Capítulo 4

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Le sonreí y me levanté para ir al baño a lavarme la cara. Pero no pude llegar al baño porque él me agarró del brazo e hizo que nuestros rostros quedaran separados por apenas centímetros. Bajó sus manos hasta mi cintura, pegó mi cuerpo con el suyo y nuestros labios se fundieron en un beso lleno de electricidad.
Todavía nos estábamos besando cuando tocaron la puerta.

Ana:
-Espera voy a abrir.

Pablo:
-Vale guapa.

Abrí y era Silvia, me acordé de que no estaba sola y cerré enseguida.

Ana:
-Escóndete corre!!

Pablo:
-¿Por qué? ¿Quién es?

Ana:
-Es Silvia. ¿Qué haces que no te escondes?

Pablo:
-¿Y por qué me iba a esconder?

Entonces me di cuenta, Pablo no sabía nada sobre los comentarios de Silvia y Ruth asi que, se lo expliqué todo lo más rápido que pude y lo entendió todo.

Pablo:
-¿Y dónde me escondo?

Ana:
-En el baño.

Cuando se escondió abrí la puerta.

Silvia:
-¿Por qué me has cerrado la puerta?

Ana:
-Es que.... me había puesto un pijama para estar más cómoda hasta el comienzo de los ensayos y... era muy feo.

Silvia:
-¿Pero qué tontería es esa?

Ana:
-Bueno que querías.

Silvia:
-Quería saber si te apetece dar un paseo con las chicas. Todavía son las 10:20, así que he decidido llevarlas a mi casa para que conozcan a Joana y Andreu. ¿Te vienes?

Ana:
-No gracias.

Silvia:
-¿Estás enfadada por lo de Pablo?

Ana:
-No es eso. Es que... me iba a dar una ducha. Otro día pasaré por tu casa y estaré con la peque.

Silvia:
-Más te vale. Porque como tardes mucho tu ahijada se enfadará.

Ana:
-Iré esta semana. Pasadlo bien. Le dije mientras la abracé.

Cerré la puerta y noté como Pablo me agarraba de la cintura y me besaba por el cuello mientras nos dirigíamos hacia la cama. Se sentó a los pies de esta y me colocó encima de él. Me acariciaba la espalda por debajo de la camiseta y yo entrelazaba mis dedos en su pelo. Lo empujé por el pecho para que quedara totalmente acostado. Y de repente, entre besos y caricias, me entraron las dudas. Me levanté y Pablo reaccionó enseguida agarrándome del brazo.

Pablo:
-¿Qué te pasa?

Ana:
-Es que... se va a hacer tarde para ensayar.

Pablo:
-Ana no soy tonto. Además todavía son las 10:40. Si no quieres nada conmigo solo me lo tienes que decir, no tienes que inventarte ninguna excusa.

Ana:
-No es eso. Es que no me gusta eso de ahora nos acostamos, luego no nos hablamos, esas parejas que no son pareja y simplemente se enrollan.

Pablo:
-¿Tu crees que para mí eres una simple chica que me encuentro por ahí? Eres mucho más que eso. Eres mucho más especial que las demás. Y me gustas desde hace un tiempo.

Ana:
-¿De verdad?

Pablo:
-Pues claro. Anda ven aquí. Me dijo mientras me abrazaba.
-Eres adorable.

Ana:
-Tú también.

Miré de reojo al reloj que había en mi mesilla y ví que eran las 10:50.

Ana:
-Joder vamos a llegar tarde.

Pablo:
-¿A dónde?

Ana:
-A ensayar.

Pablo:
-Es verdad. Vamos anda.

Ana:
-Espera. ¿Primero te tendrás que lavar la cara no?

Pablo:
-¿Por?

Ana:
-Porque tienes marcas de pintalabio por toda la cara.

Pablo:
-Es que me estabas deborando ehh. ¿Tenías hambre?

He de decir que estábamos muy pegados.

Ana:
-Pues sí. Y todavía no se me ha quitado.

Pablo:
-Bueno de eso me encargo yo esta noche.

Ana (susurrándole):
-Mmm... lo estoy deseando.

Pablo se lavó la cara, yo me peiné un poco y salimos de la habitación con cuidado para que no nos viera nadie.

Cuando entramos a la sala vip solo habían llegado Adrián y Edu. Nos sentamos y llamaron a Silvia para ensayar, pero como no había llegado de su paseo con las chicas, entré yo. Mientras yo ensayaba....

Conversación entre Adrián, Pablo y Edu:

Adrián:
-¿Algo interesante que contar respecto a ya sabemos quién?

Edu:
-¿Os habéis besado o hecho algo que va después?

Los dos se rieron

Pablo:
-Pues... no. Les dijo aunque sabía que les estaba mintiendo.

Edu:
-¿Nada de nada?

Pablo:
-Nada de nada. Solo hemos estado hablando.

Adrián:
-Por lo menos has podido estar con ella.

Edu:
-Y saber más sobre ella.

Pablo:
-Eso sí. Pero ahora me gusta más.

Edu:
-Es normal. Y seguramente cada vez te guste más y más y más... Hasta el punto de no retorno.

Adrián:
-¿Más? Pero si ya está embobado.

Pablo:
-La verdad es que me gusta muchísimo.

Adrián y Edu:
-Pues ya sabes lo que tienes que hacer. Jajajajaja

Pablo:
-Ya, hablar con ella hasta que empiece a gustarle.

Adrián y Edu:
-Noo, besarla.

Pablo:
-Aa claro claro.

Adrián:
-De verdad Pablito, cualquiera diría que sigues siendo virgen.

Los tres se empezaron a reír.

Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora