Capítulo 96

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A los minutos de estar ahí parace que Diego se ha dado cuenta y viene hacia mí, junto a Daniela que le sigue. Cuando llegan a donde estoy cojo a cada uno con un brazo y Ana se levanta y se acerca a nosotros.

Ana:
-Buenos días mi amor! Dijo después de darme un beso.

Pablo:
-Buenos días princesa!

Ana:
-Te estaba esperando para desayunar.

Pablo:
-¿Los niños ya han comido?

Ana:
-Sí.

Pablo:
-Pues entonces vamos a comer.

Dejamos a los niños en el parque y fuimos a la cocina. Preparamos el desayuno y nos lo comimos entre mimos. Después recogimos todo y salimos al jardín con los niños. Mientras jugábamos los cuatro en el parque....

Pablo:
-Estaba pensando que podríamos pasar unos días en Málaga. Así de paso cojo mis cosas, porque hemos vuelto no?

Ana:
-¿Lo dudas?

Pablo:
-¿Entonces vamos?

Ana:
-Claro, tengo muchísimas ganas de ir.

Después de comer preparé el bolso de los niños con ayuda de Ana y ella preparó el suyo. Durante el camino paramos varias veces para descansar y darle de comer a los niños. Cuando llagamos a casa de mi familia nos recibieron con mucha efusividad, sobre todo a Ana y a los niños. Se pusieron muy contentos cuando les contamos que habíamos vuelto. Estaba hablando con mi hermana en la cocina cuando entra Daniela y hace un gesto para que la coja. La elevo y la siento sobre la encimera.

Tamára:
-Que linda es mi sobri. Dice mientras le da un toque en la nariz.

Pablo:
-Es una mini Morgade.

Tamára:
-Se parece muchísimo a Ana, las cosas como son.

Pablo:
-La verdad es que sí, no puedo negarlo. Es preciosa, y no lo digo porque sea mi hija.

Tamára:
-Y Diego se parece mucho a ti. Los dos se parecen a Ana y a ti pero cada uno tira más para un lado que para el otro.

Estuvimos hablando hasta la hora de la cena. Después de darles de cenar a los niños se pusieron a jugar, a mis sobrinos les encantaba jugar con los peques. Y María y mis niños solo se llevaban unos meses. Mientras ellos se divertían nosotros cenamos entre risas y anécdotas. Después de cenar fuimos un rato al jardín, en mitad de mis pensamientos llega mi madre y se sienta a mi lado.

Sofía:
-¿Pensando?

Pablo:
-Sí y no. No pensaba en nada en concreto, solo observaba la felicidad.

Esto lo dije mientras miraba a Ana, que estaba hablando con mi padre.

Sofía:
-Ay hijo.... me alegro mucho de que lo hayáis arreglado. Estáis hechos el uno para el otro y además, los niños no podían crecer en ese ambiente.

Pablo:
-Pensaba en ellos todos los días, a cada minuto. Me preguntaba tantas cosas... como.... ¿y si no puedo resolver esto y me tengo que separar de ellos para siempre? ¿y si tardo tanto en arreglarlo que cuando quiero volver ya es demasiado tarde? Por suerte Ana no es de esas que se buscan a otro según dejan una relación, sé que en ella puedo confiar.

Sofía:
-Todos confiamos en ella y sabíamos que no te iba a reemplazar al igual que sabíamos que tú tampoco puedes sustituirla. Se nota a la legua que os amáis y no podéis vivir el uno sin el otro.

Después de esa charla me quedé pensando en algo. Surgió en mi interior un pensamiento que poco a poco irá convirtiéndose en realidad.

Tras mucho insistir consiguieron que nos quedáramos a dormir. Por suerte la cama es grande y no tuvimos que dormir separados para que los niños durmieran con nosotros.

Me despierto con pequeño cuerpo haciendo presión sobre mi abdomen. Cuando abro los ojos veo delante de mí a Diego con una carita que hace que una sonrisa aparezca en mi cara. Y a mi otro lado están mis dos princesas, las mujeres de mi vida.

 Y a mi otro lado están mis dos princesas, las mujeres de mi vida

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Un paso detrás de ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora