-Narra Adriana-
Un rayo de luz me da de pleno en la cara y hace que me despierte lentamente ocupando la mitad de la cama y dándome cuenta que Pablo, la persona que me ha protegido entre sus brazos toda la noche, no está en ese momento. Me incorporo frotándome los ojos y escuchando el silencio que hay en la casa, silencio que más tarde rompe el ruido del agua, lo encontré, resuena en mi cabeza, está en la ducha.
Miro la hora y veo que son las nueve y media. ¡Mierda! Ahora al llegar a casa tendré que dar explicaciones y creo que eso de "no es que he dormido con Pablo "suene y siente muy bien a mis padres, ¿Qué hago? Digo mirando toda la habitación, y cuando veo mi móvil se me enciende la bombilla, como se suele decir
-Lis: ¿qué quieres asquerosa, no sabes la hora que es?-dice con voz de dormida-
-Adriana: sí que lo sé, necesito tu ayuda- de fondo se le escucha resoplar-
-Lis: a ver, cuéntame en que lio estás ahora
-Adriana: que mal me tratas... con todo lo que yo te quiero... necesito que digas que he dormido en mi casa
-Lis: vale, has dormido en mi casa
-Adriana; Gracias! Te quiero, te quiero y te debo una y bien grande
-Lis: espera, espera ¿por qué has dormido en mi casa? Adriana Fernández Montaner ¿qué me he perdido?
-Adriana: ya te contaré, ¿me vas a ayudar no?
-Lis: sí, pero me invitas a comer y me cuentas todo con pelos y señales
-Adriana: que fresca eres... después de ver a Jota vamos a comer
En ese momento, cuando suelto el móvil del nuevo en la mesilla y me tumbo en la cama noto como Pablo que está en la puerta del baño, me mira fijamente con las gotas de agua recorriendo el espacio desde sus rizos hasta perderse en el suelo
-Pablo: buenos días pequeña
-Adriana: buenos días Pablo
-Pablo: ¿con que con lis no?- dice acercándose cada vez más a la cama-
-Adriana; de cara al público tu y yo no somos nada
-Pablo: es verdad teníamos un trato- dice tumbándome en la cama y poniéndose encima mia-
-Adriana: ¿Me dejas levantarme y vestirme? Tengo que volver a casa- digo haciéndole pucheros-
-Pablo: está bien- pero cuando se dispone a bajarse se da la vuelta y me empapa con el pelo-
-Adriana: te odio
-Pablo: ya estás fresquita para el camino hasta tu casa
-Adriana: pues como me voy a mi casa, sal de la habitación que me voy a vestir- digo poniéndome de pie en la cama-
-Pablo: si no? No me digas que te da vergüenza?
-Adriana: no, solo quiero vestirme sin mirones- digo aguantando al risa-
-Pablo: como usted desee pequeña- dice saliendo de la habitación-
Pero antes de que pueda cerrar la puerta ya tengo el vestido puesto y los zapatos en la mano y corro hacia ésta y le pego un tirón
-Adriana: ya puedes entrar, solo me quedan los zapatos
-Pablo: bili el rápido a tu lado se queda en bragas vamos- dice riéndose-
Me marcho de casa y pongo rumbo a la mia bajo un sol que abrasa y eso que solo es casi las diez de la mañana, mi móvil suena y es un mensaje de mi tía: puedes visitar a jota en planta, habitación 112, en breve le dan el alta. Eso hace que la sonrisa sea mayor y llegue a mi casa con una felicidad pletórica
ESTÁS LEYENDO
El baile del destino
FanfictionAdriana es una niña tímida pero decidida, sensible pero sincera, varios hechos le han marcado de por vida, vive siempre atemorizada por un ¿ y si? , le dan miedo los cambios pero un día todo cambia, conoce a alguien al que lleva mucho tiempo intenta...