De papel y estrellas fugaces (Bucky Barnes y tú) (Pausada)

Capítulo 20: Una rara mañana.

Luego de llorar hasta quedarme dormida, no supe que fue lo que ocurrió hasta la mañana siguiente. Me desperté y ya no sentía dolor de cabeza, creo que los parches milagrosos que James me puso anoche de algo sirvieron. La vela ya no estaba, quizás James vino anoche y la tomó luego de que me quedase dormida. Miré el suelo y mi celular seguía ahí, destruido, no pude evitar recordar lo que paso con la pelea que James y yo tuvimos, realmente me comporté como una malcriada. ¿Qué estaba haciendo? La culpa de lo que está pasando ni siquiera es de James, maldición creo que me llegará el período. Llevé una de mis manos a la cabeza y rasqué una pequeña porción de ésta con la yema de mis dedos. No puedo comenzar a sentir compasión por James ahora y ya debo dejar de nombrarlo. "James, James, James" quizás ya cuántas veces he dicho su nombre. De pronto, alguien golpeó la puerta del otro lado de la habitación.

-¿Si? –No sé por qué pensé que ese era James queriendo hablar sobre lo que paso anoche. Hubiese sido lo correcto por hacer pero no era él. Era Wanda.

-Bella durmiente, ve a lavar tu cara y acompáñame a desayunar. –ella rió, creo que se estaba tomando en serio ese papel de ser amigas.

-Dame unos minutos, ¡No empieces sin mí! –sonreí suavemente y me levanté de la cama, fui al baño y estuve ahí por un par de minutos. Por desgracia no me había llegado el período. ¿Eso quiere decir que...? Ew, no. Me lavé las manos y después la cara y los dientes y arreglé mi cabello y el maquillaje, después fui al comedor, lo encontré de inmediato ya que Wanda se escuchaba ahí, habían varios puestos en la mesa.

-¡Buen día! –me estiré y miré toda la comida que había ahí. ¿Acaso todos venían?

-Sólo seremos Bruce, Steve, Bucky, tú y yo. Por cierto, Bucky me dijo lo que pasó anoche. Se preocupó mucho por ti. –ella me dijo mientras ponía unas tazas en unos platillos y luego continuó. –El piensa que tienes un gusto musical horrible. –no pude evitar reír. La puerta principal se abrió y luego cerró, de pronto Bruce y Steve ingresaron al comedor.

-¡Buen día! ¿Cómo están? –un caballeroso Bruce nos sonrió, yo le sonreí y agaché la mirada, sentí la mirada de Wanda posarse sobre mí y también la de...

-Hola Buck. –Steve intervino, caminando hacia su amigo y saludándolo con la mano.

-Hola, Steve. –Bucky lo saludó también. Se escuchaba algo extraño.

-Tomen asiento, chica y chicos. –Wanda rió y vi como Steve y Bucky se sentaban, Wanda comenzó a verter agua dentro las tazas.

-Señorita... -Banner me dijo mientras corría la silla para que me pudiese sentar. Me sonrojé, lo suficiente para que todos lo pudiesen notar.

-Gracias... -una risita dejó mis labios sólo dedicada a él. Bruce también me sonrió mientras se sentaba a mi lado.

(Bucky's POV)

¡Qué rápido olvidó al tal Joseph! Blanqueé los ojos y tomé una de las ciruelas que había en una bandeja con frutas. Quizás utiliza esa excusa para tratar de causar lástima, esta niña es insoportable. Mordí la ciruela lentamente, ella seguía coqueteando con el tal Banner. Tomé una de esas bolsas que contiene esa hierba de té, una de las mismas que usé para el té de _____ la noche anterior y la eché dentro mi taza. Tenía muchos pensamientos rondando por mi cabeza, algunas cosas que había recordado recientemente. Recordé la noche en que maté a Duncan, también como casi acabé a ese pequeño, recordé a mis hermanos, a Steve cuando era pequeño. Me dolía la cabeza pero no iba a gastar un día en cama, dormí demasiado cuando me congelaron. Yo sólo quiero acabarme esta ciruela.

-Los llevaremos con nosotros hoy. –Steve nos dijo mientras bebía un sorbo de su té, café, lo que fuese, asentí.

-No queremos que causen otro corto circuito. –Wanda me miró con una mirada cómplice. ¿Está loca? ¿Qué piensa que pienso? Su mirada se dirigió a _____ y luego a mí. Me ahogué con la ciruela, cubriéndome la boca para toser. Quizás qué concepto equivoco tenía. _____ me miró al igual que Steve y este último se apresuró para golpear mi espalda. Escupí ese trozo con el que me atoré en mi mano y luego la limpié en mi pantalón. _____ me miró asqueada, su nariz hizo un movimiento chistoso, blanqueé los ojos nuevamente y tomé un poco de agua. Maldición, se me olvidó que estaba caliente. Volví a toser pero estaba vez mirando hacia lado.

-¿Mala mañana, Barnes? –Banner se rió en mi cara prácticamente y otra vez volví a escuchar la estúpida risita de _____.

-Oye ¿Qué tal si nos adelantamos a S.H.I.E.L.D? –Steve sabía que estaba incómodo, asentí nuevamente y me levanté de la mesa, no tenía tiempo para juegos. Steve se levantó también y agradeció lo poco y nada que desayunó, después ambos salimos del comedor y nos fuimos del lugar.

Ambos salimos del departamento de Stark y caminamos hasta donde Steve había estacionado uno de esos autos de lujo que las personas utilizan hoy en día, con sus raros aparatos que te indican la dirección de las calles y tienen un sinfín de botones, ni siquiera entendía cómo podía manejar uno de esos, se me hacían interesantes pero yo estaría vuelto loco. Vi como Steve abría las puertas del auto con una especie de llaves electrónicas o algo así que hacían que todas se abriesen y caminé hasta el lado del copiloto, entrando en el auto y cerrando la puerta después de mí. Steve hizo lo mismo y encendió el auto, al menos se prendía de la misma manera que solía hacerlo de vuelta en mis tiempos. Creo que él sabía lo que estaba pensando porque se echó a reír en mi cara.

-Me sorprende que puedas manejar una motocicleta, unas cuantas armas de última tecnología, pilotear un helicóptero y aun así no puedas usar uno de estos autos. –él me dijo, lo sabía, adivinó mis pensamientos, también reí.- Y si te estás preguntando cómo lo sé, el solo hecho de mirar tu cara revela todo.

Reí levemente.

-Estaría vuelto loco. Los autos nunca fueron lo mío. –negué lentamente.

-No, lo tuyo eran las armas, la cerveza y las chicas. –me reí nuevamente, no necesitaba que me acordase de eso. –Pero ahora ya no eres el mismo, Buck.

-Eso está más que claro, Steve. –le respondí secamente mientras sentía como el auto se movía.- ¿Por qué nos llevan a ese lugar realmente?

-Veremos la forma de que no vuelvas a caer en lo mismo y con _____, bueno, haremos que ella conviva un poco con Banner y éste le ayude a canalizar la rabia. –me dijo mientras doblaba en una esquina, me encogí de hombros. ¿Realmente creía que _____ iba a cambiar la forma en la que pensaba? Esa chica era una testaruda.

-Se olvidó rápido del novio, ese tal Joseph. –dije blanqueando mis ojos. –Conoció a Banner hace un día y ya le está coqueteando.

-Sería conveniente para todos ¿No? –me encogí de hombros a las palabras de Steve, realmente no. -¿Desde cuándo, Buck? –miré a Steve extrañado.

-¿A qué te refieres? –interrogué, una de mis cejas se había arqueado mientras mi mirada estaba puesta en la cara de mi amigo.

-¿Desde cuándo te preocupas tanto por una chica? –me preguntó orgulloso. Agh, no. Primero Wanda ahora él.

-No es lo que piensan, mira... esa niña, yo acabé con la vida de ese niño que la estuvo protegiendo mientras yo asesinaba a todos en ese teatro. Si, Steve, lo recuerdo pero eso no puede impedirme que siga viviendo. Esta es mi manera de disculparme con ella. –respondí, sinceramente no sabía que decir.

-Cuando mencionaste a Banner, pensé que te habías puesto celoso. –Steve se volvió a reír en mi cara. Yo miré fuera de la ventana.