Un paso detrás de ti [TERMINADA]

Capítulo 11

Narrado por Pablo

Habían pasado unos 15 minutos y me extranañaba que Ana estuviera en silencio todo el rato.

Pablo:
-Pues si que estás relajada. Ni siquiera hablas.

Ana:
-.......

Pablo:
-¿Ana?

Y entonces me di cuenta. Mi princesa se había quedado dormida. Era tan adorable y tan dulce que no quise despertarla. Me levanté con cuidado para no despertarla, la cogí en brazos y la tumbé en la cama. La sequé un poco con una toalla y me acosté.

Me desperté y la enana seguía durmiendo. Con tantas emociones y los ensayos tiene que estar agotada. Me quedé una rato mirándola, tengo muchísima suerte de tenerla. La dejé durmiendo y yo me levanté y fui a la terraza. Después de una rato disfrutando las vistas, noté que unas manos recorrían mi espalda.

Ana:
-¿Disfrutando de las vistas?

Pablo:
-Ahora que estás tú, más.

Me giré y nos besamos con mucha pasión. Bajó su mano hasta mi bañador y empezó a masajear. Mi temperatura corporal subió en cuestión de segundos. Paró de besarme y caminó hacia la habitación de una manera irresistible. Cada vez que daba un paso sus caderas se marcaban. Y el bikini le daba un toque único. Se giró y con un tono sensual me dijo...

Ana:
-¿Vienes?

Fui corriendo hacia ella, la agarré por la muñeca, me acosté y la atraje hacia mí. Yo estaba debajo y ella encima. Nos besamos por todos los rincones de nuestro cuerpo y en un instante, fuimos uno. El ritmo era suave, notaba cada parte de su anatomía. Disfrutamos el uno del otro y juntos, llegamos al orgasmo.

Después nos quedamos un rato en la cama y nos duchamos. Estábamos dándonos mimos en el baño cuando, sonó la puerta.

Ana:
-Yo voy.

Ana abrió y Silvia entró en la habitación. Nos había pillado a los dos en ropa interior, ya que acabábamos de ducharnos.

Silvia:
-Vaya torso pablito, ya sé por qué Anita no se despega de ti.

Pablo:
-Jajajaja.

Silvia:
-Bueno yo venía a preguntarte una cosa Anita. Puso cara de niña buena y morritos.

Ana:
-Jajajaj. A ver que me vas a decir. Porque si me pones esa cara es que algo me vas a pedir.

Pablo:
-Jajaja. Nunca la había visto así.

Ana:
-Suéltalo.

Silvia:
-¿Te puedes quedar con la niña el martes? Me dijiste que la ibas a ver esta semana y al final no has ido así que me debes una. Jajaja.

Ana:
-Vaale. Cuidaré de la pequeña el martes.

Silvia:
-Graciaas. Jajaja. Dijo mientras se dirigía a la puerta.
-Chao.

Ana:
-Hasta después.

Cogí a Ana por la cintura y empecé a besarla por el cuello.

Ana:
-¿Te has quedado con ganas?

Pablo:
-Pues no. Pero es que eres irresistible y cada vez que te miro no puedo resistirme.

Ana:
-Pues nada, vamos a ello.

Me tiró a la cama y besó todo mi cuerpo. Siempre sabía como ponerme a cien. Quité las sábanas y nos tapamos un poco con ellas.

Pablo:
-Mmmm...si....por ahí vas muuy bien.