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Capítulo 18

No sé que es peor: que le hubiera mandado mensajes borracho a mi ex-guardaespalda o llamar directamente a mi ex-novio.

Para añadirle la guinda al pastel, no recuerdo nada de la noche anterior, y mucho menos me acuerdo de la conversación que tuve con mi ex, Daniel O'Donnel para que durase 38 minutos.

38 minutos.

Mas me vale haber estado 38 minutos insultándolo, porque no le voy a perdonar en la vida lo que me ha hecho; aunque no sé por qué tengo el presentimiento de que he dicho algo de lo que me voy a arrepentir aunque no lo recuerde.

Tengo el presentimiento de haberla cagado dos veces en una misma noche durante todo el día.

*****

Después de las clases, me he decidido buscarme una rutina por la tarde (como por ejemplo, buscar una tienda de telas y de diseño, para poder traerlo a mi residencia y diseñar). Me he enterado de que hay muchas tiendas de telas muy buenas a muy buen precio gracias a la lista que me ha hecho Alice amablemente; así que llevo horas caminando por el centro de Londres explorando tiendas.

Paso delante de una tienda de electrodomésticos cuando reconozco que aparecen en los televisores un rostro que conozco perfectamente: el de mi padre y el de Daniel O'Donnel.

¿Qué estaba haciendo Daniel en unas noticias y encima al lado de mi padre?

No puedo evitarlo y la curiosidad me puede, así que entro en la tienda y me acerco al televisión plasma. Leo el titular.

Se cancela el matrimonio entre Stephanie Moore, heredera de la compañía Stirlines y Daniel O'Donnel, heredero de la compañía O'Donnel, magnates del petróleo. ¿Está Stirlines ante un futuro desmoronamiento?

Tengo que apoyar mi mano en algún lado porque creo que estoy a punto de desmayarme. ¿De verdad mi padre ha cancelado - por fin - el dichoso compromiso?

Estoy que no quepo de gozo y salgo dando saltos de la tienda, pero paro bruscamente. Eso significa que la coalición entre las dos empresas no es posible, y eso significa que estoy totalmente libre del matrimonio concertado. Pero también que habrá un montón de problemas en la empresa.

De repente, me vibra el móvil y lo saco, viendo que es un mensaje de Aimee.

Srta. Peterson 👑: Romeo va en camino, querida. 🏃🏻

Fashionaholic Moore 🎀: No te entiendo. A qué viene todo esto?

Srta. Peterson 👑: Tranquila, Julieta 👸🏻 Está más cerca de lo que crees 👀

Frunzo el ceño tras leer el último mensaje y guardo el móvil en el bolso. Sacudo la cabeza y lo dejo pasar por alto. Estoy acostumbrada a los mensajes aleatorios de Aimee, ya que a veces le da como simplemente por ahí y envía cosas raras, por lo que sigo caminando en las calles de la mágica ciudad de Londres.

Y tras pensar eso, empieza a llover. A lo mejor, no es tan mágica y solamente es eso: la lluviosa Londres.

*****

Tras recorrerme demasiadas calles como para contarlas en busca de telas baratas, lo conseguí. Traigo un pequeño maniquí y algunas telas e hilos para poder coser a la vez que diseñar en mi habitación de la residencia.

En el silencio de mi espacio personal, encuentro una paz que nunca había experimentado. Al alejarme de mi Padre y su mundo, he conseguido hacer lo que quería de verdad, que es diseño. Además de que es una Carrera y unos estudios preciosos, hay maravillosas personas en ella. Se respira buen rollo. Y lo más importante: me siento a gusta.