Me dirgí al hospital donde me esperaban mi hermana y mi cuñado.
- Hola, perdón por llegar tarde.
- No pasa nada, ¿vamos?.- Me dijo Gabi.
- Si.
Nos metimos dentro del hospital y nos dirigimos a la planta donde se encontraba ginecología. El doctor nos hizo entrar. Era muy joven y muy guapo, pero enseguida me di cuenta, estaba segura de que era gay. Que desperdicio de hombre por Dios, era moreno con lo ojos almendrados de un color avellana, era un sueño de hombre.
- Buenos días, doctor. Esta es mi hermana Giselle.
- Encantada.- Le di la mano, pero el se acercó y me dio dos besos.
- Bueno Elena esta es la cuarta ecografía. Veamos.Tumbate. ¿Has tenido alguna molestia?
- No, nada, si no fuese por la barriga ni me hubiese enterado.- Se rió. Me miró a mi y yo le sonreí.
No iba a negarlo, no estaba comoda allí. Hacía relativamente poco que era yo la que se encontraba en esa situación, igual me había precipitado diciendole que si que la podía acompañar, sentía que me faltaba el aire, intenté calmarme y creo que lo conseguí.
- ¡Esta frío!- Digo mi hermana cuando le pusieron el gel.
- Bueno, veamos.
Cuando el bebé apareció en la pantalla, noté que tenía que salir de allí. La lágrimas brotaron de mis ojos y yo salí corriendo. No pude soportarlo mas, busqué el primer baño y me metí en el. Saqué el teléfono del bolso.
- Álvaro, puedes venir a por mi. Estoy en el hospital Reina Sofía.
- Pero, ¿estás bien?¿ha pasado algo?.
- Estoy bien, solo ven a por mi, por favor.
- En cinco minutos estoy allí.
- Gracias. Estoy en los aseos de la segunda planta.
En menos de cinco minutos Álvaro llegó.
- Estoy aquí, estoy aquí. Estoy contigo.
Yo estaba llorando y me abrazó.
- Vamos a casa.
***
Cuando llegué a casa Álvaro me llevó directamente a la habitación, yo me cambié y me puse una camiseta de Álvaro y me senté en la cama.
- ¿Qué ha pasado?- Se sentó a mi lado.
- Lena, tenía una ecografía y yo...yo....- Volví a llorar.
- Vale, ya esta amor, estás en casa conmigo y nadie te puede hacer nada.- Me abrazó y me besó .- Mi niña, no te voy a dejar nunca sola, te quiero.
Yo me separé un poco de él y luego me acerqué a su boca y lo besé.
- Gracias.
Al final acabamos los dos acostados en la cama abrazados y yo me quedé dormida. Aunque pude escuchar como Álvaro llamaba a Rosa para decirle que esa tarde no iría a trabajar y después llamó a mi hermana.
- ¿Lena? Soy Álvaro.
- ¿Gis está contigo?
- Si me llamó diciendome que fuese a por ella al hospital. Ahora estamos en casa.
- Vale.
- Lena, ¿te puedo pedir una cosa?
- Si, claro.
- No vuelvas a pedirle a Gis que te acompañe al hospital, por favor, espera a que ella te diga que quiere acompañarte.
- Es que no pensé que se pondría así.
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Mirame, ¿por qué no me quieres?
Teen FictionMi nombre es Giselle, pero todo el mundo me llama Gis. Estoy a punto de volver a mi casa y espero que todo siga igual a como lo deje hace 5 años.