~ Reencuentro ~

216 19 14
                                    

Katelyn:


















Reaccioné, dando trompicones y alejándome de él.
Es... malditamente imposible.

Él. Aquí. No.
¡NO!

-Kate.

-¡Atrás, demonio!- Caminé hacia atrás con brusquedad al ver que él avanzaba. -¿Otra vez estas en mi cabeza? Sal. ¡Sal ya y déjame en paz!

-Kate, yo...

-¡Te digo que te vayas!- Grité tan fuerte que hasta creí quedarme sorda.

Corrí hacia las escalinatas de la escuela, metiéndome dentro.

Soy una cobarde, lo sé. Huí de mi propia ilusión.

Ya era tarde y no había ningún alumno, ni profesor al que pueda pedir ayuda.

¿Quién ayudaría a una loca como yo, que ve cosas que no son en realidad?
Carne fresca para un instituto mental. Sin ninguna duda.

Corrí por los pasillos, tanteando las paredes.
¿Acaso ya salió de mi cabeza? ¿Ya se fue?

Estuve a punto de doblar a mi izquierda y...

Oh, no. ¡No!
Me aferró de las muñecas con su candente tacto. Y caí.
Caí encima de él.

No sé cómo hizo. Sólo sé que me solté de su agarre y lo golpeé furiosa en su pecho.

-Kate, por favor. Cálmate. No te hará bien. ¡Ya!- Detuvo mis golpes aferrando mis muñecas.

Me dolía. Por dios que me dolía.
Y mi alma no cooperaba. Porque amenazaba con salirse de mi pecho.

Grité, como si me la hubieran arrancado.

El murmullo de su voz en mi oído calmó mi interior. Dejé de retorcerme al sentir su mano acariciar mi pelo.

Respiré con dificultad.

-Kate, lo lamento.

-Kendall.- Murmuré emitiendo un gemido.

-Sí, Kate. Soy yo. Relajate.- Frotó mi espalda. -Te llevaré a casa.

No pude protestar. Mi cuerpo no respondía. Después de relajarme en sus brazos, ya no me quedaron fuerzas para alejarlo.

Y no quería hacerlo.












***


























-Kate.

-¿Hmmm...?

Estaba calentita y no quería moverme. El calor se cernía a mi alrededor y, por primera vez, me sentí muy a gusto.

Abrí los ojos lentamente.
Al pestañear, me di cuenta que estaba tapada hasta la cabeza.

Un momento.
¿Dónde...?

-Tranquila.- Oí su melodiosa voz a mi lado. Vi sus dedos moverse cerca de mi cara, destapandome para poder mirarlo a los ojos. -Te traje a tu apartamento.

Al darme cuenta, abrí más mis ojos y miré mi cuerpo, por debajo de las sábanas.

Le exigí una respuesta con la mirada.

-Te dormiste antes de llegar.- Tocó mi frente con sus labios. Depositó un beso tímido al mirarme intensamente. -Estabas... dormida. Y no quise despertarte. Lamento esto.

Entonces él fue quien me cambió de ropa.
Me vio... desnuda.

-Tienes fiebre.- Tomó mis manos entre las suyas. -Puedo quedarme y cuidarte. Creeme. Es lo que más deseo.- Hablaba seriamente. -Pero también puedo irme si...

-Quedate.- Esa palabra salió de mi boca sin titubear. -Tengo frío.

-Y supongo que quieres algo de calor.- Supuso, mirándome de lado.

-Más bien quisiera... que conozcas a tu hija.- Solté un par de lágrimas que las limpié de inmediato. No sabía cuál sería su reacción ante aquello. -Aunque si no quieres, yo...

-Claro que quiero.- Había olvidado esos hoyuelos que se le hacían en sus mejillas cada vez que me sonreía.

Retiró las sábanas y frazadas que me envolvían y se acomodó a mi lado. Busqué mi mejor posición a su lado y luego...
Su mano izquierda me atrajo hacia él y su otra mano acarició mi vientre, con sumo cuidado y cariño.

-Kate, quiero disculparme por haberme ido.- Su voz resonaba en mis oídos a través de su pecho. -No es tan... fácil el porqué me fui, sólo que...

-Problemas personales.- Le interrumpí. Aún sin mirarme, juraba que levantó su cabeza por asombro o por lo que sea. -Eso me dijo Carlos. Y a decir verdad, no me interesa.

-Debería interesarte.- Oí su tono serio.

-No quiero.- Negué con la cabeza. - No me interesa. -Repetí.- Pensaba en... un nombre para la bebé.- Cambié rápidamente de tema.

-¿En... serio?- Preguntó sorprendido. Lo miré a los ojos y yo asentí.

-Dijiste... la bebé.- De quedó pensando. -Entonces... ¿Es niña?

Asentí. Me lo había dicho Carlos en un principio. Y hasta quedé sorprendida. ¿Cómo le hizo para...?

-Quiero que se llame Kira.- Moví la cabeza, esperando su reacción. -A excepción que tengas otro nombre en mente.- Lo desafié.

-Kira.- Pensó. -Me gusta Kira.- Sonrió.





















***








🙊💕🙈

Kira. AF. 😍

¿Saben lo que sucede después de la calma?

💔

• Enamorada del diablo • EDD1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora