-Narra Adriana-
No sé muy bien lo que acaba de pasar dentro del coche, solo sé que con él me siento diferente, hay algo que hace que siempre acabe con una sonrisa y en cierto modo siento que puedo confiar plenamente en él, parece ese mejor amigo que todo el mundo quiere tener o a lo mejor es el inicio de una bonita relación, Amistad.
Al llegar al corredor dónde está el despacho de Jota veo salir a un hombre que hace que un escalofrío recorra mi cuerpo y me hiele la sangre hasta tal punto de que la bolsa del desayuno caiga plenamente al suelo. El hombre pasa por mi vera y fija su mirada en mi, su cara me es familiar y no me transmite buenas vibraciones ¿De qué lo conozco? Resuena en mi cabeza sin cesar. Me fijo en algo que tiene en la mano ¿Sangre? No, eso no puede ser- me dijo para intentar tranquilizar esta zozobra que me ha creado dicho individuo. Cuando lo veo marchar avanzo los metros que me faltan y llamo al despacho de Jota sin resultado alguno con lo cual abro la puerta y todo se me cae de las manos
-Adriana: JOTAAAA- grito deslizándome por el suelo hacia él poniendo su cabeza en mis piernas y taponándole la herida- ¿Qué ha pasado?
-Jota: Adriana, va a por su hija, avisa a la profesora, corre
-Adriana: no, no te voy a dejar aquí
-Jota: Adriana no puede sacar a su hija del colegio, la custodia es de la madre, avisa a Leonor.
Dejo una de las manos taponando la herida, con la otra seco mis lagrimas y como puedo cojo el teléfono de la mesa. Mºjosé que no salga nadie con una niña pequeña de la clase de Leonor. HAZME CASO
-Mª José: ¿Adriana que pasa?
-Adriana; el padre estaba reunido con Jota y lo ha apuñalado, se me está desangrando por favor avisa a todo los profesores y no dejéis salir a nadie
-MªJosé: Rocio avisa a Julián, Jota está herido y un padre quiere sacar a su hija por la fuerza, es el de la clase de Leonor
-Rocio: no puede ser, Alejandro
Eso ultimo que escucho antes de soltar el teléfono hace que recuerde quién era ese hombre, uno de los ayudantes que hace un par de años asaltaron la comisaria, concretamente el que disparó a Fede
-Jota: adri escuchame, no me quedan fuerzas- dice tosiendo y sin apenas poder respirar- Enhorabuena por esa pedazo de nota en selectividad, estoy seguro que vas a sacar la carrera con matrícula de honor y vas a ser la mejor profesora de este colegio y aunque yo no estaré para verlo, la graduada más guapa de tu promoción. Estoy muy orgulloso de ti.
-Adriana: no te rindas Jota, vas a salir de esta y el año que viene vendré a darte la tabarra para que me expliques las cosas porque no entenderé al hombre que me dará tu asignatura en la universidad. Aguanta por favor
-Jota: tengo que pedirte un favor- dice agarrándome fuerte del brazo- cuida al enano y recuérdale siempre que su padre lo quiere lo más grande. Dile que un guardián, a pesar de que le falte su capitán no se rinde nunca
-Adriana; eso mismo se lo vas a poder seguir diciendo tú porque no te vas a morir ¿me oyes? Tengo que seguir metiéndome contigo, peleándonos y haciendo las paces, felicitándonos por nuestros cumpleaños, diciéndome disparates y sobre todo dándonos esos abrazos que sabes que me dan la vida- digo sin poder dejar de llorar- en el fondo te quiero Jota y lo sabes
-Jota: Gracias por todo, yo también te quiero- y en ese momento su mano cae hacia el lado izquierdo, su cabeza idem y deja de apretarme la mano
Jota despierta, Jota no me hagas esto, jota... JOTA grito sin resultado alguno. Lo incorporo y abrazo intentado que eso le haga volver pero es en vano. Mis sollozos retumban por todo el despacho y en un momento la puerta se abre y Pablo corre a intentar tranquilizarme
-Pablo: ya está mi niña
-Adriana: jota no me ha podido dejar, no, jota no ha podido hacerme esto ¿Qué va a ser ahora de mí sin él? O de su hijo sin su padre, que voy a hacer sin su risa, sus tonterías, nuestros piques o sus abrazos
Pablo me aprieta fuerte contra su pecho a la vez que yo hago lo mismo con Jota y en ese momento mi padre, Mariano, Hugo y mi tia Silvia irrumpen en el despacho
-Silvia: tesoro sal, suéltalo me lo tengo que llevar
-Adriana: tita sálvalo por favor
-Silvia: no te lo prometo, apenas tiene pulso y ha perdido mucha sangre. La herida es profunda y puede que haya perforado algún órgano. Tesoro si sale de esta será gracias al taponado que le has hecho y a que es muy fuerte, igual que tienes que serlo tú. Ahora suéltalo por favor.
Pablo me levanta del suelo y me lleva abrazada a él hacia un rincón en donde puedo llorar tranquila. Veo como Hugo nos mira con dolor, sé que le encantaría ser él el que me esté consolando pero no se puede y si digo la verdad ahora mismo no me importa nada.
Recuerdo al tipo que le ha hecho esto a Jota, miles de instantes vividos con él se pasean por mi cabeza en milésimas de segundos a la velocidad de la luz. Su risa, sus bromas, sus abrazos, sus caras de dormido, sus clases... y no lo dudo, me separo de Pablo, me dirijo a Hugo que está de espaldas a nosotros y le quito la pistola del bolsillo trasero. Lo siento hugo- le digo tras arrebatársela-
Hugo: Adriana deja la pistola, no vas a conseguir nada, allí están Gonzalo, Jose Luis y fede, hay unidades repartidas por todo el colegio
-Adriana: lo siento pero nadie como yo se sabe todos los escondites del colegio- digo saliendo por la puerta-
-Pablo: Adriana-me giro- mantén mi llamada abierta que escuche todo lo que pase, cuando lo veas o estés en peligro di se acabó.
Le devuelvo una sonrisa como diciéndole que vale y pongo rumbo a mi venganza. Busco por todos los rincones del colegio en donde nadie se acordaría de mirar sin resultado alguno. Salgo al patio del recreo con los ojos cuajados de lágrimas y la rabia y el dolor corrompiéndome así que no lo dudo y grito como si nadie me estuviera oyendo, pero un ruido hace que corte ese grito y poco a poco me dirijo al lugar del estruendo.
-Adriana: que de tiempo sin vernos Alejandro-dijo apuntándole con la pistola de Hugo-
-Alejandro: vaya, vaya como has cambiado, ya eres todo una policía, siguiendo la costumbre-dice en tono irónico-
-Adriana; yo no estaría tan feliz porque vas a volver a la cárcel además por doble delito intento de secuestro y asesinato
-Alejandro: yo no iba a secuestrar a nadie, es mi hija
-Adriana: perdiste la custodia y tienes prohibido sacarla de cualquier lugar sin permiso de la madre, es lo que le pasa a la gente como tú, que la vida se las devuelve una por una
-Alejandro: por lo menos no estoy muerto como el profesor con el que he hablado, que por cierto era muy majo pero me lo tenia que quitar de encima
-Adriana: el también es padre!!!
-Alejandro: ups, mala suerte- dice riéndose y acercándose cada vez más a mí-
-Adriana: No te acerques
-Alejandro: muy amiguitos deberíais de ser para estar así por él. Ups lo siento preciosa
-Adriana: yo también lo siento porque tras este tiro el que está muerto eres tú. Se acabó
Al mismo son del tiro escucho a Pablo y Hugo gritar mi nombre, abro los ojos y veo a Alejandro mal herido en el hombro izquierdo a punto de dar en el blanco, las manos me tiemblan, la pistola cae al suelo, Hugo corre a taponarle la herida, noto como las piernas ya no me sostienen y lo último que veo y escucho al caer desplomada al suelo es a Pablo cogiéndome y taponando la herida que antes de disparar me ha hecho en el costado derecho y gritando mi nombre.
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El baile del destino
FanficAdriana es una niña tímida pero decidida, sensible pero sincera, varios hechos le han marcado de por vida, vive siempre atemorizada por un ¿ y si? , le dan miedo los cambios pero un día todo cambia, conoce a alguien al que lleva mucho tiempo intenta...