Capítulo 41: Dos extraños más

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-Narra Hugo-

La actitud que tiene Adriana conmigo me duele en demasia, me duele haber pasado de ser el héroe de sus sueños, el amor de su vida, a ser tan sólo un triste recuerdo del pasado y en cierto modo la entiendo, aunque no lo quiero reconocer, antepuse mi trabajo a nuestra felicidad, pero hay algo que ella no sabe, en modo alguno tuve que hacerlo si no queria que al estar infiltrado, como represalia si me descubriesen, acabaran con su vida, Además le he hecho la peor cosa que le pueden hacer a toda persona, mentirle haciéndole creer que estoy muerto y teniendo a su padre, Mariano y sus tias como cómplices... quizás no debí haber venido.
Al llegar me la encuentro feliz con Pablo, es buen chaval pero mi corazón aún le pertence y no soy capaz de olvidarla, su comportamiento hacia mi persona es frio y distante tras el reencuentro, hasta tal punto que tras la pelea con Pablo, en la que por ser un bocazas me llevé un puñetazo, que devolví más fuerte, me ha dejado claro que no quiere saber nada de mi, se acabó, tan sólo somos dos extraños más... de esto me doy cuanta cuando, con su tono despectivo me pide explicaciones sobre como fingí mi muerte.

~27 de Agosto 2016 y Actualidad~

Quizás hoy mi vida acabe, quizás todo por lo que he luchado acabe, si Antonio y Mariano me delatan se acabó. Me cito con ellos en un descampado fuera de la autovia, una finca abandonada y derruida en dónde poder hablar sin que nadie nos interrumpa pero quién me iba a decir a mi que volaría por los aires si Mariano no llega a avisarme.

Tras hacer el video con el que mediante palabras en clave hago confesar a Adriana, todos nos damos un fuerte abrazo pues esta será la última vez que nos veamos en mucho tiempo, por lo menos hasta que todo se tranquilice y pillen a la única de la banda que queda libre, la misma que es la cabecilla y que me pilló hablando con el comisario porque pinchó mi móvil. Ando hasta la furgoneta, enciendo un cigarro y me siento en el asiento del conductor, bajo el espejo y apoyo mi cabeza en el reposa cabeza, cierro los ojos y veo la sonrisa de Adriana, meto la llave y me dispongo a arrancar cuando oigo a Mariano gritar mi nombre y correr hacia mi como si no hubiese un mañana

-Mariano; baja del coche, no toques nada, bajate

-Hugo: pero que pasa

-Mariano: que te bajes de una vez, he visto a Alis salir de aquí

-Antonio: ¿Que hacéis?

-Hugo: Alis...

Empezamos a revisar todo el coche hasta llegar al faro y notar como este está un poco salido, tiro de el y consigo sacar un cable que me lleva hasta el deposito de gasolina

-Hugo: me había puesto una bomba...

-Antonio; Joder mariano, menos mal

-Hugo: te debo la vida tio, gracias

Llamanos a pepa para que con alguien en el que ella confiara hicieran como los que tenían pistas mias e iban a ver si podían arrestarme, sacaron un cuerpo sin identificar del depósito, tipo la película El cuerpo, y lo llevaron hasta donde yo estaba, le pusimos mi ropa, tu padre me arrancó una muela para tener mi ADN para las pruebas forenses y mediante un golpe seco de cuerda entre todos hicimos volar por los aires el coche. Tras esto me dieron un pasaporte con una identidad nueva y puse rumbo a un pueblo perdido de Almería, allí encontré restos de la banda y tuve que hacerme cargo, me infiltré en el ejército por mi cuenta porque a todas luces yo estaba muerto y tu abuelo junto con la comandante me descubrieron... conseguí acabar con los dos cabecillas y con los pocos nuevos que habían reclutado y la comandante me dio la salida de España y un nuevo puesto, Agente secreto del CNI y desde septiembre de 2016 llevo en Los Ángeles y california

Adriana lo siento, siento haber hecho sufrir de esta manera pero no tenia otra opción y si no luché por ti fue por el miedo a que te matasen, porque me hubiera llevado por delante a todo el que se hubiese opuesto a nosotros, noto como quita su mano al habersela cogido, sus ojos está cristalinos y no dice nada, veo como Pablo le agarra fuerte y ella se deja, ahora sí que sí tan sólo somos pasado

El baile comienza y yo me quedo sentado en la mesa, no tengo ganas de bailar y menos sólo... la novia me invita a bailar con ella y tras insistirme asiento, veo como Jota baila con su hijo y este hace que Pablo deje a Adri para que bailen ambos con él. Adriana lo coje en brazos y los tres rien y cantan... es normal pues pepa acaba de cambiar la canción a una que ella y princesa bailaban cuando esta era pequeña de civera y de bisbal... a estas le siguen más canciones antiguas de bustamante... que felices se les ve, van a ser unos grandes padres

Pablo le guiña el ojo a Jota y Jota Jr, estos bajan la música y hacen que todos se pongan en círculo rodeandole a él y a Adriana, yo me levanto y me acerco para ver que pasa... pero no es buena idea

-Pablo: tres años, tres años llevo yo con esta minuilla que se ha ganado mi corazón y el de toda mi familia, es la persona que me hace feliz, que calienta mi cama cuando hace frio, que sabe que decir o hacer cuando estoy mal, mi musa, mi salvadora, mi refugio, la risa que me da la vida, la sonrisa que me hace feliz, la persona más importante de mi vida, a la que quiero tener por siempre a mi vera, sin faltarme ningún día, la luz que me guía, por ello...

Pequeña ¿Quieres casarte conmigo?

El baile del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora