Capítulo 77

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Noto unos cuerpecitos encima de mí. Abro los ojos y veo a todos mis sobrinos encima de mí, saltando y gritando. Me cantaron el Cumpleaños Feliz y cuando terminaron se abalanzaron sobre mí y me dieron besos por toda la cara. Estuvieron un rato conmigo y después de fueron a jugar. Me senté en el borde de la cama y me fijé en la mesilla que tenía al lado, había una carta. Por fuera ponía Feliz Cumpleaños!! Abrí el sobre y empecé a leer.

Feliz Cumpleaños mi amor!! Espero que disfrutes muchísimo de este día tan especial. Aprovéchalo porque solo pasa una vez al año. Intentaré estar a la altura del día tan maravilloso que tú me regalaste ese 8 de Noviembre. Sabes que te adoro, que te amo, que te quiero y que me encantas. Me encanta dormir contigo, despertarme a tu lado, pasear contigo... en definitiva, me gusta hacer todo contigo. Me encantan tus besos, tus abrazos, la forma en la que me acaricias para despertarme... Lo haces todo con tanta delicadeza y tanto amor... Siento no haber podido despertarme contigo, ni darte un beso de buenos días, ni llevarte el desayuno a la cama. Te lo compensaré, te lo prometo. Te amo mi príncipe.
                                      ~Ana~

Se me saltó alguna lagrimilla al leerla. Fui a la cocina, aún con la carta en la mano. Estaban todos allí, en cuanto entré me felicitaron y también me cantaron el Cumpleaños Feliz.

Pablo:
-¿Sabéis dónde está Ana?

Pedro:
-Yo me crucé con ella esta mañana y solo me dijo que tenía que salir y que seguramente estaría aquí antes del almuerzo.

Pablo:
-¿Y no te dijo a dónde iba?

Pedro:
-No, eso no me lo dijo.

Luis:
-Seguramente habrá ido a recoger tu regalo o a hacer unos recados.

Carmen:
-¿Qué es eso? Dijo apuntando a la carta.

Pablo:
-Nada.

Entonces, Tamára que estaba detrás de mí, me quitó la carta y empezó a leerla. Cuando terminó se la dio a los demás y después me la devolvieron.

Sofía:
-Que mona mi Anita.

Tamára:
-Que bonito es el amor.

Justo en ese momento un móvil empezó a sonar.

Tamára:
-Es el mío.

Lo cogió y se fue al jardín para hablar. Unos minutos después volvió y dejó el móvil donde estaba.

Todos:
-¿Quién era?

Tamára:
-Era Ana.

Pablo:
-¿Y que te ha dicho? ¿Por qué no me ha llamado a mí?

Tamára:
-Me dijo que te llamó un par de veces pero no lo cogías. Me dijo que seguramente tendrías el móvil en silencio. Bueno a lo que iba, me dijo que fueras al garaje, que allí está tu primer regalo.

Me dirigí al garaje y los demás me siguieron. Abrí la puerta y nos quedamos todos sorprendidos.

En el capó del coche había una nota con la llave encima

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En el capó del coche había una nota con la llave encima. Mi hermano cogió las llaves y empezaron a investigar el coche. Yo cogí la nota y la leí.

Te mereces esto y mucho más. Espero que te haya gustado tu primer regalo. Te quiero.

PD: si la familia crece el coche también.

Esta vez me metí la nota en el bolsillo antes de que la vieran y empezaran a preguntar. Sobre todo porque lo de si la familia crece es un poco sospechoso. Los niños entraron en el garage y también se asombraron al ver el coche. Después estar un rato mirando e investigando el coche  volvimos a la cocina.

Todos:
-Que regalazo!

Pablo:
-No me puedo creer que me haya comprado un coche. ¿Vosotros no lo vísteis ni os dijo nada?

Todos:
-No.

Pedro:
-Ha sido una sorpresa para todos.

Estuvimos hablando un rato y después cada uno se fue a hacer sus cosas. Después de hacer la cama me fui al jardín. Estaba sentado en un hamaca cuando noto que alguien me abraza por detrás. Después se sienta en mis rodillas y me da un beso.

Ana:
-Feliz Cumpleaños mi amor.

Pablo:
-Gracias. Y gracias por el regalo. Es impresionate, de verdad que no hacía falta.

Ana:
-Te mereces eso y mucho más. Además quería regalarte algo a la altura de lo que tú me regalaste a mí en mi cumpleaños.

Pablo:
-Con tenerte a mi lado me basta. Además el mejor regalo ya me lo has hecho. Lo malo es que hasta dentro de unos meses no puedo disfrutarlo.

Nos quedamos sonriendo mientras yo le acariciaba la barriga, se había convertido en mi adicción. Ya era adicto a ella pero ahora mi nueva adicción era acariciarle la barriga. Me relajaba mucho y me daba una sensación maravillosa.

Ana:
-Creo que es el momento de decírselo a tu familia.

Pablo:
-No sabes las ganas que tengo.

Ana:
-Pues vamos.

Nos levantamos y entramos en la casa.

Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora