Sonriendo observo su cara. Se nota que se está esforzando y me parece muy tierno. Me asalta una duda: ¿Podría tener algo con él? Drake es guapísimo, tiene el pelo oscuro y los ojos claros, es alto y musculado, y tiene pinta de malote. Un auténtico moja-bragas, y aunque nunca ha contado nada, todos sabemos por boca de su hermano, que las chicas que han pasado por su cama han sido múltiples y todas preciosas. Pero yo no creo que pueda ser una más, su amistad es demasiado valiosa para mí.
- Eres un galán -le digo siguiendo el hilo de mis pensamientos.
- Y tu estás increíble.
- A las pruebas me remito -me río y él me sonríe.
- ¡Eh tortolitos! -grita Marie - Que yo me aburro, dejad el fornicio para luego.
Pongo los ojos en blanco y me siento a su lado en el sofá.
- ¿Qué quieres hacer, toca-narices?
- No se, podemos salir, o jugar a algo, bañarnos en pelotas en el lago...
- A mi me parece bien lo último -dice Drake riendo.
- ¡Y a mi! -Liam levanta el brazo.
- Vale - dice Sarah riendo.
- Yo paso, no me apetece que me pique algo en el culo -bromeo.
- Yo puedo vigilar tu culo, me sacrificaría por la causa -me responde Drake.
- Si, ya te veo muy preocupado.
- Yo tampoco quiero -dice Lukas.
- Vaaaale, pues a ver que queréis hacer.
- Podemos quedarnos aquí, bebemos y hablamos. Improvisaremos sobre la marcha.Estamos sentados en círculo sobre el suelo, jugando a las cartas. Aunque pueda parecer lo contrario, lo estamos pasando muy bien. Cada vez que pierde alguien tiene que beber un chupito de vodka o tequila, y yo ya estoy bastante achispada, pero los que peor están son Sarah y Lukas, que no paran de reírse y perder. Marie, como aguanta el alcohol como un auténtico pirata y se le dan genial los juegos, sigue impasible. Pierdo yo y me toca escoger el chupito. Tequila. No he mezclado en toda la noche, no me apetece acabar abrazada al váter. Lo bebo de un trago y volvemos a empezar. Un pitillo. Pierde Sarah. Bebe. Volvemos a empezar. Vuelve a perder Sarah. Bebe. Volvemos a empezar. Sarah pierde, otra vez. Que mal se le da esto.
- Será mejor que no beba más, o acabaré echando el desayuno -dice.
- Si yo también voy a dejarlo aquí -la verdad es que estoy empezando a marearme.
- No sabéis beber -dice Marie.
- A tí debería preocuparte saber beber tanto -dice Liam, o Drake, no lo se, pero ella le saca la lengua.
- Oye chicos, me voy a la cama, me da vueltas todo -estoy intentando vocalizar lo mejor posible, pero creo que no lo he conseguido, y eso me provoca una risita.
- Ven, princesa, te llevo -Drake me levanta del suelo y me lleva en brazos hacia las escaleras.
- ¡No te aproveches de ella, eh cabronazo! -grita una voz femenina, que deduzco es la de Marie.Se me escapa otra risita tonta y Drake se contagia.
- ¿Quieres que te desvista o puedes tú sola? -no se si lo dice en serio o no, así que no contesto.
El vestido lleva cremallera en la espalda, intento bajarla pero no puedo coordinar mis movimientos.
- Anda, déjame -Drake se coloca detrás de mí y lentamente baja la cremallera de mi vestido prestado. Se me pone la piel de gallina y él acaricia mis brazos y eso me hace tiritar aún más, pero no de frío.No quiero que siga, no quiero acostarme con él, pero creo que no sería capaz de negarme. Me desliza el vestido por los hombros y cae al suelo, dejándome en ropa interior. No quiero darme la vuelta, no quiero mirarle, pero él sí se coloca delante de mí. Sigo mareada, y ahora tengo mucho calor. Sigo con la piel de gallina.
- Drake...
- Shh...
ESTÁS LEYENDO
Nunca llores en verano
RomanceUn verano puede no ser nada, o cambiar toda una vida por completo. No hablo de grandes viajes que llenan el alma ni amores fugaces que siempre recordarás. No. Hablo de algo más profundo, algo que cala muy hondo. Soy Riley y este verano viviré algo...