Mirame, ¿por qué no me quieres?

Si, acepto.

A la mañana siguiente me desperté con una luz, estaba en la cama desnuda enrollada en la sábana de manera que mis piernas y brazos quedaban al descubierto. La luz que me había despertado era el flash de la cámara de David.

- ¿Qué haces?- Le pregunté mientras me tapaba la cara.

- Fotos para intentar convencerte que eres perfecta para mi campaña.

- Seguro.- Me enrollé en la sabana y me dirigí al armarios para coger un camiseta y una braguitas.- Yo me voy a desayunar, ¿vienes?

Salí de la habitación y fui a la cocina, el día anterior había comprado café. Puse la cafetera y mientras la ponía David seguía haciéndome fotos. Yo le ponía mala cara pero hasta cuando se la puse me sacó una foto. Me estaba poniendo muy nerviosa.

- Deja la cámara ya, por favor.

- No hasta que digas que harás la campaña.

- Eso se llama chantaje.

-Pues entonces llámame chantajista.- Me dijo mientras se acercaba a mi y me besó.

- Esta bien.- Dije muy bajito.

- ¿Qué?, no te he oído.- Dijo.

- Esta bien, haré la campaña esa pero con una condición.

- ¿Qué condición?

- Quiero que estés todo el día conmigo.

- No me pensaba ir de aquí.- Se acercó y me volvió a besar, pero este beso fue mas intenso y apasionado.- ¿Desayunamos?

- Si.

Después de desayunar David se puso a trabajar un poco, tenía que mandar unos e-mails, como yo no había podido salir a correr porque estaba lloviendo puse la música y me metí en mi nueva sala de baile. Todavía no me creía que tuviese una sala de baile en mi casa. Me puse las punta y empecé a bailar con una canción de Josh Vietti una mezcla de una base de hip-hop y violín, bailé con la puntas esa canción era increíble. Cuando me di cuenta tenía a David dentro de la habitación haciéndome fotos, yo no le dije nada simplemente seguí bailando.

Una hora y media después me estaba metiendo en la ducha, David me siguió, nos duchamos juntos. Cuándo salimos del baño había parado de llover.

- ¿Vamos a dar una vuelta?- Me preguntó .

- Vale.

Nos metimos en la habitación y nos vestimos, unos vaqueros, las converse y listo a la calle. Dimos una vuelta por el barrio. Pasamos por un par de tiendas, me compré unas nuevas puntas de ballet, las que tenía estaban muy viejas ya. A la hora de comer volvimos a mi casa, teníamos la comida hecha porque la comida que trajo anoche David se había quedado allí, así que la calenté y comimos. Después de comer pusimos una película que habíamos alquilado y estuvimos toda la tarde tirados en el sofá. La película se acabó y el cogió mi portátil y paso las fotos que me había hecho esa mañana.

-¿Qué haces?- Le pregunté.

- Viendo las fotos que te he hecho esta mañana.

- ¡A ver!

Me empezó a enseñar las fotos. Realmente eran muy buenas y no era porque yo fuese la modelo. Las que más me gustaron fueron las de la sala de baile. La cámara había pillado todo incluso en algunas el sudor eran increíbles.

- Las fotos son muy buenas.

- La modelo es buena.- Se giró y me besó.

- Eso será.- Empecé a reírme. Entonces pensé, David hoy no ha ido a trabajar. Yo no tenía que ir porque era sábado pero él.- Oye, ¿tu no tenías que trabaja hoy?