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Epílogo P. I

C I N C O  || A Ñ O S || D E S P U É S

Hablamos con la exitosa Stephanie Moore, que con tan sólo 23 años, ha conseguido ponerse en la cima de la alta costura como una de los prodigios aprendices del gran Archie Nelson, de los diseñadores de moda y de alta costura más admirados del mundo.

Entrevistador: ¿Qué se siente al ser tan joven y ya cosechando tantos éxitos en las pasarelas de moda más importantes?

Stephanie: Un auténtico honor, sin duda. Nunca he imaginado llegar hasta aquí, así que todos los días agradezco por todo lo tengo.

E: Te consideran la pionera de introducir modelos de todas las tallas y tipos de cuerpo en pasarelas y especialmente de Alta Costura, y a menudo te han criticado duramente, ¿qué opinas de todo esto?

S: El mundo de la moda tiene que aceptar más de un tipo de cánones de belleza. ¡Por Dios, estamos en el bendito siglo XXI! Creo que es hora de romper tradiciones de sólo llevar y aceptar un tipo de cuerpo en las pasarelas. Me parece injusto para jóvenes aspirantes que sientan que no pueden pisar una pasarela sólo por el simple hecho de que no tengan el tipo de cuerpo establecido por una agencia o por la sociedad. Y por eso mismo, cuando acabé la Universidad y comencé a hacer mis pinitos, supe que eso era algo que quería cambiar.

>> Darle una oportunidad a una joven que tiene una talla 34 u otra de talla 44... No debería de importar. Creo que todos nos merecemos que alguien crea en nosotros.

E: Sin duda, eres inspiradora.

S: ¡Gracias! Significa un montón para mí.

E: Y una pregunta más: nuestros lectores y así como el mundo del Showbiz, estamos todos preguntándonos si esta preciosa e inteligente chica tiene a alguien especial en su vida. (???)

S: *risas* Eso está en mi vida personal y no voy a hablar de ello, lo siento.

*****

—¡Stephanie, por favor, mire aquí!

Para cualquier persona, estar delante de un montón de cámaras es un auténtico suplicio. No puedo negar que aún me estoy acostumbrando a ello, pero es algo que parece hasta rutina para mí.

Mi Agente me guía en cuanto los fotógrafos han tenido suficiente, hacia el evento en sí. Siento un sentimiento agridulce al volver a estar en la París Fashion Week cinco años después, ya que la primera vez que fui no era más que una becada y estudiando en la Universidad.

Pero hoy voy como una diseñadora. Una verdadera diseñadora.

Llegamos al vestuario, donde está lleno de jóvenes promesas como modelos de todas las tallas y por muy triste que parezca, sólo los de mi plantilla hay tallas y cuerpo de todo tipo. La de los demás diseñadores son lo típico: las 90-60-90.