Capítulo 30: No es otra triste historia.

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No transcurrió siquiera un par de horas cuando las noticias sobre el atentado que ocurrió en el evento que Anthony Stark había realizado se transmitieran a nivel mundial, cubriendo los noticiarios de los distintos países del mundo en las horas correspondientes, esparciéndose tan viralmente como los videos que los adolescentes miran embobados en sus computadoras hoy en día. La que se creía iba a ser una celebración pacífica, intelectual y divertida, en la cual el multimillonario daría una descomunal suma de dinero a una fundación o algo similar, había terminado con más de treinta personas muertas, trece gravemente heridas y algunas con lesiones menores. Y como no se había recolectado mayor información sobre qué o quién era responsable de tal infortunio, unos lo adjudicaron a la categoría de ataque terrorista, otros a la de una falla en el sistema de gas del hotel, otros a una falla técnica. Todos poseían distintas verdades, sólo los que vieron al agente de RAGE presionar aquellos botones del caos eran los que poseían la verdad absoluta.

El soldado del invierno fue al primero que el Capitán pidió abandonar la escena, si alguien sabía que se encontraba en ese lugar luego de la atrocidad ocurrida, se le atribuiría todo a él, no sería la primera vez que pasaba, el hombre estaba preocupado por su mejor amigo y quería mantenerlo a salvo, al menos a él porque aun pensaba que, la muchacha a la que tenía que proteger, había perdido la vida. Pronto iría a saber lo equivocado que se encontraba.

La joven extranjera había pedido ver a James Buchanan Barnes luego del momento de conmoción, temía por la vida de éste y también por la vida de Steve Rogers, pero el último de los Stark ordenó rápidamente que la muchacha fuese escoltada a un lugar seguro, que no fuese el pent-house en el cual ya se había instalado anteriormente porque RAGE sabía su ubicación y también él que la intentó asesinar minutos atrás. Tarea que fue otorgada a su más leal compañero, Rhodes, quien no tardó en hacer que la chica abandonara la escena junto con él y se dirigiesen al que sería su hogar momentáneo, ahora ella era una nueva "x" en la ecuación, un objetivo, una inocente la cual era perseguida por unos maníacos sedientos de poder. Y ellos no iban a permitir que algo le pasara, era una de ellos, al fin lo pudieron entender. Bruce Banner y Natasha Romanoff los acompañarían, estaban al acecho, no dejarían que RAGE tuviese otra oportunidad.

Las horas de aquella noche pasaron lentamente para el conocido Ironman, fue expuesto a varias entrevistas y rabiosos familiares de los fallecidos que lo culpaban de lo sucedido. Él intentaba calmar a la multitud, tratando de dar soluciones, tomando culpabilidad y aceptando que lo difamaran internacionalmente en cadena televisiva. Después de todo, si él no hubiese realizado aquella velada, nada de esto hubiese pasado.

***

Un lujoso coche se estacionó afueras de la ciudad, cuando ya la frontera del estado de Nueva York se conectaba con la hermosa Pennsylvania, en un hermoso campo con una casa de estilo colonial inglés. Los vengadores Romanoff y Banner se bajaron del auto junto con la joven _____ y Rhodes una vez éste se detuvo. Juntos caminaron hacia el pórtico de la vivienda, la pelirroja golpeó la puerta un par de veces hasta que una mujer, de una delgada figura, cabello claro, ojos color grises abrió, recibiéndolos en su humilde hogar.

De papel y estrellas fugaces (Bucky Barnes y tú) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora