-Narra Pablo-
Cuando el pequeño entra en la sala Adriana intenta quitarle importancia al asunto pero siempre contándole la verdad, aunque sea a medias tintas. Pero eso no sirve de mucho ya que el pequeño llora abrazado a Adri.
Jota Jr: quiero mucho a mi papá y quiero que se ponga bueno, Adri tu siempre te has llevado muy bien con él y has cuidado de mi desde que tenía tres años cuando era tu bicho
-Adriana: y lo sigues siendo- dice con un nudo en la garganta haciéndole un gesto cariñoso en la nariz-
-Jota Jr: cura a mi papá por favor
Eso ultimo hace que a adri se le descomponga la cara, y con los ojos cuajados de lagrimas asienta con la cabeza, lo haré le dice e inmediatamente después lo abraza.
Intentamos que el pequeño no note lo mal que está la situación, Adriana lo coge en brazos y lo sienta en el borde de la cama para que pueda hablar con su papá, ella se retira a un segundo plano y se pone a mi lado, al escuchar la conversación hijo a padre no es capaz de contener las lágrimas y rompe a llorar aunque con alguna de las narraciones del pequeño se rie y yo aprovecho para abrazarla y hacerle sentir que no está sola, abrazo que solo interrumpe el no te preocupes por mi papá porque estoy bien y adri está aquí contigo como siempre ha estado aunque si te digo la verdad creo que tiene un amigo especial que no la deja ni un segundo, está aquí con ella y creo que es famoso porque me suena su cara. Cosa que hace que adri de los pasos que les separa de ellos y le dé un beso en la cabeza al pequeño.
-Adriana: venga, dale un beso a papá y suéltale la mano que te tienes que ir a casa
El pequeño le hace caso pero su grito hace que se estremezca ¡ me está apretando la mano, me está apretando la mano! Adri me hace un gesto para que vaya en busca de su tía, al llegar vemos a los dos agarrados de jota, este parece estar consiente aunque débil, Silvia nos echa de la habitación, dejadme sola con él, ¿ves? Gracias a ti- le dice a su sobrina acariciando su mejilla-
Varias horas más tarde
Tras haberle dejado el pequeño a la Tata que es la profesora de historia de adriana, nos ponemos rumbo a su casa. En la radio suena pignoise y ella me pregunta si puede subir el volumen a lo que yo asiento. Llevamos las ventanillas abiertas y el aire hace que el pelo se le mueva y fije la mirada en el paisaje. Cuando voy a girar hacia la salida que nos lleva a la reserva me dice que no lo haga, que gire a la derecha y siga hacia algún lugar que no sea su casa. Necesito pensar
Llegamos a un lugar en la sierra sevillana en donde no se aprecia el calor de verano, parece un pequeño pueblo en medio de toda la serranía. Nos paramos delante de una casa de piedra y madera enorme dotada de chimenea, Adri me hace una señal para que me baje del coche y la siga
-Adriana: ¿oyes eso? Es el silencio que necesitaba. Aquí respiras aire puro y las vistas son muy bonitas. Ven acompáñame- dice alargando su mano-
Entramos en la casa y esta por dentro es enorme, nada más entrar te topas con el salón, y dentro de este la cocina que está separado por una barra americana. A la derecha las escaleras para subir a las habitaciones, a la izquierda la terraza y justo al lado la chimenea. Es una casa totalmente rustica, las paredes así lo demuestran. Salimos a la terraza y desde ahí se puede ver toda la sierra entera
-Pablo: ¿por qué has querido venir aquí y no a tu casa?
-Adriana: necesito encontrar la calma que estar aquí o en la playa me da. La situación actualmente no es fácil, ya lo sabes y la mía interna tampoco. Tan solo necesito estar alejada del mundo un rato y pensar, pensar sobre el cambio que mi vida va a dar en cuestión de meses y... bueno que más da
Pablo: Da- digo haciendo que se siente- sabes que puedes contarme lo que sea
-Adriana; gracias... pero cambiemos de tema, en otro momento habalamos ¿qué te parece si nos damos un baño en la piscina?
-Pablo: no puede señorita, está convaleciente
-Adriana: ¿tienes miedo?-grita desde una de las habitciones-
.Pablo ¿miedo yo? Buah
Cuando me giro la tengo detrás, en bikini, con un bañador para mi en la mano y pudiéndosele apreciar la herida en el costado. Es de Hugo pero te irá bien me dice al dármelo.
Cuando llego a la piscina me la veo nadando, parece despreocupada y tranquila. Llevo poco en su vida pero puedo apreciar que no es fácil, hay algo que la reconcome y le impide ser feliz. Cuando me doy cuenta ella llama mi atención, ha salido del agua, estaba embobado pensando, ¿qué me está pasando? Me pregunto sin encontrar respuesta alguna. Le doy una sonrisa, me quito la camiseta, y antes de que pueda impedirlo le agarro y me tiro llevándola conmigo.
-Adriana: imbécil- me dice tirándome agua-
-Pablo: ¿ahora quién tiene miedo?
-Adriana; ¿miedo yo?
acto seguido comenzamos una guerra que no sé como acabará, una guerra en donde no han faltado peleas de cosquillas, el agua ha volado entre los dos, nos hemos hundido mutuamente, Adriana ha volado más de una vez de un lado al otro de la piscina y como no las trampas...espera Pablo, mi herida y al llegar no tener nada. Adriana sale corriendo riendo a carcajada limpia y se tira en la toalla, yo hago lo mismo y me tumbo a su lado, ella se gira, pone su cabeza sobre mi pecho y nuestras respiraciones aún agitadas comienzan a calmarse
-Adriana: Gracias... gracias por estar ahí y no fallarme nunca, por haberme hecho ver que nada ni nadie es eterno y que si verdaderamente te quiere hace lo posible por estar contigo, sin ti no hubiese podido seguir adelante en el pasado y ahora muchísimo menos. Gracias por preocuparte por mi y hacer todo lo posible por verme sonreír. Sí, me he dado cuenta que esa era tu intención- dice riendo y acariciando mi pecho- Gracias
-Pablo: gracias a ti por hacerme volver a confiar en la vida y en las personas, y a mi no me las tienes que dar porque la que me ha salvado has sido tu a mi y aunque no empezáramos con buen pie, esto se arregló.
En ese momento su risa hace que me separe de ella y deje de acariciarle el pelo, nos quedamos mirándonos fijamente y poco a poco nos vamos acercando hasta estar a cm de distancia pero el sonido de su móvil hace que nada ocurra
Tengo que cogerlo
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El baile del destino
Fiksi PenggemarAdriana es una niña tímida pero decidida, sensible pero sincera, varios hechos le han marcado de por vida, vive siempre atemorizada por un ¿ y si? , le dan miedo los cambios pero un día todo cambia, conoce a alguien al que lleva mucho tiempo intenta...