Capítulo 108

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Un par de horas después Ana llegó a casa.

Pablo:
-Aquí está la mamá trabajadora. [La agarro por la cintura y me da un beso]

Ana:
-Siento haber tardado tanto amor es que los chicos se empeñaron en ir a un karaoke y ya sabes que a mí me encantan.

Pablo:
-No tienes que darme explicaciones, es más, te podrías haber quedado um rato más.

Ana:
-No no, que también me apetece estar con mi prometido y mis niños. [Me da un beso] Por cierto, ¿dónde están?

Pablo:
-Tu hermana se los ha llevado al parque cuando acabaron de ver el programa.

Ana:
-¿De verdad que lo vieron entero?

Pablo:
-Sí, estaban muy graciosos. Tebías que verlos sentados mirando embobados la tele. Y me mandaban a callar cada vez que salías tú.

Ana:
-Que monos mis peques. [Dice con brillo en los ojos]

Pablo:
-¿Qué te parece si nos acostamos un rato?

Ana:
-No sé... Quería limpiar el cobertizo y llamar a Marcos para organizar las obras y eso.

Pablo:
-De eso nada, acabas de llegar de trabajar, mereces un descanso. Tira pa' la habitación anda [Le doy una palmadita en el culo]

Ella se quedó dormida enseguida y me puse a ver la tele. Poco después llegó Belén con los niños.
Belén:
-Oye cuñado ¿me invitas a un café? [Dijo colgando la mochila de los niños en el perchero de la entrada]

Pablo:
-Claro pasa.

Diego:
-¿Ya llegó mami?

Pablo:
-Sí perl está descansando. No la despertéis todavía.

Daniela:
-Vale papi.

Pablo:
-Venga iros a jugar pequeñajos [Les acaricio la cabeza y enseguida se van]

Hago el café y lo llevo al salón donde me está esperando Belén. Me siento a su lado y cojo mi taza.

Belén:
-Bueno y... ¿Ya tenéis fecha para la boda? [Le da un sorbo al café]

Pablo:
-Pues no, todavía no nos hemos puesto a organizar nada.

Belén:
-Pues os aconsejo que empecéis pronto porque después os pilla el toro.

Pablo:
-Ya, puede parecer sencillo pero lleva su tiempo.

Después de cenar y acostar a los niños nos pusimos a ver la tele en el dormitorio. En mitad de la publi me fijé que Ana estaba quejándose de la espalda a través de muecas y estiramientos.

Pablo:
-¿Estás bien?

Ana:
-Sí, solo me duele un poco la espalda.

Pablo:
-Quítate la camiseta que te voy a dar un masaje.

Ana:
-No de verdad, no hace falta.

Pablo:
-Venga, no seas testaruda.

Ana:
-Vaale.

Se quita la camiseta y se pone boca abajo. Yo le desabrocho el sujetador y comiemzo a masajear sus hombros. Poco después empiezo a darle besos por el cuello y me doy cuenta de que está dormida.

Pablo:
-Ay Ana... Me vuelves loco [Susurro]

La tapo y le doy un beso en la cabeza.

Pablo:
-Descansa princesa, yo estaré aquí protegiéndoos [Susurro y la acurruco en mi pecho]

Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora