Capítulo 48

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Silvia:
-El chico que ayudó a Carolina era Hugo. Lo vi en la foto y me lo dijo Raquel antes.

Pablo:
-Cuando lo coja....

Silvia:
-Sabes que a Ana no le gusta aue te pelees.

Pablo:
-Ya, es verdad. ¿Ves? Por eso no me fío. A saber lo que estará planeando para recuperarla.

Silvia:
-Yo tengo un plan. Pero no sé si te gustará.

Pablo:
-¿Qué plan?

Silvia:
-Averiguar si Hugo va a ir a casa de Ana. Tú te metes debajo de la cama, y así sabes si cae en sus brazos o no.

Pablo:
-Está bien, pero.... ¿no es un poco arriesgado lo de meterme debajo de la cama?

Silvia:
-Ya pero no creo que te pillen, nadie suele mirar debajo de la cama si no es para limpiar.

Pablo:
-Ya.

Silvia:
-Bueno, pues mañana mientras desayunamos seguimos pensando ideas para la reconciliación y después nos vamos a Madrid. Y ahora, a dormir.

Pablo:
-Oye, muchas gracias.

Silvia:
-No hay de que. Todo sea por verla feliz. Y a ti.

Nos dimos un abrazo y se fue.

Me levanté, me vestí, preparé la maleta y la llevé a recepción. Me senté a comer con los demás y mientras, pensábamos en lo de la reconciliación.

Silvia:
-Ya sé!! La puedes llevar a una casa rural. Tengo un amigo aquí en Barcelona que tiene una. Con piscinas, jacuzzi... Segurísimo que me la deja.

Pablo:
-Genial. Además ya se puede meter en piscinas.

Ruth:
-¿Y por qué no se podría meter? Sabe nadar.... ¿no?

Pablo:
-Por lo de la hipotermia ¿no os acordáis?

Todos:
-¿Qué hipotermia?

Pablo:
-¿No os lo contamos?

Todos:
-Noo.

Les conté todo lo que pasó esos días. Se quedaron boquiabiertos.

Silvia:
-Mi Anita...

Ruth:
-Pobrecita.

Edu:
-Lo que no le pase...

Todos:
-Y que lo digas...

Pablo:
-Bueno, Silvia y yo nos vamos.

Todos:
-¿A dónde?

Silvia:
-Eso, ¿a dónde?

Pablo:
-¿No te acuerdas? Tenemos que ir a Madrid para....

Silvia:
-Aaa, es verdad!! Vamos a coger las maletas.

Cogimos nuestras cosas y las llevamos a mi casa. Allí estuvimos hablando y comimos algo. Después cogimos el AVE. Mientras...

Silvia:
-Mi amigo dice que me deja la casa. Se la he pedido desde el viernes por la noche hasta el miércoles por la noche.

Pablo:
-Genial. ¿Y cómo es la casa?.

Silvia:
-Es de dos plantas. En la primera hay una piscina con regulador de temperatura, jacuzzi, un baño, una habitación, la cocina y la terraza. Y en la planta de arriba está la habitación principal, el baño, el balcón y una sala con una pantalla grande, un proyector, butacas y máquina de palomitas.

Pablo:
-Está genial. Tiene que ser preciosa.

Silvia:
-Pues sí. Oye, ¿y cómo vas a llevarla a la casa?

Pablo:
-Pensaba llevarla mientras dormía. Pero no sé que hacer para queno se despierte.

Silvia:
-Podemos darle una pastilla para dormir. Yo tengo en mi casa. Son suaves y no tienen efectos secundarios. Son efervescentes y tarda 20 minutos en hacer efecto.

Pablo:
-Genial.

Silvia:
-Pues el plan es: yo le enseño los audios y las fotos, le meto la pastilla en un vaso de agua que se va a tener que tomar porque lo digo yo, le digo a la recepcionista que le diga que ya te has ido, la llevo a mi habitación y cuando se duerma la metes en el coche.

Pablo:
-Me encanta. Y aprovecho cuando salga de su casa para coger un bikini. Porque no creo que se lleve un bikini al hotel.

Silvia:
-Bien visto.

1 hora y 30 minutos después...

Llegamos a Madrid y nos dirigimos a casa de Ana.

Pablo:
-¿Ahora que hacemos para saber si van a quedar?

Silvia:
-Espera aquí.

Di una vuelta por los alrededores. Después de un ratillo lo vi y fingí un encuentro casual.

Silvia:
-Hombre Hugo!!

Hugo:
-Hola Silvia!! ¿Cómo tú por aquí?

Silvia:
-Me apetecía dar un paseo por Madrid.

Hugo:
-Qué bien!!

Silvia:
-¿Y tú? Porque este camino pasa por casa de Ana.

Hugo:
-Hemos estado hablando y me ha dejado hacerle una visita.

Silvia:
-Guay, así la acompañas un rato que ha cortado con Pablo.

Hugo:
-¿A si? No lo sabía.

Silvia:
-Eres más falso que los billetes de 3€. Bueno, pues ya lo sabes. Oye, me tengo que ir. Adiós.

Volví con Pablo y nos alejamos un poco para que no nos vieran.

Silvia:
-Está llegando. Acuérdate de coger el bikini. Y de poner el móvil en silencio!! Yo te espero en el bar de aquí al lado y cenamos juntos. Que seguro que no se acostará temprano, cuando está desanimada suele dormirse pronto.

Pablo:
-Vale.

Cuando entró Hugo en la casa dimos la vuelta hasta llegar a la vaya que encierra la parte exterior de la casa. Pablo saltó la vaya y yo me fui.

Narrado por Pablo

Entré en la casa y me metí debajo de la cama aprovechando que estaban en el salón. Fueron a la cocina a tomar café. Escuchaba risas y no parecía que estuvieran enfadados. Eso me preocupaba.

3 horas después...

Le enseñó la casa, se quedaron en su habitación y se sentaron en la cama.

Hugo:
-La casa está preciosa. Si que tenías que querele para hacer una reforma así.

Ana:
-Sí.

Hugo:
-¿Y qué es lo que está tapado en la pared?

Ana:
-Son los nombres de su familia. Una amiga los tapó para... en fin, que no me derrumbara.

Escuché como lloraba y de repente se hizo el silencio. Uno que me preocupó.

Hugo:
-Ana, todavía te quiero. Vuelve conmigo.

Ana:
-Vete por favor.

En ese momento volví a respirar.

Hugo:
-Ahora eres soltera. He cambiado.

Ana:
-Todavía no me he olvidado de Pablo. Hace dos semanas que lo dejamos. Y aunque llevara años sin pareja, no volvería contigo.

Hugo:
-Dame otra oportunidad.

Ana:
-Vete por favor. Vete!!

Se levantó y dio un portazo. Me alegré muchísimo al escuchar esas palabras. Ana empezó a llorar y yo estaba a punto de salir para abrazarla. Pero no podía.

1 hora después...

Ana se quedó dormida y yo salí de la cama, despacio para no despertarla. Cogí el bikini y antes de irme le di un beso en la frente

(Susurrando)

Pablo:
-Pronto volverás a ser mía pequeña.

Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora