~ Atrasar el tiempo ~

151 15 0
                                    

Kate:

















-Quédate.

-Kendall, quiero ir...

-Katelyn, por favor.- Me abrazó fuerte desde la espalda.- Quiero mantenerte a salvo. A ti y a Kira. No me voy a arriesgar a perder a ninguna de las dos. No esta vez.

-No puedes prohibirme que deje mis estudios de un día para el otro, Kendall.- Intenté convencerlo. -Además, no puedes retenerme dentro de estas cuatro paredes.- Señalé a mi alrededor. -Nada malo va a pasarme.

-Kate...

-Kendall, por favor.- Tomé sus manos calientes entre las mías. Hice un pequeño puchero. -Escucha, con esto de mis alas y lo demás...- Solté un suspiro. -No quiero enloquecer encerrada aquí. Entiendo que te preocupes. Pero, ¿cuál es tu miedo? Nada malo va a pasarme si...

-Okay, de acuerdo. -Rodó los ojos. -Llegaremos tarde.- Dio por finalizado el tema.















***



















Llegamos tarde. Hacía diez minutos que había sonado la campana y los pasillos de la escuela estaban desiertos. Todos los alumnos estaban en sus respectivos salones.

Menos nosotros.
Menuda mala suerte.

Tal vez pueda entrar en la próxima hora.

-Tengo que irme.- Mi corazón dio un vuelco. Lo vi mirar hacia todos lados, como si alguien nos estuviera... vigilando.

-¿Irte?- Elevé la voz una octava por la sorpresa. De repente, me dio miedo estar todo el resto del día sola. -Creí que te... quedarías.- Agaché la mirada.

-Es lo que más quisiera.- Levantó mi barbilla para que lo mirara a los ojos. -Estuve cuidándote un mes. Súmale los días que nos ausentamos para conocer a mamá, y... he descuidado un poco mi persona. Más precisamente mis obligaciones. Mi estatus. Dejé muchos asuntos pendientes, Kate. Tengo que resolverlo. Es por eso que durante el día no estoy.- Me sonrió abiertamente.

-Y me acompañas todas las noches en recompensa.

-Exacto.- Besó tiernamente la comisura de mis labios y me atrajo más hacia él.

-Kendall.- Lo detuve. Él seguía besándome. -Nos... puede... ver... ver alguien. ¡Para!- Grité poniendo mi mano en sus labios. Él la besó.

-¿Quién sería capaz de salir de su salón de clase?- Murmuró pillo. -¿Temes que nos descubran?

-Precisamente. Tú...- Pegué un grito que me dejó sorda.

Me apreté a su cuerpo al ver que un alumno salía de su clase, frente a nosotros.
¡Dios! ¡Mi corazón!

El idiota nos está mirando.
¡Nos está mirando!
¡Nos vio!
¿Porqué Kendall no hace nada?

Lo observé caminar por el pasillo hasta que...
Desapareció.
Como un espejismo.

¿Qué fue eso?

-Kate. Kate, mírame.- Me sobresalté y del miedo y el susto que me llevé, golpee el pecho de Kendall con fuerza. -Calma. ¡Calma! ¡No es real! ¡Sólo fue una...!- Le di una bofetada.

Y me arrepentí de inmediato.
Me tapé la cara con horror, muriéndome de vergüenza.

-Fue una... ilusión.- Movió su mandíbula a un lado y al otro. Hasta a mí me dolió. Aún así, no me soltó. -Ví el miedo que te generaba la idea e hice que lo vieras. No fue verdad. Y no tenías que golpearme.- Bufó molesto.

• Enamorada del diablo • EDD1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora