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Se ha dormido entre lágrimas sobre mi cama y yo la observo sentado en la butaca. ¿Por qué a ella? ¿Por qué otra vez?

Duele que la vida te reviente los cojones de una patada sin merecerlo siquiera. La vida es injusta, me dijo un día mi abuela. ¡Joder! Y tanto que lo es.

Estoy llorando. Porque tengo miedo, de perderla otra vez, de que esto la hunda más, de mí...

Lloro mucho y durante horas, las mismas que Riley tarda en despertar.


- No llores -dice con voz ronca.


- Lo siento -sollozo.


- ¿Qué sientes? -su cara no muestra ningún tipo de expresión.


- Haberte dejado sola... otra vez -ella tiende su mano y yo me levanto y me tumbo a su lado. Sus pequeños brazos me abrazan y me hacen sentir en casa.


- Drake -susurra - Necesito hacer algo... y no te va a gustar.


Nunca llores en veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora