-Narra Adriana-
Las despedidas son algo que odio porque siempre suponen un es posible que no te vuelva a ver más y todo eso lo sé de buena tinta debido al miedo que en mi familia nos corrompe cuando tienen alguna misión de infiltración, o no, arriesgada. El trayecto de vuelta se me ha hecho bastante largo posiblemente por estar cansada, por los anestésicos para evitar el dolor del costado, las chicas cantan y en la radio parece que les hubiera dado por poner todas las canciones que han marcado mi infancia como son Torero y Salomé de Chayanne, que la detengan de civera o algunas de bisbal y Bustamante... cuando llego a casa me la encuentro vacía, sin nadie en ella y con una nota en la mesa de mis padres en la que me dicen que están en comisaria, tienen un caso muy importante entre manos y están desbordados. Suelto las maletas, pongo una lavadora y caliento la comida dado que mi madre me ha dejado el almuerzo preparado. Le escribo a Pablo tal y como le prometí manteniendo una breve conversación mientras como y al terminar cojo las llaves y pongo rumbo a comisaria, hay algo que no me da buena espina.
Al llegar me encuentro una comisaria totalmente desbordada, todo el mundo está de un lado para otro con papeles, documentos... Gonzalo, que es el segundo de mi abuelo, llama mi atención diciéndome dónde se encuentran mis padres, Mariano y mis tias, Voy al despacho y todos se alegran de verme, pero en el fondo hay algo que me están ocultando y eso lo noto por su reacción al preguntarle que pasa
-Pepa: bueno, ¿que tal con mi nuevo sobrino?
-Antonio: ¿nuevo sobrino?
-Pepa: si hermanito, el Pablo, que no te enteras de nada
-Antonio: ¿te has ido con Pablo?
-Adriana; no papá, llegué a la casa que nos alquiló Silvia y estaba en la casa de al lado, nos encontramos de casualidad...
-Antonio: De verdad Pepa, tú y tu mania de liarme... anda Adri corre y vete a ver al abuelo
Cuando llego a su despacho me lo encuentro hablando por teléfono, rellenando papeles y firmándolos, saca un hueco para descansar en el que habla conmigo, la conversación va bien hasta que le pregunto el porqué del lio que tienen y es entonces cuando su cara cambia por completo, al igual que pasó antes, al principio me cuenta las cosas con total naturalidad, como algo normal en un caso como en el que llevan pero en el final se calla y me aparta la mirada, Abuelo ¿Qué pasa?
-Lorenzo: en la misión que estamos llevando a cabo tenemos a varios hombres infiltrados, en concreto a dos, la cosa se ha torcido y están en la cárcel, de infiltrados pero en la cárcel y ya sabes que les pasa cuando los demás se enteran de que son policías... estamos intentando sacarles a los dos de allí pero es muy complicado, encima uno de ellos es muy terco y el otro es muy bueno...
-Adriana: abuelo dime que no son quienes yo estoy pensando
-Abuelo: Hugo y Carlos
-Adriana: pero ¡¿os habéis vuelto locos?! sabeis todo lo que les puede pasar allí y lo mandais a los dos ¿¡En qué estabais pensando!?-digo dando un golpe en la mesa y levantándome-
-Abuelo: Adri tranquilízate, no va a pasar nada
-Adriana; ¿¡que no va a pasar nada!? la última vez Hugo se debatió entre la vida y la muerte y a Carlos... ya sabes qué le pasó a Carlos
-Abuelo: esta vez es diferente, no les pueden hacer nada
-Adriana; ¡No! no es diferente,¡Eso que me acabas de decir no te lo crees ni tú! si fuese así no tendríais este revuelo montado... yo no sé vosotros pero yo no puedo estar aquí sin saber nada-digo dando un portazo-
-Abuelo: Adriana no, Adriana-grita desde su despacho-
-Rita: princesita ¿dónde vas tan rápido y con esa cara de enfado?
-Adriana; ahora no Rita, tengo que ir a ver a Carlos y a...
-Rita: ten cuidado tesoro
Cuando llego a la sala, me siento en la silla un escalorio hace que me estremezca y cuando menos me lo espero me encuentro sentado en frente de mi a Hugo, en chandal, con el brazo escayolado y una herida en la cara. No lo puedo evitar y pongo la mano en el cristal que nos separa, haciendo que él haga lo mismo, cojo el teléfono y lo primero que digo es ¿Pero que te han hecho? de su boca tan solo sale un princesa estás aquí y sus ojos se cuajan de Lágrimas. Respiro hondo e intento que el nudo que tengo en la garganta desaparezca, has venido a verme... tras eso quito la mano del cristal y seco varias lágrimas que sin darme cuenta alguna han caído mejilla abajo
-Adriana: mi abuelo me ha dicho que pronto estaréis fuera, que sólo es cuestión de tiempo, que no os va a pasar nada
-Hugo: y tú al enterarte has montado en cólera, has salido del despacho dando un portazo pasando de todo el que te hablaba porque sabias lo que podía pasar y no crees lo que te ha dicho -guardo silencio pues me conoce como si él fuese yo-
-Adriana: ¿Qué te ha pasado? ¿Y Carlos?
-Hugo: esto no es nada, tan sólo son gajes del oficio... está bien, estate tranquila, cada uno compartimos celda con uno de la banda y nadie se huele nada
-Adriana; ten mucho cuidado por favor, si te pasa algo yo...
-Hugo: ¿sabes lo que hago para tirar para delante? pienso en ti, recuerdo tus abrazos, tu risa, tus locuras... nuestros besos
-Adriana: No sigas por ahí porque no vas a conseguir nada
-Hugo: ¿y que pasaría si no te quiero olvidar? nadie más ocupa tu lugar, sigo estando totalmente enamorado de ti... nunca nos rendimos y nos llevamos un año en secreto, hasta que tu madre nos vio abrazados una noche en el jardín de casa, cuando por los exámenes salías a tomar el aire y yo te llevé una rebeca
-Adriana: tú solito renunciaste a luchar... tú eres el único culpable de no tenerme, por anteponer una amistad con mi padre a ser feliz ¿Qué anteponía yo a ti Hugo? Nada, porque tu eras mi principio y mi fin
-Hugo: tengo todavía tantas cosas que podemos hacer juntos
-Adriana: pues quédatelas como el recuerdo de una relación que se quedó en una ilusión. Adiós Hugo-digo colgando el teléfono-
Leo un adiós princesa de sus labios y pone su mano en el cristal esperando que yo la una pero no lo hago, salgo de la sala y me monto en el coche... hay algo dentro de mi que me dice que puede que esta sea la última vez que le vea con vida
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El baile del destino
FanfictionAdriana es una niña tímida pero decidida, sensible pero sincera, varios hechos le han marcado de por vida, vive siempre atemorizada por un ¿ y si? , le dan miedo los cambios pero un día todo cambia, conoce a alguien al que lleva mucho tiempo intenta...