De papel y estrellas fugaces (Bucky Barnes y tú) (Pausada)

Capítulo 48: Olvídalo Buchanan

Cuando el reloj golpeó las 3 de la madrugada unos exhaustos amantes dejaron sus cuerpos finalmente descansar. Bucky cayó sobre la delicada figura de _____ y cerró sus ojos por un instante para luego abrirlos y mirarla fijamente, ya había pasado un mes. Un mes desde que golpearon la puerta de la casa de Potts y asombraron a todos con su inesperada aparición. Un mes donde habían dejado a su amor dar el vamos. Un mes donde sorpresivamente RAGE no había hecho movimiento alguno por lo que la ayuda sería innecesaria. Mes que simplemente fue un estado de París. La chica cuyos bellos ojos afablemente observaron a su amado sentía que no podía emitir palabra alguna, no quería despertar después de tal preciado momento a la realidad. James soltó el marco de la cama con su brazo metálico y se sonrió para luego inclinarse y besar los suaves labios de _____, haciendo un pequeño movimiento de caderas contra las de la joven para luego rodar del cuerpo de ella y recostarse a su lado, enrollando su brazo derecho en la cintura de su novia. Ella repitió aquel amoroso gesto y se acurrucó contra su pecho, cerrando sus ojos lentamente.

-Algún día vas a asesinarme... -sugirió la chica suavemente.

-¿Tan bueno soy? -respondió el sargento coquetamente.

Ambos rieron. Algo del antiguo James Buchanan Barnes salía a flote como si nada le hubiese pasado a través de los años. Sabía que la guerra aguardaba pero estos momentos con su querida _____ lo hacían volver décadas atrás, ya no se sentía asustado, no era ese soldado al que obligaban recolectar información de sus víctimas y asesinarlos a sangre fría, ahora era solamente un hombre, un hombre que podía disfrutar de cosas tan simples como recostarse en su plácida cama y hacer el amor con su chica hasta que los dedos de sus pies se encorvaran lentamente por la satisfacción una vez que terminaba. Lo había dejado ir, esa inseguridad que no lo había dejado dormir cómodamente. Al fin un humano.

Los enamorados compartían miradas lascivas y sonrisas coquetas antes de besarse con tal frenesí, para luego volver a reposar y seguir con lo mismo. Una que otra vez se recordaban de la primera vez que pasó lo que estaba destinado a pasar. Una noche, no tan parecida a esta, aún en invierno, se vieron hablando de recuerdos de su infancia, raramente Bucky podía recordar algo pero cuando lo hacía, rápidamente le contaba a su compañera y ella le contaba algo de su niñez, alguna cosa ridícula pero significativa hasta que luego algo triste se presentaba y de consuelo unos apasionados besos calmaban al otro, afuera llovía fuertemente, el resto es historia.

-¿Tú crees que puedan escucharnos? Si es así... -dijo _____ casi sonrojándose, hablar del tema hacía que su respiración se cortase.

-No te preocupes por eso. -respondió el hombre de prominentes ojos azules.

-Creo que el único traumado con esta situación es Visión. -respondiste con una risita nerviosa.

-Visión puede ocuparse de sus propios asuntos. -él replicó. -Ahora ven aquí...

Y él la sujetó entre sus brazos tiernamente, no quería dañarla de ninguna manera, incluso se preocupaba de no envolver su prótesis metálica fuertemente. Ella se había convertido en un mundo para él, una felicidad, una ilusión, un nuevo comienzo. La tierna chica que conoció tiempo atrás ahora ante sus ojos era una mujer, si antes era afecto lo que sentía con el pasar de los días se fue volviendo pasión.

Era hora de dormir y aunque ambos batallasen para quedarse despiertos, porque los minutos estando despiertos no eran lo suficiente, no podían y pronto, abrazados al otro, se durmieron.

A la mañana siguiente y con los ojos aún pesados luego de despertar, _____ _____ (n/a) dirigió su vista a la habitación y ahogó un suspiro, en unas habitaciones más allá se encontraban Natasha y Bruce peleando, se escuchaban ecos por todo el lugar.

-Sinceramente no sé cómo Pepper nos soporta a todos... -Bucky murmuró con sus ojos cerrados un tanto molesto.

-¿Estabas despierto? -_____ preguntó y llevó las sábanas un tanto más arriba para cubrirlos mejor.

-¿Quién podría dormir con esos gritos? -respondió el sargento mientras abría sus ojos y observaba a la joven un poco cabreado, no con ella pero si con la situación.

-Quizás por qué estarán peleando ahora... -murmuró la chica y se acomodó contra el colchón y los brazos de James. -¿Cómo dormiste?

-Bien... ¿tú? -El soldado del invierno se recostó en uno de sus lados y con sus dedos de metal cuidadosamente acarició el cabello de su novia, sonriendo suavemente- debemos levantarnos, hay mucho por hacer hoy.

-¿Te refieres a entrenar? -te adelantaste y enrollaste tu brazo alrededor de sus caderas más fuerte para prohibirle hacer tal movimiento, siempre creíste en los 5 minutos más, hoy no sería una excepción. -Ni siquiera has escuchado cómo he dormido.

-¿Pues bien...?

-Dormí bastante cómoda aunque con un poco de frío. -_____ se levantó y recogió las partes que quedaban de su pijama, del tercero de este mes. -Vas a tener que comprarme un pijama nuevo...

-¿Qué tienen de malo los anteriores? -se burló James, sabiendo a lo que su chica se refería.

-Ya has rompido bastantes este mes. -rodando sus ojos juguetonamente, la muchacha caminó coquetamente o más bien, en un intento y abrió su closet, tomando su ropa deportiva y un par de bragas limpias junto con una toalla. -Te quiero fuera cuando regrese.

-¿No te puedo acompañar?

-Olvídalo, Buchanan...

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Es corto, lo sé.

Desaparecí, lo sé.

Ya ni sé en que va la historia pero como prometí, la voy a terminar, cueste lo que me cueste.

Saludos y muchos besos!