Capítulo 37

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Entré en la habitación y Pablo no estaba. Cogí algo de ropa y me metí en la ducha. Noté que unas mamos masajeaba mis hombros.

Pablo:
-Vaya, estás tensa.

Ana:
-Un poco.

Pablo:
-¿Y eso?

Ana:
-Es que hoy he visto a... Digo... el trabajo.

Pablo:
-¿Segura? ¿Hay algo que me quieras contar? Puedes confiar en mí.

Ana:
-Ya lo sé. Tranquilo, que si hay algo que contar, te lo contaré.

Pablo:
-Vale.

Nos terminamos de duchar y bajamos a cenar. Cuando llegamos a la habitación, Pablo me quitó la camiseta y me tumbó en la cama.

Ana:
-¿Qué haces?

Pablo:
-Te voy a dar una masaje.

Ana:
-No hace falta. Dije mientras me intentaba levantar.

Me volvió a tumbar y me desabrochó el sujetador.

Pablo:
-Ahora relájate.

Narrado por Pablo

Solo llevaba unos minutos de masaje y ya se había quedado dormida.

(Susurrando)

Pablo:
-Princesa. Dije mientras la movía suavemente.

Ana:
-Mmm...

Pablo:
-Ponte la camiseta.

Se la puso peresozamente y cuando la tapé me agarró del brazo.

Ana:
-Te quiero.

Pablo:
-Y yo a ti.

Le di un beso en la frente y me acosté.



Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora