Capítulo 91

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Meses después....

Estas últimas semanas las cosas entre Pablo y yo no han ido muy bien. Desde que empezó a trabajar nos vemos menos. Si apenas tiene tiempo para él es imposible que tenga para mí y para los niños. Esta temporada la obra también se hace por la mañana asi que solo lo veo antes de irse, a la hora de comer y los domingos, que no tiene que trabajar. Si a todo eso le sumamos el estrés y el agobio de los periodistas y del día a día no salen buenos resultados. Lo estamos pagando con el otro sin tener la culpa.

Después de dar un paseo con los niños y aguantar otra vez más a la prensa vuelvo a casa. Comen, les doy un baño, les visto y los pongo en el parque. Me quedo un rato observándolos y me doy cuenta de que el tiempo pasa volando. Parace que fue ayer cuando estaba en el hospital estrujando la mano de Pablo y ya tienen 7 meses.

Noto como alguien me coge en brazos y me lleva a la cama. Cuando me tumba me tapa y me da un beso en la frente.

Ana:
-Te quiero.

Pablo:
-Y yo a ti. Venga duérmete que es tarde.

Unos minutos después se mete él en la cama y yo me abrazo a él. Me rodea con sus brazos y enseguida me quedo dormida apoyada en su pecho.

Cuando me despierto estoy sola en la cama, pero hay algo que me deja descolocada. El armario de Pablo está abierto y vacío, también hay maletas al lado de la puerta. Me levanto extrañada, le echo un vistazo a los niños para ver si está todo correcto y cuando estoy a punto de entrar en la cocina Pablo entra en la casa.

Pablo:
-Buenos días. Me dice serio.

Ana:
-¿Me puedes explicar que es todo esto?

Pablo:
-Espérame en el salón, no tardo.

Le hago caso y desde el sillón veo como carga con las maletas hasta que parece que no le queda ninguna. Después entra en el salón y se sienta a mi lado.

Ana:
-Pablo ¿qué pasa? ¿Por qué te llevas tus cosas?

Pablo:
-Ana no podemos seguir con esto.

El que me llame "Ana" ya me da mala espina. Normalmente me dice "princesa", "mi vida", "enana", preciosa"..... me espero lo peor.

Ana:
-¿Qué quieres decir?

Pablo:
-Lo nuestro ya no funciona igual que antes. Discutimos constantemente, peleamos por tonterías, no nos vemos en todo el día, aunque sé que eso es culpa mía. Estamos todo el día descargando los problemas con el otro y nos estamos haciendo daño. Creo que lo mejor es dejarlo aquí, al menos por un tiempo.

Ana:
-¿Qué? ¿Por qué? Si estamos bien, no es nada que no se pueda arreglar. Pablo yo te quiero, juntos podemos superar esto.

Pablo:
-Yo también te quiero Ana, pero esto no puede seguir así.

Ana:
-¿Te arrepiente de haber estado conmigo? ¿Es eso? ¿No quieres a tus hijos?

Pablo:
-Eso no lo digas ni en broma, vosotros sóis lo que más quiero en este mundo, os adoro.

Ana:
-¿Entonces? ¿Por qué te vas?

Pablo:
-Por favor no lo pongas más difícil. Voy a despedirme de los niños.

Tras decir eso se levanta y se va a la habitación de los peques, donde está un rato mientras yo lloro desconsoladamente. Después se dirige hacia mí, yo me levanto y él me agarra las manos.

Pablo:
-Solo te pido que me dejes ver a los niños.

Ana:
-Puedes venir siempre que quieras.

Me da un beso en la frente y hace que le mire empujando mi barbilla con el dedo.

Pablo:
-Gracias, por todo.

Y se fue, dejándome destrozada y sola.

Y se fue, dejándome destrozada y sola

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Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora