Un paso detrás de ti [TERMINADA]

Capítulo 28

Narrado por Ana.

Los días se me pasaron mejor de lo que me pensaba. Las chicas me han ayudado mucho. Me han ayudado con la comida, la casa y me animan a salir de paseo. Sigo pensando en Pablo. Gracias a la llamada de Meghan descubrí todo.

Ya era por la tarde. Preparé mis cosas. Las chicas seguían con la maleta de la semana pasada, pero la ropa estaba lavada. Salimos de mi casa y cogimos el AVE.

2 horas después...

Llegamos al hotel. Las chicas estuvieron un rato en mi habitación y después se fueron a la suya. Estaba colocando mis cosas cuando tocaron la puerta.

Ana:
-¿Qué se te ha quedado Sil..? ¿Qué haces aquí? Vete. No quiero hablar contigo.

Pablo:
-Por favor escúchame. Déjame explicártelo.

Ana:
-No quiero. Vete con tu británica.

Empujé la puerta pero no pude cerrarla porque puso el pie delante. Intenté quitarlo pero tiene mucha más fuerza que yo.

Pablo:
-Ana por favor.

Ana:
-No quiero verte. Quiero que te vayas. No te necesito. Dije mietras lloraba.

Pablo:
-De acuerdo.

Se fue triste y dio un portazo.

Después de ver la tele fui a cenar con las chicas a un restaurante cercano. Nos tomamos algo por ahí y llegamos a las 00:00 al hotel. Estuvimos hablando un rato y al final nos quedamos dormidas en mi habitación.

Nos despertamos y nos preparamos rápidamente porque se nos hizo un poco tarde. Nos tomamos un café y fuimos a la sala VIP.

Pablo intentaba acercarse cada vez más a mí y yo me alejaba. Tuve que salir de la sala porque no dejaba de perseguirme. Me llamaron para ensayar y me libré de él. Cuando terminé de ensayar esperé por las chicas y fuimos a cenar. Después me despedí y fui a mi habitación. Me puse el pijama y me acosté. Di más vueltas de lo habitual. Salí al balcón y escuché a alguien llorar. Era Pablo. Se me partió el corazón cuando lo vi llorar mientras veía fotos nuestras. Pero me hizo mucho daño con lo de Meghan. Empecé a llorar y él se giró al oírme. Me di cuenta de que me estaba mirando y volví a acostarme.

Me desperté por unos golpes en mi puerta. Me levanté y abrí.

Silvia:
-Menos mal!! ¿Qué estabas haciendo?

Ana:
-Pues dormir. Como todos.

Ruth:
-Pues tú no sé pero yo no me acabo de despertar. A la una de la tarde.

Ana:
-¿Qué? Lo siento, es que me dormí a las 00:00 y me desperté a las 4:00. Luego me volví a dormir a las 6:00 y hasta ahora. Bueno, me ducho rápido, me visto y bajo a comer algo.

Cuando me duché y me vestí, bajé a almorzar. Después estuve con el móvil y me fui a maquillaje y vestuario. Terminamos con los retoques y entramos en la sala VIP.

Empezamos en 5,4,3,2,1..... grabando

La gala se me hizo un poco más larga de lo normal porque no podía estar con Pablo en los descansos ni darle un abrazo para tranquilizarme. Ganó Ruth, se lo tenía merecidísimo, lo hizo perfecto. Esa noche dormí en el hotel.
Me sonó el teléfono justo cuando me desperté.

(Conversación telefónica)

Ana: Hola Tamára. Perdón que no os haya llamado pero con todo lo de tu hermano... No me sentía con fuerzas.
Tamára: Espero que estés mejor. Pero de eso te quería hablar. Mira cuñada, sé que esto te ha afectado muchísimo, y lo entiendo. Pero te tengo que decir que todo ha sido un malentendido. Mi hermano no quiere a esa chica. Ni siquiera nosotros la consideramos importante. Es un rollete que tiene unos días al año. Ya ni nos acordábamos de ella. Pablo habló con ella y le dijo que ya no se iban a ver más. Que estaba con otra persona y que esa persona es todo para él. Ana, está enamoradísimo de ti. Eres la mujer de su vida. Siempre estás en su mente y en su corazón. Él está en su casa ahora mismo. Por favor, dale otra oportunidad. Y si no lo haces, que sepas que te vamos a queres igual. Y él también.
Ana: Ya hablaremos cuñada.

No podía parar de llorar. Me llegó muy adentro lo que me dijo.

10 horas después...

Narrado por Pablo

No puedo parar de pensar en Ana. Creo esta es la ruptura definitiva. Meghan ha sido un gran error. No sé que hacer para reconciliarme con ella.
Comí algo para mantenerme y subí a mi habitación, que está en la planta de arriba. A mitad de la noche me volví a despertar. Estaba lloviendo. Me asomé a la ventana para coger fresco. Miré hacia abajo y vi a alguien apoyado en un pequeño muro que hay cerca de la puerta de mi casa. Estaba sentada en el suelo con las rodillas encogidas y la cabeza apoyada en ellas y sus manos entrelazadas rodeando las rodillas. No distinguía quien era asi que bajé y abrí la puerta.