Mirame, ¿por qué no me quieres?

Un reencuentro y un plan.

 El viaje en avión se me hizo corte, cuando llegamos al aeropuerto pasamos todos los controles necesarios. Cuando salimos por la puerta pude ver una cabeza muy rubia saltando. No puede ser esa es Laura, ahora era rubia, pero si tenía el pelo negro azabache. Ella estaba saltando para que la viésemos y yo ya la había visto, pero como no se quedó conforme comenzó a gritar.

- ¡Gis, Gis!- Llegué hasta ella.

- Sh... Callate ¡loca!- Me acerqué.- Como te he echado de menos.- La abracé.- Pero eres...eres rubia.

- Si soy rubia, y tu o tienes un nuevo accesorio o...- Se refería a Álvaro.

- ¡Oh! Si perdona. Él es Álvaro, ella es mi mejor amiga, Laura.-  Se tiró  arriba de él.

- Como me alegro de conocerte no sabes cuanto me han hablado de ti.

- Si eh... te mencioné que estaba loca.- Dije con ironía.

- Si creo que algo me dijiste.

- Bueno chicos, ¿qué tal el viaje?.

- Bien.

- Pues entonces vayámonos, que tengo una sorpresa para vosotros.

- ¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa? Laura que nos conocemos y no voy a acabar otra vez en...

- Eso no se cuenta.- Me cortó.- Además te prometo que no vamos a acabar en ningún sitio si además te va a gustar.

- Laura. 

- Venga que hay que ir al hotel y luego os venís conmigo.

 No puse mas énfasis en averiguar donde nos iba a llevar, estaba cansada, además no servia de nada discutir con Laura porque iba a salir perdiendo así que, decidí no seguir preguntando. Llegamos al hotel, no bajamos del coche y  entramos a la recepción.

- Voy a por las llaves.- Dijo Álvaro.

- ¡Que guapo!- Laura aprovechó que nos dejaba solas.- Tía, esta superbueno, porque está contigo que si no.- La miré con cara de pocas amigas.- Tranquila no me mates.

- Lau, tengo que contarte tantas cosas. Dios en todo este tiempo me han pasado tantas cosas. 

- Bueno, chicas ya la tengo.

- Vamos a subir y me cambio. 

 Subimos a la habitación.

- Bueno y ¿a donde nos vas a llevar? Lo digo para ponerme ropa adecuada.

- Pero si tu siempre vas bien.

- Si pero no es lo mismo ir con un tacón de 15 cm o ir con unas converse.

- Enana vamos a caminar así que las converse, luego a la noche vienes y te cambias.

- Vale.

 No me gustaba ir plana porque Álvaro me sacaba como tres cabezas y Laura me sacaba casi dos. Yo era bastante bajita pero con los tacones por lo menos lo disimulaba. En fin tendría que aguantarme todo el día así. Me puse un short y un camisa que tenía dibujada la lengua de los Rolling y nos fuimos.

***

 Fuimos a visitar la cuidad paseamos por un par de tiendas y yo como no hice un par de compras.

- Amor, ya basta, te vas a llevar Miami entero.

- No intentes pararla no lo vas a conseguir.

- ¡Ja ja! Que graciosa, lo que pasa es que ahora tengo suegros, cuñados, una sobrina y otra que viene en camino y amor, permíteme recordarte que a todos les hemos dicho que llevaríamos cosas. Además si lo compro ahora luego no habrá que comprar mas.