De papel y estrellas fugaces (Bucky Barnes y tú) (Pausada)

Capítulo 4: Una aparición especial. (Parte 2)

Todo lo bueno tenía que terminar y por el momento esa noche ya se estaba dando por concluida, era tarde y Berta tenía padres sobreprotectores, no queríamos causarle problemas así que cuando el reloj dio las dos de la mañana, y luego de pagar la cuenta del restaurant, salimos. Comenzando a caminar por las calles semi vacías del sector mientras nos dirigíamos a la estación de taxis.

-Hoy fue un gran día ¿No lo crees?- escuché decir a Berta y luego sentí como su brazo se enrollaba con el mío, asentí a sus palabras porque fue un día de locos, el ejercicio, el museo, ahora el restaurant y el karaoke, pronto Joseph, si, fue un gran día.

-Fue un gran d...- justo antes de que acabara lo que iba a decir, alguien de la otra acera cruza y arrebata mi bolsa y sale corriendo con ella debajo el brazo- ¡Vuelve acá, rufián! –grito y salgo corriendo por él, tenía cosas importantes ahí y no iba a dejar que la policía se hiciese cargo. Doblo por una esquina tratando de neutralizar al tipo, sabía que no iba a poder sola pero por fortuna los muchachos me habían seguido, entre los cuatro le daríamos su merecido a ese patán.

Cuando logramos que el ladrón se viera atrapado en un callejón, los cuatro nos pusimos a la defensiva y listos para cualquier movimiento pero no el que estaba a punto de venir.

-¡A un lado, niños estúpidos!- el criminal sacó un arma de su chaqueta y nos apuntó con esta, primero a Joseph, quien se paró frente de mí para cubrirme y siguió así hasta que nos tuvimos que hacer a un lado a regañadientes, no quería perder esa bolsa. Me la había regalado mi mejor amiga antes de venirme de _____ (tu país) y tenía muchas de mis pertenencias ahí, no era sólo el dinero que llevaba, en mi billetera llevaba mi identificación, una carta que me había escrito mi madre antes de partir a los Estados Unidos, unas fotos de mi abuela y de mis amigos, también tenía guardada una pulserita hecha artesanalmente por Berta, fue el primer regalo que me dio cuando llegué. No, no debía perder esa bolsa pero él llevaba un arma, era inútil pelear con el sin un arma.

-¡CUIDADO ABAJO!- escuché a alguien gritar desde los cielos y ¿¡Volar!? Sobre nuestras cabezas, no, no estaba volando pero... ¿Aterrizando? Todos quedamos perplejos cuando vimos a un joven como de nuestra edad vistiendo un raro disfraz negro, azul y rojo, y en el centro de su pecho, una araña se asomaba. Este joven un poco atolondrado salió persiguiendo al criminal, lanzando telas de araña por sus muñecas hacía los edificios las cuales le hacían mover más rápido porque el colgaba como un Tarzán cualquiera. ¡ERA TOTALMENTE INCREIBLE! Nosotros lo seguimos corriendo hasta que nos detuvimos al verlo a él pelear con el hombre que hace unos pocos minutos había robado mi cartera.

-Mira, podríamos hacer esto más sencillo.- dijo el chico araña. –Entrégame la bolsa y nadie saldrá herido.

-¡Cállate idiota!- gritó el bandido apuntando con su pistola. – ¡Muévete a un lado!

¿Acaso iba a dispararle?

No, no lo hizo, el raudo joven lanzó mágicamente sus telas de araña por sus muñecas, enrollándolas en la pistola del sujeto y la trajo hasta el, desarmando el arma de una manera divertida y tirando los balines al suelo, el hombre que había robado mi bolsa ya no era amenaza alguna.

-Esta es la parte divertida donde el piensa que se puede salir con la suya... hagámosle creer eso ¿Ok? -dice el joven dirigiéndose a nosotros- ¡Oh, casi lo olvido! Moraleja del día es... no jueguen con armas.- la araña divertida dejo pasar un tiempo mientras el rufián corría para su escape, nosotros lo mirábamos con cara de urgencia para que lo atrapará, pero el chico gracioso y presumido estaba tramando algo- ahora el doblará en la esquina en 10... 9... 8...

Su cuenta llegó hasta uno y nos fijamos como el sujeto doblaba en la esquina. La araña humana lanzó sus telas de araña hacía los edificios y comenzó a perseguir al sujeto nuevamente, nosotros expectantes de todos sus movimientos, no éramos los únicos, mucha gente que a esa hora barría las calles o paseaba, seguía al de traje divertido.

Y luego lo vimos contra la pared, abatido. El ladrón había sido atrapado por las telas de araña y el chico caminó hasta mí entregándome mi bolsa.

-Muchas gracias, joven araña- dije algo extrañada, no sabía cómo decirle y lentamente tome mi bolsa de sus manos.

-Hombre Araña... ¿En serio parezco niño? -él responde de una manera divertida haciéndome reír. Sus manos se habían posicionado en sus caderas como a lo Peter Pan y luego continuó hablando- muy bien niños, recuerden comer sus vegetales, hacer sus tareas y dormirse antes de las diez. ¡Adiós!

Lo vimos partir, de su manera tan original. Jamás había visto a un loco con traje de araña que resultaba ser un superhéroe. Quizás sea cierto lo que todos dicen, hay muchos más que solo uno. Y lo mejor de todo, era que este viaje recién estaba comenzando.

                     "Las calles de Nueva York mostraban el alma de sus luces, brillando, pestañeando, unas tenues y las otras de neón, agitadas, unas que se prendían y otras que se apagaban pero estas no eran las únicas que resaltaban. El viento, un poderoso aliado de los dioses también se hacía presente, soplaba tan fuertemente que el que lo escuchaba se podía hacer la ilusión de que llamaba un nombre, anunciando una llegada. Tal como una película de terror, la niebla inundaba las calles con su extraordinaria belleza, danzando por cada rincón para que sus expectantes sintieran los más terribles escalofríos como si la sagrada hora estuviese por venir. Quizás estaba por venir. Y de entre esta, una marcha, un ejército... un ejército liderado por un muchacho, un muchacho de mirada perdida y un brazo metálico."

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Dedicado a la tierna soldado del invierno.

Sigo agradeciendo a todos/as por seguir la historia, me gustaría saber que piensan hasta el momento para saber si seguirla o no❤