Un paso detrás de ti [TERMINADA]

Capítulo 41

Los días se basaron en la misma rutina. Ana llorando a todas horas, comía algo, se duchaba y se acostaba. A veces veíamos una peli y nos poníamos con el móvil.
Les contó lo sucedido a su familia y a las chicas de Zapeando y vinieron a verle.
Ya era miércoles por la tarde y teníamos que ir a Barcelona.
Preparamos nuestras cosas y cogimos el AVE.

2 horas después...

Llegamos al hotel y fuimos a la habitación de Silvia.

Ana:
-Oye Ruth, gracias por quedarte conmigo estos días. Me ha sido de mucha ayuda.

Ruth:
-No hay de que. Gracias a ti por acogerme en tu casa. Eres una persona maravillosa.

Nos abrazamos y yo me fui a mi habitación.

Narrado por Ana

Ana:
-Oye Silvia, ¿puedo qudarme en tu habitación?

Silvia:
-Claro que sí. Además te lo iba a decir ahora.

Ana:
-Gracias.

Silvia:
-No hay nada que agradecer. Para eso estamos las amigas. Y ahora vamos a cenar.

Ana:
-Yo... no tengo ganas.

Silvia:
-Ana, tienes que comer. No puedes estar todas las semanas evitándolo.

Ana:
-Vaale. Pero yo como algo y subo enseguida.

Silvia:
-Sii.

Bajamos al buffet con Ruth y nos sentamos en una mesa las tres solas. Bueno, después se unieron Vicky y Falete.

Falete:
-Bueno, hoy toca noche de chicas.

Ruth:
-Sii.

Vicky:
-Genial, no tenía nada que hacer...

Ana:
-Yo no tengo mucho ánimo para fiestas.

Falete:
-No hay excusas. Esta noche nos olvidamos de los problemas.

Silvia:
-Que bien nos va a venir.

Terminamos de cenar y subimos a las habitaciones para ponernos el pijama y reunirnos en nuestra habitación, bueno, la de Silvia.
Cuando ya estábamos todas, nos sentamos en la cama y empezamos a hablar.

Falete:
-Bueno y que. ¿No nos vas a contar lo que ha pasado?

Ana:
-¿Cómo sabéis que ha pasado algo?

Vicky:
-Por Whatsapp.

Ana:
-Aa claro. Dije mirando a Silvia y a Ruth con cara de enfado.

Ruth y Silvia:
-Lo siento?

Ana;
-Os perdono porque sois mis amigas y os quiero.

Ruth:
-Bien!!

Falete:
-Bueno cuenta, ¿que ha pasado?

Silvia:
-Mejor lo cuento yo, que lo viví en primera persona. El miércoles Pablo le contó a Ana que había visto a su ex en el AVE de camino para acá, y que ella le había estado mirando varias veces. El jueves Ruth, Ana y yo salimos a dar una paseo mientras Pablo terminaba de ensayar. Cuando estábamos llegando al hotel vimos a la ex de Pablo delante de la puerta. Ana no quiso hablar con ella asi que me acerqué yo. Y lo siento Ana, no te dije las intenciones que tenía pero es que no quería preocuparte.

Ana:
-No pasa nada. Lo hiciste por mi bien.

Vicky:
-Sigue anda.

Silvia:
-Bueno, estuve hablando con ella y me dijo que Pablo era suyo, que lo iba a recuperar y que no iba a dejar que su novia y él estuvieran mucho tiempo juntos. El viernes Ruth y yo nos encontramos con Pablo, nos dijo que tenía que hacer unos recados. Pensamos en acompañarlo pero ninguna de las dos podíamos por ensayos y cosas. Asi que tuvimos que dejarlo ir solo. Después de la gala estábamos Ruth, Ana y yo en la barra cuando Ana se dio cuenta de que faltaban Pablo y Edu, pero Edu había ido al baño. En ese mismo momento recibí un mensaje de un número desconocido que ponía:

Mi plan ya está hecho. Te dije que no iba a permitir que estuvieran mucho tiempo juntos. Dale besos a esa petarda que se creía que Pablo era suyo. Y si no me crees, sube a su habitación. Él me ama a mí.

Cuando acabé de leer el mensaje subí corriendo hacia la habitación de Ana y Pablo. La puerta estaba media abierta. La abrí y estaban los dos en la cama durmiendo abrazados. Cuando me di la vuelta me di cuenta de que Ana y Ruth me habían seguido. Ana estaba llorando detrás de mí. Bajamos las tres, cogimos las maletas y nos fuimos a mi casa. Por eso no nos despedimos.

El silencio invadió la habitación. Yo me fui al baño a llorar.

Narrado por Silvia

Falete:
-Madre mía. Lo que debe de estar pasando.

Vicky:
-Con lo bien que se les ve siempre y mira.

Ruth:
-A mi me da una pena terrible cada vez que la veo llorar.

Silvia:
-Y a mí. Se me parte el corazón.

Tocaron la puerta y Ruth fue a abrir. La apartó de la puerta y entró en la habitación.

Silvia:
-¿Qué haces aquí?

Pablo:
-¿Dónde está Ana? Necesito que me explique lo que ha pasado.

Ruth:
-¿Hace falta que te lo explique? ¿En serio?

Silvia:
-Vete. No eres bienvenido aquí.

En ese momento se abrió la puerta del baño.