-Vamos o llegaremos tarde
-¿Qué más da? ¡Es el último día! -grita Marie entusiasmada.
Sonrío, apagamos los cigarros y vamos hacia la puerta.Después de cuatro horas de charlas, despedidas y recomendaciones, los seis - y cientos de estudiantes más - salimos del enorme edificio para no volver. Ahora tenemos por delante un verano entero antes de empezar la universidad.
Hay demasiado ruido, así que vamos hasta la esquina donde encendemos unos cigarros.
-Rápido, decidid que queréis hacer estamos de vacaciones, pensad a lo grande -dice Drake.
-Podemos ir al descampado.
-¡Joder que cutre Liam! -dice Marie poniendo los ojos en blanco.
-¿Alguna idea, princesa?
-Nada que esté a la altura de tus expectativas, Drake -le respondo acostumbrada a ese apodo.
-Ya sabéis que la casa de Pineswood sigue libre -dice Sarah.
-¿Pero estás segura de que tus padres no irán?
-Segurísima, mañana se van de la ciudad.
-¿Alguien en contra? -dice Drake pasando la mirada por cada uno de nosotros.
Marie, Liam, Sarah, Lukas y yo.Ninguno respondemos, así que él supone que nos parece buena idea. La casa a la que se refería Sarah era de sus padres, estaba a dos horas en coche de Neelvillage, el pequeño pueblo donde vivimos los seis, y estaba rodeada por un lago y un enorme bosque. De todas la propiedes que pertenecía a los Clayton esa era la que más me gustaba.
-Estupendo, pues preparadlo todo y a las seis salimos, os iremos recogiendo -dice Drake refiriéndose a él y a su hermano, Liam.
-¡Genial! Yo estaré en casa de Riley -dice Marie - ¿Te parece?
-Claro, ven cuando quieras - contesto.
-Pues venga, moved el culo. Luego os veo.-Hola mami -le digo dándole un beso.
-Hola cielo, ¿Qué tal el último día? ¿Vais a hacer algo los chicos y tu esta noche?
-Bien, ya sabes lo de siempre pero con despedida. Y si, nos vamos a casa de Sarah unos días.
-¿Cuál de ellas?
-Pineswood.
-¿Te llevarás bañador, entonces?
-Mmm... No lo había pensado, ¿me lo llevo?
-Si así evitas bañarte en pelotas, si.
-Joder mamá, no pensaba meterme en el lago desnuda -digo poniendo los ojos en blanco.
-Cosas peores he visto.
-Y hecho -le digo con cara traviesa.
-No lo sabes bien -dice riendo.
-Anda, mejor me voy a preparar la bolsa -le digo con una sonrisa - Después vendrá Marie.
-Vale, cielo.
Subo las escaleras a mi cuarto y saco la mochila rosa de deporte, la abro y la lleno de cosas: ropa interior, un chándal que me sirve como pijama, camisetas, pantalones, zapatillas, unas sandalias y un bikini. ¿Qué más? - pienso - tabaco, el teléfono y una baraja de cartas. Ellos ya se encargarán de lo demás.Bajo a la cocina y mi madre y yo compartimos un sándwich doble.
-¿Mike y tú os iréis de vacaciones? -pregunta trampa, yo ya se que sí, Mike es un encanto y tenemos una relación buenísima, el otro día me confesó que tenía un viaje programado a Paris.
-Supongo que no, no me ha dicho nada.
-Bueno, otro año entonces.
-Si... Bueno, ¿y que haréis en el lago?
-Lo de siempre, ya sabes.
-Bueno, tú ten cuidado, confío en ti.
-Si, mami, no te preocupes -le digo sonriendo. Tengo la mejor madre del mundo.
-¡Por cierto! ¿Las notas? No me las has enseñado.
-Ay, es verdad -digo cogiéndolas - Toma.
-Felicidades, cariño -dice cuando acaba de verlas - nunca me decepcionas.
-Gracias -digo haciendo una exagerada reverencia y ella ríe.Pican al timbre y se que es Marie. Abro y, efectivamente, entra sin saludar, con un pitillo en la boca y una botella de vino blanco en la mano.
-Danna, te he traído vino para que tu y Mike ahoguéis las penas esta noche.
-Oh, muchas gracias -dice mi madre muerta de risa - Me quitáis a esta de encima y me traes alcohol, ¡solo falta que me toque la lotería!
-Joder, que despliegue de amor maternal -digo riendo - Al final te lo pasarás tu mejor que todos nosotros.
-Eso no lo dudes -dice Marie - Por cierto, Ry ¿Has hecho la bolsa? ¿Qué te llevas? Yo no sabía que meter.
- Llevo ropa, tabaco y unas cartas, no sabía que más llevarme.
-Pues como yo, cuando paremos a por comida compraré lo que se me ocurra.
-Vale -digo - Mami, me llevo el teléfono, si necesitas que vuelva avísame, ¿vale? - digo, ahora sin bromas.
-Tranquila, cielo -me da un beso en la cabeza - Diviértete.
-¡Eh! Yo también quiero uno de esos -dice Marie, y mi madre riendo le da otro a ella.¡PIIIIIIIIIP!
-Ya están aquí, vámonos.
-Te quiero mucho, mami.
-Y yo a ti -responde - ¡Ningún coma etílico eh, Marie!
-¡Ni pensarlo! Adios, Danna.
Cogemos las mochilas y caminamos hasta los coches. En el de Liam van él, Sarah y Lukas. A nosotras nos toca con Drake, y siento una pequeña punzada de decepción. Marie se monta detrás y yo en el asiento de copiloto, mientras enciendo un pitillo Drake me mira y sonrie.
-¿Preparada, princesa?
-Vamos -sonrío.
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Nunca llores en verano
RomanceUn verano puede no ser nada, o cambiar toda una vida por completo. No hablo de grandes viajes que llenan el alma ni amores fugaces que siempre recordarás. No. Hablo de algo más profundo, algo que cala muy hondo. Soy Riley y este verano viviré algo...