Mirame, ¿por qué no me quieres?

El zapato de cristal empieza a romperse.

Habían pasado casi dos semanas desde que le anunciamos a la familia que nos casábamos, yo había vuelta a dar mis clases en la escuela, y Laura seguía en Barcelona, pero no en casa de Richy si no en casa de Dani, si como os lo cuento Dani y Laura se han liado y ella ni corta, ni perezosa se había trasladado a su casa, todo esto era rarísimo. Dani y Laura por un lado, por otro tenía a mi madre, mi suegra, Ella, Lena y Richy  atosigándome con los planes de la boda, me estaban volviendo loca, Ella me preguntaba todos lo días por como quería el vestido, Richy me decía que él nos haría el reportaje de fotos y que quería primero hacernos unas fotos en casa y con la familia. Me estaban estresando y nosotros todavía no teníamos ni fecha de boda, no sabíamos ni donde nos íbamos a casar. Empezaba a creer que nos habíamos precipitado al contárselo.

Rosa y Sergi también lo sabían. Cuando se lo contamos se pusieron muy contentos y nos invitaron a comer. Rosa para mi había sido muy importante, ella había sido la que me había animado a luchar por la danza y con Álvaro se había portado muy bien, él la quería mucho. En cuestión de trabajo también iba todo muy bien.  La campaña de fotos se había publicado ya y el primer día que vi las fotos en el catálogo me parezco muy raro, pero fue aun mas raro cuando cogí la revista Vogue y vi mis fotos junto a una entrevista de Stella. No me lo pude creer estaba en Vogue, era mi revista de cabecera y ahora salir en ella, estaba muy feliz, era todo perfecto.

Por fin me había atrevido a ir con mi hermana a una ecografía,u cuando vi a aquella cosita allí me emocioné muchísimo, además ya sabía que era un niño y ese niño iba a ser el mas consentido del mundo. Le había comprado mucha ropa en estos días y también bastantes juguetes, yo estaba entusiasmada, pero tengo que decir que Álvaro no se quedaba atrás, no se porque le hacía especial ilusión el nacimiento del bebé. A Lena solo le quedaba una semana para salir de cuentas. Y estábamos todos pendientes de ella. Aquella noche íbamos a cenar a casa con Dani y Laura y también venía Richy. Estábamos a punto de cenar todos sentados en la mesa cuando empezó a sonar mi teléfono.

- ¿Si? Dime, Lena.

- Gis soy Gabi, escucha que estamos camino al hospital. Lena se ha puesto de parto.- Me quedé paralizada.- Gis, ¿me oyes?

- Si, si... perdón, salimos ahora mismo para el hospital.- Colgué el teléfono.- Hay que irse, Lena está de parto.

Fui a por el bolso y salimos todos de casa corriendo. Cuando llegamos al hospital mi madre estaba allí esperando.

- Mamá, ¿como está Lena?- Le di dos besos.

- Hola chicos, está bien solo ha sido una falsa alarma, bueno la tienen en observación, pero seguramente la manden a casa.

- ¿La puedo ver?

- Si claro. Ven que te acompaño.

- Ves yo me quedo con ellos.- Me dijo Álvaro, yo le respondí con un beso.

 Mi madre y yo atravesamos un pasillo y llegamos a la habitación donde estaba mi hermana.

- Mamá ¿y Lena?¿donde está?

- No, no lo se... ella estaba aquí.

- Doctora, por fin la encuentro.

- ¿Donde está mi hija?

- Ha tenido que entrar en quirófano. Le vamos a tener que practicar una cesaria de urgencia.

- ¿Qué? Pero... ¿estaba bien?

- Se le ha descompensado la tensión y hemos tenido que intervenir.

- ¿Quién está en quirófano con ella?

- El doctor Miró, su ginecólogo. Si no les importa pueden esperar fuera, en cuando tengamos noticias les diremos algo.

- Si claro, vamos mamá.