• Enamorada del diablo • EDD1

~ Recuerdos de un pasado ~

¡Últimos seis capítulos!

Kate:

Veo su rostro. Su sonrisa. Me sonríe de una manera que jamás creí ver.
Era la versión pequeña de un mini Kendall de apenas unos…
Nueve meses.
Me miraba con una ternura muy evidente.
Como si yo fuera su tesoro más preciado.

[...]

No pude contener las lágrimas. Era como si su rostro me indicara que algo malo iba a pasar.
Me abrazó fuerte. Tanto, que no pude soportar quebrarme en sus brazos.
Me ví pequeña e indefensa. Cosa que sí lo era.
Acarició mis mejillas, mientras limpiaba mis lágrimas.
Creí verlo balbucear, verlo querer decirme algo cuando besó mi mejilla…

***

Ese recuerdo me trajo al presente. Me sobé la mejilla en respuesta, mientras más lágrimas acudían a mí.
¿Porqué esa imagen me abrumaba?
Me abracé a mi propio cuerpo y me acurruqué contra la pared.
Cerré los ojos…

…..

»¿Qué haces aquí? Pueden descubrirte. Si tu padre se entera…«

»No me importa. Vine a verte.«

Comencé a gimotear. No podía creer lo que mis ojos veían.
El Kendall de mi visión tenía unos…
Ocho o nueve años. ¿Parecía de más edad?

Me ví rodeada de paja, un pequeño catre y barrotes a mi alrededor.
Una celda.

»Papá no quiere que venga a verte. Pero me escapé. No sé porqué hace esto.«

»Ni yo.« Me sequé las lágrimas. Aunque él lo hizo por mí. »¿Cuándo terminará todo esto? ¿Cuándo tu padre me dejará ir finalmente?

-No lo sé, Kate. Pero… escucha. Algo me dice que pronto… te irás de aquí.« A pesar de ser pequeño, siempre tenía como una especie de bola de cristal a su favor. Él siempre… lograba saber todo.

Aparte de ser el mismo hijo de Lucifer.
Mi medio hermano.

»Alguien viene.« Me sobresalté al oír movimiento cerca nuestro. »Por favor, vete. Si tu padre se entera que estás aquí, no sé a quién castigará peor. A ti o a mí.« Le rogué con lágrimas en los ojos. Él volvió a secarlas.

»Pase lo que pase, te buscaré. No importa que pasen… años, milenios, meses o lo que sea. Te encontraré. Y te protegeré. No estarás a salvo mientras mi padre viva. Yo te cuidaré.« Acarició mis mejillas.

Agaché la cabeza.
¿Qué podría hacer él por mí?

»Te encontraré, Kate. Y te pondré a salvo. Lo juro. Te quiero.«

»Y yo a ti, Kendall.« Nos abrazamos con mucho amor; con mucho cariño.

Necesitaba tanto los abrazos de mamá y papá, pero ya me había acostumbrado a los abrazos de Kendall.

»Somos medio hermanos. No me importa lo que eso signifique. Sólo sé que te amo. Aunque seamos pequeños…«

»Kendall, ya. ¡Vete!« Grité por última vez, no  registrando muy bien sus palabras.