Capítulo 23: Casualidad

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Narra Adriana-

Las casi dos horas que separan Málaga de Sevilla se nos han hecho super cortas, nos desviamos dirección Benalmádena y sí, al llegar allí nos perdimos, no me imaginé que la zona residencial donde habíamos alquilado la casa estuviera en la zona más elevada del pueblo. La verdad es que la que hemos liado ha sido mortal... yo me guiaba por lo visto en casa, Lis , que iba de copiloto, sacó un mapa de su bolso y empezó a darle vueltas ¿Desde cuándo tendrá ese mapa de Benalmádena? Las demás iban con los GPS del móvil dándome cada una una ruta distinta y al final hice lo más normal, aparcar frente a la oficina de turismo y preguntar por la zona.

Cuando llegamos allí una fuente de forma redondeada nos indica que hemos llegado, avanzamos y antes de entrar tenemos que parar frente a la cabina del guardia que nos detiene pidiéndonos la documentación para decirnos por dónde está la casa que mi tía ha alquilado al hermano de su compañero que es el que lleva la inmobiliaria de la zona. El guardia, un muchacho joven, moreno de ojos azules y muy guapo, todo hay que decirlo, nos dice la ruta para llegar a la calle AguaMarina como mi color favorito

-Sara: está tela de bueno

-Adriana: Sara tía-digo riéndome-

-Amaia: tía, me he fijado yo antes

-Paula: no, si las dos le habeis hecho el reconocimiento al muchacho

-Sara: como nos de los buenos días durante estas semanas... uf, creo que voy a estar entrando y saliendo de la zona todos los días a todas las horas

Todas empezamos a reírnos y yo subo el volumen de la Radio pues en ese momento está sonando Vivela

-Sara: ¿Se habrá notado mucho?

-Mar: el que?

-Sara: que no nos gusta Pablo, como llevamos la radio a todo volumen y a Amaia cantando que parece que va a llover... a lo mejor el muchacho no se ha dado cuenta

En ese momento freno de manera brusca sin dejar a Amaia decir lo que iba a contestar

-Adriana: hemos llegado

-Paula: frena cuando pueda eh, tú no te cortes

Entramos en la casa, dejamos las maletas al lado de las escaleras y miramos a nuestro alrededor, es súper moderna y nueva, tiene por lo menos tres salidas a jardines y dos terrazas en las en dos de las habitaciones, en ese momento todas nos miramos y corremos escaleras arriba para escoger la mejor habitación. Yo me he quedado con la que está justamente a la derecha de las escaleras al fondo que su terraza da a la piscina. Escucho a Mar y Amaia pelearse por la habitación pero al final empiezan a reírse

Abro la ventana y me asomo en la terraza, bajo mi ventana está la piscina y a la izquierda, justamente separando la otra ventana de mi habitación hay una palmera gigante que termina justamente en mi terraza. Miro al frente y me fijo en mi vecino que está jugando con su perro en la cama, no puedo evitar reírme pues su espalda y la forma en la que juegan me recuerda mucho a la que Pablo tiene con Terral. Respiro hondo y cierro los ojos disfrutando del sonido de los pájaros y de ese olor a mar que a pesar de la distancia llega hasta mi habitación pero su voz hace que me asuste

-Pablo: ¡pequeña!

-Adriana: ¿Pablo? ¿Qué haces ahí?

-Pablo: eso debía preguntártelo yo a ti-dice con esa sonrisa característica suya- vamos a ser vecinos

-Adriana: mejores vistas la verdad que no puedo tener-digo bajito-

-Pablo: ¿que has dicho?- dice mordiéndose el labio inferior-

-Adriana: que bendita casualidad, ahora cuando silbe estarás más cerca

-Pablo: y cuando menos te lo esperes estaré en tu cuarto

-Adriana: claro, claro, sigue soñando señor moreno

-Pablo: no me subestimes-Dice con el dedo en alto-

-Adriana: esa frase y gesto es mio

-Pablo: yo siempre gano

-Adriana: esa también-digo poniendo cara de enfadada y cruzando los brazos-

-Pablo: mira siempre debajo de la cama y dentro del armario antes de ir a dormir

-Adriana: ¿que te vas a subir por la palmera?- su cara me lo dice todo- estás muy loco

-Pablo: ¿y qué es la vida sin un poco de locura?

-Chicas: ¿Adri con quién hablas?-dicen entrando todas de golpe en mi cuarto y yo cierro la puerta de la terraza-

-Adriana: Con nadie

-Chicas: claro, y nosotras somos tontas-dicen quitándome de la puerta y saliendo a la terraza- Hola Pablo ¿Qué haces ahí?

-Pablo: lo mismo digo yo

-Sara: nada, aquí estamos que no íbamos a dejar que Adriana se viniera sola

Mientras tanto yo por detrás le hago señas a Pablo para que corte la conversación pero el empieza a reírse y las chicas me miran

-Lis: ¿de qué te ries?

-Pablo: de Adri que es bajita y se tiene que poner de puntillas porque con Mar no ve-miente-

-Adri: idiota.. ¿AH sí? Habló el que no mide tampoco mucho y encima está acomplejado-digo poniéndome seria-

-Sara: a ver parejita, no pelearse que llevais tiempo sin veros

-Pablo y yo:- a la vez- Pareja nosotros dice... pero si no lo/la aguanto

-Celia: será mejor que los dejemos...

-Adriana: adiós señor moreno, ya nos volveremos a ver-digo cerrando la puerta-

-Amaia: anda que eres más borde...

-Sara: que borde ni borde ¿no les has visto la cara? Estaban locos por besarse y abrazarse y

-Amaia: vale vale, ya lo hemos pillado

-Adriana: ¿tú que te has fumado?

-Paula: te doy dos días y caes en sus redes

-Lis; que redes? Ni que fuera pescador

Por su cmentario empezamos a reírnos y nos quedamos en mitad de las escaleras con las maletas encima

-Adriana: no caigo en ningún lado porque sólo somos amigos

Subimos a desacer las maletas cuando suena el timbre Yo voy grito desde mi habitación y salgo corriendo escaleras abajo para abrir

-Mar: mirala como corre... Dos días

-Adriana: te estoy oyendo

-Pablo: creo que no tendrás nada para cenar ni mucho menos idea de algo por aquí

-Adriana: Muy listo estás tú hoy-dice rodeandome con sus brazos-

-Pablo: te conozco y lo sabes

-Adriana: pues mira, íbamos a cenar a cualquier chiringuito del paseo

-Pablo: ¿ah sí?-dice muy cerca de mis labios y eso me pone nerviosa-

-Adriana: sí -en ese momento cierra la puerta y me besa- idiota, nos pueden ver -digo abrazada a él- disimula un poquito

-Chicas: ya os hemos visto- dicen detrás nuestra asomadas por las escaleras-

-Sara: ¿Dónde dices que vamos a ir a cenar?

-Pablo: No he dicho sitio, a las 9 todas arregladas y en la puerta. Ponerse guapas que no vamos solos

-Adriana: a sus ordenes -digo cuadrandome ante él-

-Pablo: ven para aca -dice agarrandome de la cintura y besandome dejandome sin reparación-

Te quiero

TODOS LOS DATOS DADOS EN ESTE CAPÍTULO Y A LO LARGO DE LA HISTORIA DE LUGARES, CASA ETC SON FICTICIOS

El baile del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora