Álvaro y yo estuvimos toda la mañana en la playa. Después de comer Laura apareció por el hotel.
- Buenos días, señorita resaca.- Se acercó y me dio un beso.
- Buenos días Gis.- Se acercó a Álvaro y le dio un beso también.
- ¿Como estás?- Le pregunté.
- Cansada, con sueño y con un dolor de cabeza.- Estábamos en el restaurante del hotel.- Por favor, un zumo de tomate.
- En seguida.- Respondió el camarero.
- Bueno y ¿qué vais ha hacer está tarde?
- ¿Trabajas?
- Si, perdón, pero te prometo que mañana te lo compenso.
- Okey.
- Si queréis os puedo dejar el coche.
- Eso estaría bien.- Respondió Álvaro
- Pero tu tienes que trabajar y te hará falta.
- No puedo pedir un coche a producción de echo creo que será lo mejor.- Bostezó.
- En esto no has cambiado ni un poquito.- Me reí.
Seguimos hablando y riendo. Al final Lau se tuvo que ir y nos quedamos Álvaro y yo solos.
- Bueno, ¿y... qué te apetece hacer?
- Pues.. a mi me apetece mucho una cosita.- Empecé a ronronear como un gato y puse cara de buena chica.
- Deja de hacer eso, no vamos a ir de compras, me niego.
- Porfa, please, porfaplease.- Puse la carita del gatito de "Shrek".- Venga va...- Me acerqué a él y me senté encima.- Por favor.- Sonreí.
- Vale, está bien, pero me tienes que prometer que no vamos a estar toda la tarde dando vuelta.
- I'm promise.- Luego lo besé por todas partes.- ¿Vamos?
***
A Álvaro la idea de ir de una tienda a otra, solo la simple idea ya le cansaba. Pero se tendría que aguantar y acompañarme. Además, no solo compraba ropa para mi, a mi sobrina ya le había comprado como un armario entero y a mi sobrino/a, que está a punto de nacer en un par de meses, también le había comprado casi dos armarios. De repente vi un vestido precioso en el interior de una tienda, era un vestido largo precioso.
- Cariño, no cre que aguante otra tienda mas.
- No pasa nada, amor, entro yo y tu me esperas aquí.
Era en la segunda tienda en la que no entraba, en la primera había aprovechado para comprar un conjunto de lencería muy romántico. Y esa iba a ser su recompensa. Esta noche iba a ser muy movidita, pero antes tenía que comprar aquel vestido tan precioso. Y eso fue lo que hice. Luego salí de la tienda y fui donde Álvaro estaba.
- Te propongo algo.- Dije.- Que te parece si volvemos al hotel nos ponemos el bañador y bajamos a tomar el sol a la piscina.- Poco a poco me fui acercando mas a él.
- Creo que me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo.- Sonreí y lo besé.
- Seguro que si.- Lo volví a besar y a mitad del beso corté.- Ahora vámonos si no quieres que nos arresten por escándalo público.
Me cogió la bolsa y salimos corriendo de allí. Llegamos al coche y nos fuimos al hotel. El resto de la tarde estuvimos en la piscina bañándonos y tomando el sol. Casi a la hora de cenar subimos a la habitación para cambiarnos.
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Mirame, ¿por qué no me quieres?
Teen FictionMi nombre es Giselle, pero todo el mundo me llama Gis. Estoy a punto de volver a mi casa y espero que todo siga igual a como lo deje hace 5 años.