Capítulo 41: Cayendo a pedazos.

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Un leve gruñido escapó de la boca de _____ una vez se halló atada de pies y manos al despertar. Una venda cubriéndole los ojos para que no supiera el camino que habían tomado aquellos que la habían capturado mientras éstos manejaban. Realmente no podía recordar nada más que no fuese los cuerpos del Capitán América y Natasha Romanoff tirados a un costado en aquel obscuro callejón, también recordaba el momento en el que Bucky había caído inconsciente después de que le golpearan la parte posterior de la cabeza con algo que no pudo ver bien. Y ella, ella al distraerse por una fracción de segundo, también sintió aquel golpe que la hizo caer. Pero ahora estaba despierta, en lo que para ella aparentaba ser un auto, la habían metido en uno sin duda, la estaban llevando a algún lugar donde no pasarían cosas buenas. Trató de zafarse de las sogas que la aprisionaban pero era totalmente imposible.

El auto en el que se encontraba tardó al menos un par de horas en llegar a su destino, sintiendo como éste hacía unos extraños movimientos, giraba a la derecha y luego a la izquierda y aplicaba reversa y después volteaba y seguía y repetía. Su cuerpo se movía con la dirección del auto, rodando dentro del pequeño maletero en el que estaba cautiva, también escuchó unos sonidos provenientes del lugar en el que estaban que eran bastante extraños, maquinarias, ascensores, etc., llamando su atención. Estaba en una especie de bodega, pensaba, pero nada de eso era concreto.

De un momento a otro, el auto paró y unos ruidos se escucharon cercanos. Los portazos retumbaban en la adolorida cabeza de _____, luego escuchó como el maletero se abría y sintió como unas manos la tomaban fuertemente de ambos brazos y la arrastraban afuera, haciéndola caer al suelo. Gimió, más no consiguió otra cosa que la volvieran a golpear hasta dejarla inconsciente. Volvió a despertar a la hora siguiente, aunque ya no tenía aquella venda alrededor de los ojos y seguía atada, pero ahora en una silla y junto a ella, James Buchanan Barnes.

-Despertaste. –La suave voz de Bucky captó la inmediata atención de _____, quien no pudo evitar mirarlo.

-Bucky... -murmuró casi sin aliento, el dolor en la parte posterior de su cabeza hacía que sus sentidos se encontraran por todo el lugar en vez de donde deberían estar.

Estaba fraternizando con Bucky otra vez, algo que no se había permitido durante un largo tiempo.

-¿Dónde estamos? –volvió a murmurar a su aliado, éste se encogió de hombros.

-No lo sé... pero pronto saldremos de aquí. No dejaré que te hagan daño. –Él pronunció.

-Ay ¿Si no son tan lindos? –una conocida voz para ambos se les aproximó, era él, el que les había arruinado la vida, aquel chico de cabellos dorados entraba en escena aplaudiendo lentamente con una hueca sonrisa en sus labios- ¿Qué se siente volverse a encontrar después de cuánto? Bueno, no importa. Dime ex machina ¿Qué harás exactamente para que no le hagamos daño a tu noviecita?

Joseph se acercó a James quien se encontraba atado también y se puso a la altura de éste, riendo burlonamente, luego caminó hasta la chica y la miró de pies a cabeza, examinándola, había cambiado, esta era una nueva _____ ante sus ojos, así que todo lo que tenía en mente se le haría interesante. Su plan se llevaría a cabo a la perfección.

De papel y estrellas fugaces (Bucky Barnes y tú) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora