~ Hecho algo... Confuso ~

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Katelyn:


Miré con suma atención el test de embarazo entre mis manos.
Se me dificultaba la vista, ya que mis lágrimas no dejaban de salir.

Todo se tornó muy confuso últimamente. Y Carlos, haciéndome compañía...
Se me hacía difícil confiar.
¿Porqué?

-¿Kate?- Carlos llamó mi atención.

Dejé caer el test entre mis dedos y caí de culo al piso. Me hice un ovillo en mi lugar y oculté la cabeza entre mis rodillas. Las paredes del baño lucían blancas y daban el aspecto de encontrarme en un... cuarto blanco, mullido de colchonetas.
Típico de un manicomio. O un instituto mental. Como quieran llamarlo.

Comencé a llorar.

-¿Kate? ¡Kate!- Carlos me sacó de mi ensoñación sacudiéndome.

Seguí llorando, mientras miles de imágenes parecidas a la... Muerte, atormentaban mis sentidos. Me vi a mí misma...

Muriendo.
De la peor manera.

Y él participaba de ello.

Carlos.

Intenté alejarme de él. Lo vi tomar el test de embarazo entre sus manos mientras me escabullí de su agarre.
Al llegar a la habitación, tropecé junto a la cama.

-Kate...

-No te... Acerques.- Lo amenacé, señalándolo con un dedo acusador.

-Te dio negativo.- Señaló el test entre sus dedos.

Eso ya lo sabía. No me importaba.
Quería huir de él. De su... mirada.

Estoy enloqueciendo.

-Kate, escuchame.- Me tomó por los hombros e instintivamente retrocedí, al sentir que su contacto me quemaba.

-Tienes que confiar en mí.- Su voz se distorsionaba por momentos.

-¿Porqué?- Intenté enfocar la vista para verlo mejor.

-Porque soy lo único... Que Kendall dejó para que cuide de ti.- Al decir su nombre, me estremecí.

Ese nombre me daba mucho en que pensar.
En cómo le hizo para... quitarme un feto que él creía maldito, o algo así de mi vientre.

¿Qué sabía él de James?
¿Porqué sus ojos... cambiaron de color?

Al igual que anoche...

¿Carlos...?
¿Era alguien que sabía lo que sucedía?

-Kate, déjame ayudarte.- Me rogó, acercándose con cautela.- Puedo ofrecerte... Protección. Pero tienes que... confiar en mí.

-¿Protección? ¿Contra quién?- Gruñí entre lágrimas.- ¿Acaso Kendall y tú no se cansan de hablar como si yo fuera a enterderlos? ¿¡Qué mierda les pasa!?

-¡Ya, ya!- Gritó agarrándome de los brazos al ver que quise golpearlo. Increíblemente, era más fuerte que yo. -Cálmate, Kate. ¡Vas a colapsar!

Caí de lado, sin siquiera darme cuenta.

-Oh, no. ¡No hagas eso!- Lo oí a duras penas.

¿De qué hablaba?

-Kate...- Sentí una fuerte opresión en el pecho.

Aquello me quitó el aire...
Y creo que me hizo perder la conciencia.


.....

»El test te dio negativo.« Oí una voz a lo lejos. No pude abrir los ojos. Me sentí débil. »Lo único que puedo hacer es... Atraer a un alma fantasma para que cree un aura a tu alrededor. Sólo para que los demás te vean como alguien... Embarazada.«

¿Oí bien?
¿Un alma fantasma?
¿Un... aura a mi alrededor?

¿Pero qué...?

Unas palabras apenas audibles e irreconocibles llenaron mi mente.
Me sentía mareada. Aún con los ojos cerrados. Todo me daba vueltas.

Era un idioma incomprensible.

»Egetorp us arua. Elad al zap euq atisecen. Elad... Nu ozarabme le lauc soinomed y odot opit ed selegná naerc y napes ed néiuq ódeuq adazarabme. Solajela ed alle. Y elad nóiccetorp. Atsah oveun osiva.«

Mi corazón se detuvo. Y algo, extrañamente desconocido llenó mi ser hasta quedarme...

Profundamente inconsciente.
Otra vez.







***





Kendall:






-Malas noticias.- Adán se anunció frente a mamá y a mí. No nos habíamos movido de nuestra posición desde que se fue.

Me erguí al escucharlo. Temía que le habían hecho daño a Kate.
No me lo perdonaría.

-Habla ya.- Le urgí a regañadientes.

-Me temo que Kate... Está embarazada.

Mamá se levantó a mi lado, alarmada, agarrándome de los hombros. Y yo... Simplemente abrí los ojos ante la sorpresa.

Kate ¿Embarazada?
¿De mí?
¿Del diablo?

¿De su... medio hermano?

• Enamorada del diablo • EDD1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora