~ Furia ~ (Parte II)

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¡Últimos nueve capítulos!




















Kendall:



















-¿Tú lo hiciste?- Volví a contraatacar.

-Kendall, te juro que quise... detenerme. Evitarlo.

-¿Jurar?- Respondí con rabia. -Eras mi mejor amigo. Mi hermano. Nacimos juntos. ¿Así me lo pagas?

-Kendall, mi cabeza tenía un precio. ¡Entiéndeme!- Gritó efusivo, haciendo temblar las paredes.

-¡Claro! Y preferiste darme la espalda. -Gruñí. -¿Acaso no piensas al menos? Dios sabe de su ángel que puso en mi camino. ¡Está embarazada! ¡De mí! ¡De mí y tú la entregaste como si nada!

-¡Ya cállate!- Carlos emitió un gruñido nada propio de él. -¿Quieres verme como el malo de la película? Está bien. ¡Anda! ¡Desquítate conmigo! ¡Pero pensé en mí, antes que a tu padre se le ocurra arrancarme la cabeza si no le obedezco!

Adán una vez dijo: »Alguien que obedece tanto a tu padre como a ti.«

Nunca lo creía posible.

-Jamás pensé que me clavarías un puñal por la espalda.- Siseé. Me sentía traicionado. Traicionado por mi hermano y mejor amigo.

-Siempre hay una primera vez para todo, Kendall.

-Dime dónde está.

-Tú sabes dónde.- Me miró de costado.

Yo conozco ese lugar.
Mi hogar.
El infierno.

Maldita sea.

-Kendall.- Me jaló del brazo ni bien le di la espalda. Lo miré de mala gana. -Ten cuidado. Te estarán esperando si vas a buscarla.

-Dime algo que no sepa.- Me lo quité de encima. -No te la quieras dar de ángel, Carlos. Me vale mierda lo que digas. Iré a buscarla.

-Eso es lo que tu padre quiere. ¡No le des el gusto!

-¿Y qué hago mientras, ah? ¿La dejo perecer allí adentro? No, mi amigo. Claro que no.- Negué con la cabeza alejándome de él.

-Kendall.- Volvió a insistir, agarrándome nuevamente del brazo. -Tienen órdenes de matarte si tratas de salvarla.

¿Qué?

-¿Pero qué tenemos aquí?- La voz burlona de Logan se hizo presente a mis espaldas. Me volteé de inmediato al oír su endemoniada voz.

-¿Qué quieres tú aquí, Logan?- Lo fulminé con la mirada.

-Sólo venía a recordarte la clase de amigo que tienes.- Sonrió descaradamente haciendo comillas en esa palabra.

-Logan, no.- Le amenazó Carlos. -¡No te metas!

-¡Oh, vamos!- Lanzó carcajadas que me erizaron los pelos de la nuca. -El señor diablo y nosotros. Como demonios, sabemos muy bien de la mentira y el engaño. Vivimos rodeados de ello.

-Ve al punto.- Lo amenacé severo. Me urgía salir de aquí.

-Kendall, por favor. No lo escuches.

-¡CIERRA EL PICO ENDEMONIADO QUE POSEES!- Le amenazó Logan, señalándolo con un dedo acusador. -Bien. Aquí vamos. ¿Recuerdas cuando estuve a punto de ponerle una mano encima a tu querida media hermana en el hospital?

Por supuesto que lo recordaba. Me dio asco imaginarlo junto a ella.

»¿Es que no lo entiendes? Ya no está embarazada de ti. Ya no puedes protegerla. Cualquiera puede hacer el trabajo sucio de... llevársela. Jamás la volverás a ver...«

• Enamorada del diablo • EDD1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora