Esas palabras... fue como si mi alma abandonase mi cuerpo por un instante, el saber que él estaba en coma que cuando llegase no vería sus ojos mirando los míos. Mis piernas empezaron a flaquear, al final caí desplomada en el suelo y comencé a llorar, a lo mejor si yo... si yo no me hubiese ido, si no hubiese salido corriendo. Solo el hecho de pensar en como estaría Álvaro en aquella habitación de hospital y Ella y su familia, Dios tenían que estar destrozados. Y yo aquí sin poder hacer nada, nada más que llorar y lamentarme. Me odiaba a mi misma por no estar allí, él había sido el hombre más importante de mi vida, y yo lo había abandonado. Si posiblemente tenía mis razones para hacerlo pero... ahora él estaba en coma y yo tirada en el suelo llorando sin consuelo sin saber a quien llamar para desahogarme. Estaba sola y eso era lo peor.
- Gis, Gis... ¡Estás ahí! Gis, Gis.
- Si, es...estoy aquí.- Contesté como pude.- Lena nos vemos mañana.
- Vale.
Cuando colgué intenté calmarme, respiré profundamente y al final logré levantarme del suelo. No tenía mucho que recoger solo cogí lo indispensable. Solo llevaría una mochila de vuelta a Barcelona. El resto de ropa la dejaría aquí.
***
Eran las seis y media de la mañana, ni aunque hubiese querido no pude dormido nada en toda la noche, y finalmente acabé por despertarme y me metí en la ducha. A las siete estaba fuera de casa me dirigía al aeropuerto. El avión salió puntual. No hubo retraso.
Cuando llegué a Barcelona, estaba agotadísima. Mi hermana me esperaba, en cuanto la vi me abalancé sobre ella. Y rompí a llorar.
- Ya está mi niña ya pasó. Todo va ha estar bien. - Nos separamos y me limpió las lágrimas.- Todo va ha estar bien.- Me besó.- Vamos.
Nos dirigimos al coche.
- Vamos a casa y luego al hospital.
-¿Qué? No, vamos directamente al hospital.
- Gis, vamos a casa y te pegas una ducha.
- ¡No!- Grité.- Vamos al hospital.
Lena no volvió a pronunciar ni una sola palabra. Al final llegamos al hospital. Lena sabía en que habitación se encontraba Álvaro y nos dirigimos directamente a ella. Antes de llegar a la habitación nos encontramos a los padres de Álvaro.
- ¡Hija!- Me dijo su madre y luego me abrazó. Yo no supe reaccionar.- Gracias.
- No... no es nada. ¿Como está?
- Sigue igual, hija, pero los médicos siguen haciéndole pruebas.
- ¿Puedo verlo?
- Por supuesto, ahora esta con Ella, nosotros nos vamos a casa a descansar un poquito.- Me dijo su padre. Estaban demasiado enteros para lo que había ocurrido pero me imagino que en su cas acabarían desmoronándose. Se despidieron de mi y desaparecieron por el pasillo.
Cuando llegamos a la habitación mi hermana entró primero. Yo me quedé bloqueada en la puerta, fue como si un muro se alzara frente a mi y yo no fuese capaz de romperlo, de derrumbarlo, no estaba segura de que quisiera verlo así enganchado a monitores, con suero, no se... no estaba segura.
- ¿Gis?- Me dijo Lena.
- ¿Esta Gis fuera?- Preguntó Ella.
- Si. Acaba de llegar.- Ella se levantó y salió de la habitación.
- Gis.- Tenía un aspecto horrible,como si llevase días sin dormir. M abrazó.
- Hola, Ella.
- Gracias.
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Mirame, ¿por qué no me quieres?
Teen FictionMi nombre es Giselle, pero todo el mundo me llama Gis. Estoy a punto de volver a mi casa y espero que todo siga igual a como lo deje hace 5 años.