Capítulo 19

260 24 8
                                    

Narrado por Ana.

Me desperté a las 10:00. Pablo estaba observándome.

Pablo:
-Buenos días preciosa.

Ana:
-Buenos días guapísimo.

Me besaba apsionadamente mientras acariciaba mi cuerpo.

Ana:
-¿Te has levantado tontorrón?

Pablo:
-Y quien no teniendo a una diosa como tú.

Ana:
-Osea que si soy una diosa... tengo poder sobre ti.

Pablo:
-Exactamente.

Ana:
-Mmm... eso me gusta.

Pequé mi boca a la suya pero no le besé. Se acercó para besarme y me alejé.

Ana:
-Empieza el juego.

Pablo:
-¿Qué juego?

Ana:
-No puedes ni besarme, ni acariciar mi cuerpo... En general, no puedes tener contacto físico conmigo. Pero yo a ti si te puedo tocar, provocar, insinuar...

Pablo:
-Sabes que no puedo resistirme a tus encantos.

Ana:
-Pues por eso.

Pablo:
-¿Y hasta cuándo dura el juego?

Ana:
-Hasta cuando yo te diga.

Pablo:
-Espero que no sea mucho tiempo.

5 minutos después...

Ana:
-Bueno, me voy a duchar, ¿vienes conmigo?

Pablo:
-Eso no hace falta ni preguntarlo.

Me giré hacia él y me pegué a su cuerpo.

Ana:
-Pero recuerda, nada de contacto físico.

Pablo:
-Mierda es verdad. Da igual. Resistiré. Creo.

Ana:
-Jajaja.

Entramos en el baño y tranqué la puerta. Me desnudé lentamente mientras él miraba detalladamente mi cuerpo. Nos metimos en la ducha y yo enjabonaba delicadamente su cuerpo. Tiré la esponja y me agaché provocativamente delante de su cintura y me pegué a él. Después le di la esponja y yo manejaba su mano mientras él me enjabonaba.

Pablo:
-Uff.... tengo un calentón...

Ana:
-Pues todavía te queda mucho Pablito.

Pablo:
-No voy a poder aguantar.

Ana:
-Pues no te queda otra.

Nos secamos y nos vestimos. Fui a preparar el desayuno y cuando entré en la cocina ye lo tenían preparado.

Todos:
-Buenos días!!

Ana:
-¿Habéis preparado el desayuno y no me habéis avisado?

Sofía:
-Es que el objetivo era que no lo hicieras para que no hagas tú todo.

Ana:
-Es una gran detalle pero no me molesta hacer las cosas. Voy a servir a los niños entonces.

Raúl:
-No te molestes ya han comido, están jugando en su habitación.

Ana:
-Seréis....

Todos:
-Jajaja.

Carmen:
-Anda vamos a comer.

Llevamos todo al comedor y nos sentamos a comer.

Tamára:
-¿Y qué hacemos hoy?

Ana:
-Yo tenía pensado hecer un tour por Madrid. Podemos comer en un restaurante, ir de compras, enseñaros sitios interesantes.

Todos:
-Genial.

Después de desayunar recogimos todos y nos vestimos. Cuando estábamos todos preparados salimos a la calle.

Luis:
-¿A dónde nos vas a llevar primero cuñada?

Ana:
-De tiendas. Para los chicos y para las chicas.

Entramos en muchas tiendas. De cada una nos llevamos algo. Nos divertimos mucho probándonos ropa y aconsejándonos lo que nos quedaba bien o mal.

3 horas después...

Todos los niños:
-Tenemos hambre.

Todos:
-Ya vamos a comer.

Los llevé a un restaurante que me encantaba. La comida estaba buenísima y te trataban muy bien. Pedimos bastante comida y después los postres. Esta vez no me dejaron pagar. Después fuimos a varios sitios naturales con plantas, fuentes, flores, algún que otro animal.

3 horas después...

Nos sentamos en un parque y nos comimos unos helados. Los niños jugaron un rato mientras nosotros hablábamos.

1 hora después...

Después del parque fuimos a un par de tiendas más y volvimos a casa.
Cuando llegamos a casa se ducharon todos menos Pablo y yo, porque ya nos habíamos duchado por la mañana. Le prepararon la cena a los niños y los acostaron. Después cenamos nosotros y cada uno se fue a su habitación a hacer sus cosas.

Pablo:
-Bueno, yo me voy a dormir.

Ana:
-Espera que te voy a dar un masaje.

Pablo:
-No da igual.

Ana:
-No, no da igual. Espera que voy al baño.

Pablo:
-Bff... vale.

Entré al baño y me fui quitando la ropa hasta que me quedé en ropa interior. Mientras...

Pablo:
-Espero que no dure mucho este juego porque ya no aguanto más. Y solo llevo un día.

Salí del baño y vi a Pablo en posición de rezar.

Ana:
-¿Qué haces?

Pablo:
-Nada nada. ¿Por qué no te pones el pijama? Así estarás incómoda.

Ana:
-Que va. Anda ven.

Desabroché cada botón de su camisa lentamente. Le quité los pantalones y se puso boca abajo. Me puse encima de él y empecé a masajear su espalda. Después fui bajando las manos hasta su entrepierna mientras le daba besos en el cuello y la espalda.

Pablo:
-Mmm..... sii...

Ana:
-¿Te está gustando el masaje?

Pablo:
-¿Eh? Sí sí.

Se dio la vuelta y besé todo su cuerpo. Sobretodo le gustó cuando besé en su zona más masculina. Tengo que reconocer que yo también estaba caliente pero no iba a picar. Además entre más tiempo jugábamos más íbamos a disfrutar después. Fui subiendo hasta que llegué a su cara. Nuestros labios se separaban por milímetros.

Ana:
-Buenas noches.

Pablo:
-Bue... buenas noches.

Me puse de espaldas a él, pegando mi curpo al suyo y me apoyé en su brazo, haciendo la postura de la cucharita. Enseguida noté que él tenía un calentón importante. Me tapé y apagué la luz.

Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora