Un paso detrás de ti [TERMINADA]

Capítulo 32

Cuando me desperté Ana seguía durmiendo asi que salí al balcón a tomar aire. Estaba nublado pero hacía un poco de calor.

10 minutos después...

Noté unas manos en mi espalda. Me giré y la abracé.

Pablo:
-¿Has dormido bien?

Ana:
-He dormido genial. Estoy mejor de la hipotermia.

Pablo:
-Pues sí. Porque ya no tiritas ni estás pálida. Y tu temperatura corporal está bien.

Ana:
-Menos mal. Con lo blanca que estaba y todo lo que comía iba a parecer un bombillo.

Pablo:
-Jajaja. Que va. Tampoco estabas comiendo tanto.

Ana:
-Un poquito más de lo habitual.

Pablo:
-¿Esta semana tienes Zapeando?

Ana:
-Sí. Mañana y el miércoles.

Pablo:
-Pues tenemos que volver a Madrid.

Ana:
-Desayunamos primero ¿no?

Pablo:
-Claro.

Preparamos el desayuno y nos lo comimos en el balcón. Después recogimos todo, nos vestimos y nos pusimos en marcha. A mitad de camino Ana llamó a su madre.

(Conversación telefónica)

Cristina: Hola cariño. ¿ Qué tal estáis?
Ana: Muy bien ¿y por ahí qué tal?
Cristina: Me alegro. Pues por aquí bien. Estamos esperando a tu padre para comer. ¿Queréis venir?
Ana: Nos encantaría pero no podemos. Nos quedan unas horas para llegar a Madrid. Pero podemos cenar juntos.
Cristina: Vale. ¿En casa o en la tuya?
Ana: En mi casa mejor. Así véis la reforma.
Cristina. Es verdad. Tenemos muchas de ver como se ha quedado.
Ana: Está genial. Y mucho más grande. Traeros pijama y os quedáis a dormir. Yo mañana tengo que ir a Zapeando pero os podeis quedar sin problema. Pablo estará allí.
Cristina: Vale. ¿A qué hora nos vemos?
Ana: ¿A las 20:00?
Cristina: Vale. Pues después nos vemos. Besos de parte de todos para los dos.
Ana: Muchos besos.

Ana:
-Oye, ¿te molesta que haya invitado a mi familia a quedarse a dormir?

Pablo:
-Para nada. Me encanta estar con tu familia.

Se acercó a mí y me dio un beso en el cachete.

2 horas y 30 minutos después...

Llegamos a Madrid. Subimos a casa de Ana y llevé mis cosas a la habitación. Me senté en la cama y me quedé mirando a la pared. Ana entró y se sentó a mi lado.

Pablo:
-Creía que habías borrado mi nombre de la pared.

Ana:
-¿Por qué?

Pablo:
-Por lo que pasó.

Ana:
-La verdad es que cada vez que me acostaba y miraba la pared, me emocionaba. Pero solo lo borraría si tú me lo pidieras, o si pasara algo muy muy fuerte.

Pablo:
-Pues te aseguro que no va a pasar.

Nos besamos apasionadamente y empezamos a quitarnos la ropa el uno al otro. Nos quedamos desnudos en apenas segundos.
Deboraba su cuerpo a besos y caricias. Tenía sus dedos entrelazados en mi pelo. Rodeó mi cintura con sus piernas y la llevé a la cama. Ella se puso encima y yo debajo. En unos segundos fuimos uno. No podíamos parar de gemir. Juntos, llegamos al paraíso. Se acostó a mi lado y la abracé.

Ana:
-El mejor de mi vida.

Pablo:
-Y el mío. Echaba tanto de menos tu cuerpo...

Ana:
-Y yo el tuyo.

Nos quedamos acostados mientras nos abrazamos.

10 minutos después...

Ana:
-¿Qué hora es?

Pablo:
-Son las 19:00.

Ana:
-¿Vamos a la ducha?

Pablo:
-Claro.

30 minutos después...

Narrado por Ana.

Nos duchamos entre besos y caricias. Nos vestimos y esperamos a que llegara mi familia. Cuando llegaron les enseñé la casa, los niños se quedaron en su habitación y los demás volvimos al salón.

Cristina:
-Me encanta la reforma.

Belén:
-Ha quedado genial.

Estuvimos hablando un rato y después preparamos la cena. Cenamos y nos pusimos a contar anéctodas. Después les contamos todo lo que había pasado estas semanas. Lo de Hugo, lo de Meghan y lo de la hipotermia.

Cristina:
-¿Por qué no nos contaste nada?

Ana:
-Es que no quería preocuparos.

Miguel:
-Menos mal que Pablo te cuida bien.

Ana:
-Me cuida genial.

Marcos y Carlos:
-Tía Ana, tenemos sueño.

Ana:
-¿Queréis que os ponga el pijama y os acueste?

Marcos y Carlos:
-Sii

Acosté a los niños y nosotros también nos acostamos.