Capítulo 15: Eres el pasado

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-Narra Pablo-

Al abrir la cancela y adentrarnos en el jardín nos llevamos una sorpresa, que es de todo menos grata, tal y como Adriana se muestra. Sus Padres, Mariano y Hugo están en la puerta, parecen que se disponían a salir o a entrar pero hemos llegado nosotros. Hugo se gira y de sus labios se escucha un princesa ya estás aquí, eso hace que la cara de Adriana se descomponga, la intento soltar para pasar a un segundo plano pero ella se niega y me agarra más fuerte, te necesito ahora más que nunca-me dice bajito-

Poco a poco nos acercamos a ellos, noto como cada vez está más nerviosa y me agarra más fuerte pero tengo que dejarla sola, debes de enfrentarte tu sola pequeña. Le digo dándole un beso en la mejilla. La suelto y me quedo atrás, nadie se mueve, ella avanza unos metros y se gira como si esperase una respuesta mía, le hago un gesto de que ella puede y al llegar sus padres la abrazan, después Mariano y para mi sorpresa cuando Hugo le abre los brazos para abrazarla ella se aparta y solo le da un hola. A verla con su familia me doy la vuelta y me dispongo a salir cuando ella me llama

-Adriana: Pablo, espera- dice acercándose-

-Pablo: dime pequeña

-Adriana: Gracias- dice agarrando mis manos- creo que sé que debo hacer

-Pablo: ¿te acuerdas de cuando nos despedimos por primera vez?- ella asiente- pues cada vez que necesites algo, silba

-Adriana: ¿qué silbe?-pregunta extrañada-

-Pablo: silba y me tendrás aquí- digo uniendo nuestras frentes- adiós pequeña

Pero antes de que salga por la puerta ella silba y yo me giro

-Adriana: solo comprobaba que esto funciona, sí, lo hace- me dice dándome una sonrisa-

-Narra Adriana-

Tras irse Pablo entramos en casa, dejo el móvil en el salón y subo a mi cuarto, me apetece echarme en la cama y mirar el techo, pensar pero mi madre no me deja y se queda conmigo para que le cuente el que me pasa. No consigue que le cuente nada pues me meto en la ducha y al salir me dice que la comida está en la mesa. Al llegar a la puerta del salón me escondo tras la columna,no puede ser verdad lo que estoy escuchando

-Lola: dejad el móvil de la niña

-Antonio: cariño tengo que saber que le pasa, está rara y encima no viene a dormir

-Mariano: prueba con su primer concierto, te busco la fecha en internet

-Hugo: trae para acá, déjame que piense un día que para ella sea importante

-Adriana: ¿pero que haceis? ¿Veis esto normal?- digo quitándole el móvil a Hugo de las manos-

-Antonio: perdona tesoro, es que estás fría, distante

-Adriana: ¿cómo quieres que esté papa? Jota está en el hospital, yo he estado en el hospital y encima la persona que pensaba que me quería no ha tenido la dignidad de pasarse a verme.

-Lola: tesoro no te enfades, ya sabes cómo es tu padre- dice sentándome en el sofá-

-Adriana: no mamá, se acabó, se acabó el fingir y el estaré a tu lado, el juego estúpido del escondite, se acabó. Porque la única persona que ha estado a mi lado todo el tiempo ha sido Pablo, sí esa persona que me conoce de una semana, él se ha pasado todas las noches a mi lado y parte del dia hasta que tu llegases, te he oído a ti y a la tita llevarle la comida muchas veces porque no se quería mover por si había algún cambio, le he escuchado hablarme, le preguntaba por jota a la tita todos los días y me contaba como estaba, le he oído componer y después cantármela, contarme como echa de menos a su familia, las conversaciones con su sobrina e incluso alguna que otra vez le he oído llorar y mientras tanto ¿dónde estaban los demás? ¿dónde estaba esa persona de la que hablo? La misma que se ha dignado a quedarse un poco el día de mi ataque, los demás ni venia o si iba ni se quedaba

-Mariano: si Adri, pero a lo mejor tenia cosas que hacer- dice intentando disimular-

-Adriana: muchas cosas ¿como mi padre verdad? Que iba solamente un rato por la tarde porque esta semana ha estado la comisaria a tope ¿verdad Subinspector e inspector?

Ninguno me contesta, todos tienen la mirada agachada, mi madre sabe a quien me refiero y como me siento, es la única de la que no puedo decir nada aunque de mi padre solo tengo algo que reprocharle, pero de alguna forma tenía que evitar que se diera cuenta de quién hablarlo aunque la verdad es que ya todo me da igual

Nos sentamos a comer, estamos todos en silencio y solo Mariano lo rompe con sus tonterías o hablan de la peligrosa infiltración de Hugo. Cuando pido que me pasen el agua o el pan él es siempre el que me lo da, intenta acariciar mi mano pero no le dejo, al terminar la comida y recoger salgo al jardín y me siento en el borde de la piscina

-Hugo: princesa puedo hablar contigo

-Adriana: no tengo nada que hablar, creo que lo he dejado todo dicho

-Hugo: adri por favor, no podía quedarme para que tu padre no sospechara ¿crees que me hubiera dejado?

-Adriana: siempre lo mismo, la misma canción... cambia ya de excusa porque esa está muy usada

-Hugo: sabes que es la verdad- dice sentándose a mi lado- Adri, tu padre no quiere que estemos juntos

-Adriana: y a ti no te enseñaron a luchar por lo que quieres- digo sin mirarle a la cara-

-Hugo: ¿crees que no lo hago?¿ Que no he discutido veces con Mariano cuando me dice que me tengo que olvidar de ti? No te haces una idea

-Adriana: no me la hago ni me la haré jamás, se acabó Hugo, tu y yo no somos nada. Eres el pasado

-Hugo: pero princesa, yo te quiero y sería capaz de gritarlo al mundo entero, si tu quieres lo hago y nos enfrentamos a tu padre. Cuando estoy contigo me da igual que el tiempo se para o que se acabe el mundo, mientras estoy a tu lado o me pille abrazado a ti me da igual.

-Adriana: mentira tras mentira, escusa tras excusa- digo levantándome-

-Hugo: no te vayas por favor- dice agarrándome-

-Adriana: suéltame- digo de muy mala manera- Hugo se acabó, suéltame y déjame ir

-Hugo: no- dice pegándome a él- mírame a los ojos y dime que no me quieres- dice a centímetros de mis labios-

-Adriana: no te quiero, no somos nada. No hay nada entre nosotros, ¡suéltame ya!

-Hugo: mentirosa

-Adriana: eres el pasado, suéltame y déjame irme. ¡No te quiero y no sé cómo te quise!

En ese momento me pega aún más y me besa de tal manera que no soy capaz de evitarlo ni de reaccionar...

-Antonio: ¿qué está pasando aquí?

El baile del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora