Capítulo 30

372 24 3
                                    

11:30 de la mañana...

Me desperté y me quedé mirándola. Todavía sigue tiritando y su rostro sigue un poco pálido. Para asegurar que estaba bien, tenía que hacer una llamada.

(Conversación telefónica)

Lucas: Hombre Pablito!! ¿Comó te va la vida?
Pablo: ¿Qúe tal Lucas? Oye, ¿podrías venir a mi casa con los utensilios médicos?
Lucas: Sí claro. ¿Te pasa algo?
Pablo: A mi novia. Es que anoche cogió frío y se empapó. Y estoy preocupado porque sigue tiritando y la palidez no se le ha ido.
Lucas: Vale. En menos de 20 minutos estoy ahí.
Pablo: Vale, gracias.

Desperté muy cuidadosamente a Ana y le puse una manta por encima.

Pablo:
-¿Estás mejor?

Ana:
-Sí. Pablo tenemos que hablar.

Pablo:
-Ahora descansa. Y relájate.

Tocaron la puerta y abrí. Se saludaron y Lucas empezó a chequear a Ana.

10 minutos después...

Lucas:
-Tienes una hipotermia gradual.

Pablo:
-¿Es grave?

Lucas:
-No es grave. Esta hipotermia se debe a estar expuesta a mucho frío, lluvias o vientos intensos o no abrigarse con la ropa adecuada para el tiempo que haga. Algunos de sus síntomas son escalofríos, palidez, incrementar la ingesta calórica por los temblores, piel de gallina, aumenta el ritmo cardiaco. Por suerte tú tienes los síntomas más fáciles de tratar. Como la palidez, eacalofríos o piel de gallina. Aunque si vez que comes un poco más de lo habitual, no te preocupes, es por la hipotermia. Te tienes que dar duchas de agua caliente, abrigarte, tomar cosas calientes y no hacer movimientos bruscos. Lo que no se debe hacer es aumentar demasiado rápido la temperatura del agua en la ducha. Tampoco puedes tomar bebidas alcohólicas ni usar mantas eléctricas, chimeneas, lámparas de luz... Es decir, no te puedes exponer a una fuente de calor directa. Ya está empezando el invierno asi que abrígate bien y no te metas en piscinas o el mar. Por lo menos las próximas dos semanas. Y por último, si notas que te agobias, que te cuesta respirar o que aumenta el ritmo cardíaco, no te desesperes, relájate y, aunque te parezca raro lo que te voy a decir, te va ayudar mucho. Una cosa que ayuda mucho a tranquilizarte es que alguien en quien confías, te de una abrazo, o que te acaricie. Y estoy seguro que Pablo no se va a separar de ti.
Ana:
-Muchísimas gracias.
Lucas:
-No hay por qué darlas. Si esta semana no se te quita, llamadme.

Nos despedimos y se fue. Me senté al lado de Ana y la abracé.

Pablo:
-Te recuperarás enseguida princesa. Ya lo verás.

Ana:
-Pablo... perdóname. Te tenía que haber escuchado.

Pablo:
-No, perdóname tú a mí. Mira Ana, lo de Meghan...

Ana:
-No hace falta que me lo expliques. Lo sé todo.

En ese instante nuestros labios se fundieron. Sentí una sensación única. Igual que el día que la besé por primera vez.

Pablo:
-¿Quién te lo ha dicho?

Ana:
-Bueno, pues a parte de todo lo que me dijo Meghan, tu hermana Tamára me llamó ayer por la mañana. Básicamente lo que me dijo fue que ya ni te acordabas de ella, que no la querías de verdad y que no es importante en tu vida. Que tú me quieres a mí y que te diera otra oportunidad. Me dijo que estabas en tu casa, destrozado. Después de reflexionar, llamé a mi hermano y le dije que me trajera. Llegué a las 00:00. Pero no vi tu coche y las luces estaban apagadas. Pensé que no estabas y no tenía más sitios a donde ir, asi que me quedé ahí. Pensé en ir andando a casa de tu familia pero, no quería molestar, y no me encontraba con fuerzas.

Cuando me contó todo eso no pude evitar emocionarme. Me limpió las lágrimas y me besó.

Pablo:
-Vamos a la ducha.

Ana:
-¿Y con qué me visto?

Pablo:
-Cuando estuviste aquí dejaste ropa. ¿No te acuerdas?

Ana:
-Es verdad.

Fuimos al baño y nos metimos en la ducha. Seguimos las indicaciones de Lucas respecto a la temperatura del agua. Enjabonaba delicadamente su cuerpo y ella me hacía lo mismo. Nos secamos y nos vestimos.

Ana:
-Oye, si tienes algo que hacer o quieres dar un paseo puedes hacerlo. No quiero que te quedes aquí encerrado por mi culpa. Además yo s......

Pablo:
-No quiero ni tengo que ir a ningún sitio. Quiero quedarme aquí contigo, cuidándote.

Ana:
-¿Por qué eres tan bueno conmigo?

Pablo:
-Porque te amo. Y te mereces lo mejor.

Ana:
-Yo también te amo.

Nos quedamos abrazados un rato. Después comimos algo y nos acurrucamos en el sillón mientras veíamos la tele.

(Conversación por Whatsapp)✔

Pablo: Hola hermanita.
Tamára: Hola Pablito. ¿Estás mejor?
Pablo: Muchísimo mejor. Pero sigo preocupado.
Tamára: ¿No has hablado con Ana?
Pablo: Si si. Ya estamos juntos otra vez.👏🎉🎉
Tamára: Qué bien!! Menos mal, estábamos todos preocupadísimos. Pero entonces, ¿por qué estás preocupado?
Pablo: Es que tiene hipotermia gradual. Y está más débil y pálida. Pero bueno, eso son síntomas.
Tamára: ¿Hipotermia gradual? ¿Cómo puede ser? 😱😨
Pablo: Claro es que vosotros no lo sabéis. El sábado por la noche estaba durmiendo y me desperté porque no podía dormir. Me asomé por la ventana y cuando miré para abajo había alguien sentado en el suelo tiritando y en mitad de la lluvia. Bajé enseguida para ver quien era, y era Ana. La metí en casa y le di una ducha de agua caliente. Le calenté el pijama y le hice una sopa. Hoy cuando me desperté, me quedé mirándola y noté que seguía pálida. Llamé a Lucas, el médico, y la estuvo mirando. Nos dijo que tenía hipotermia gradual y nos dio unas pautas y unos consejos.
Tamára: Madre mía. Pobre Ana. Se nos parte el corazón. 😢💔
Pablo: Cuando la vi, ahí, tiritando y empapada. No me lo podía creer. 😨😢
Tamára: Hombre, normal. Pues ya sabes, cuídala mucho.
Pablo: Eso ni lo dudes. 😊
Tamára: Ya nos veremos. Dale recuerdos a mi cuñada. Esperamos que se recupere pronto.😙❤
Pablo: Ojalá. Bueno, ya hablamos. 🙋
Tamára: Chao.❤

Pusimos una peli mientras nos tomábamos un chocolate caliente. Cuando lo terminamos, pusimos los vasos en la cocina.

30 minutos después...

Ana se quedó dormida. La acomodé en la cama y la tapé. Me puse a su lado y seguí viendo la película. Me estaba quedando dormido cuando tocaron la puerta.

Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora