Un paso detrás de ti [TERMINADA]

Capítulo 58

Días después..

Ya era miércoles por la tarde y estábamos en el coche de camino al hotel.

Pablo:
-Oye princesa, estaba pensando que el sábado, después de desayunar, podríamos ir a tu casa, coger lo que te haga falta e irnos a Málaga.

Ana:
-Me parece genial. Pero hay un error.

Pablo:
-¿Cuál?

Se acercó a mí y antes de darme un beso me dijo...

Ana:
-Que no es mi casa, es nuestra casa.

20 minutos después...

Llegamos al hotel y pedimos la llave en recepción, esta vez pedimos la de la habitación de Ana ya que la mía no nos trae buenos recuerdos. Estábamos viendo la tele cuando tocaron la puerta.

Ana:
-Yo voy.

De repente entró Silvia como Pedro por su casa.

Silvia:
-¡Hombre parejita!! ¿No pensábais saludar? Por cierto, felicidades por la reconciliación.

Ana:
-¿Cómo sabes que hemos vuelto si no te hemos dicho nada?

En ese momento me quedé parado, no sabía que escusa contarle para que no se enterara de lo de la fiesta sorpresa para su cumpleños.

Silvia:
-Emm.. es que... os he visto entrar juntos. Y claro, era evidente. Ya que estábais sonriendo, besándoos.

Pablo:
-Claro princesa. Bueno ¿y a que has venido?

Silvia:
-Era para saber si tu princesa quería ir a cenar con nosotras. Falete y Vicky también se apuntan y Ruth siempre viene.

Ana:
-¿No te importa?

Pablo:
-Claro que no.

Ana:
-Vale, me voy a cambiar. Enseguida salgo.

Cojió algo de ropa y entró en el baño. Yo aproveché para hablar con Silvia.

Pablo:
-Menos mal que eres rápida cob las excusas. ¿Eso de que nos has visto entrar es verdad?

Silvia:
-Qué va!!

Pablo:
-¿Y entonces como sabías lo de lod besos y lo que estábamos sonriendo?

Silvia:
-Porque siempre estáis así.

Pablo:
-Tienes razón.

Silvia:
-Oye, ¿necesitas ayuda con lo de la fiesta?

Pablo:
-No, gracias. Ya lo tengo todo preparado.

Silvia:
-Vale.

Pablo:
-Solo una pregunta.

Silvia:
-Claro, dime.

Pablo:
-¿Sabes si a Ana le gusta algo en particular? Es que el otro día le pregunté y me dijo que no quería nada.

Silvia:
-Pues la verdad es que Ana nunca dice lo que quiere. No le gusta que le compren cosas.

Pablo:
-La verdad es que es muy buena persona, yo diría que demasiado.
Pero necesito saber si hay algo que le gusta.

Silvia:
-No sé si te has dado cuenta de que en el garaje tiene la moto aparcada siempre.

Pablo:
-Pues si que me he fijado, ¿y por qué no la usa? Espera no me lo digas, Hugo.

Silvia:
-Pues sí, un día que habíamos quedado Ana me llamó y me dijo que no podía. la fui a buscar y al final me lo explicó. Por lo visto Hugo le quito varias piezas a la moto para venderlas.

Pablo:
-Es un sin vergüenza. Cualquier día que lo vea no me hago responsable de mis actos.

Silvia:
-No sé como pudo estar tanto tiempo con él.

Pablo:
-Ni yo.

Ana salió del baño, cogió sus cosas, me dio un beso y se fue.