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Pongo mi chaqueta azul marino alrededor de mis hombros.

El sol brilla sobre mi pálido rostro, el aire es fresco.

Reflexiono sobre la Clasificación.

Ithan, Rachel y Chris no son una amenaza.

Solo tengo que asegurarme que mañana, cuando hagamos la prueba de la última etapa, me esfuerce todo lo que pueda.

Deslizo las manos por mi pelo saliendo del comedor tras desayunar.

Si fuerzo el oído, y hay silencio, puedo escuchar el traqueteo del tren pasando por las vías.
Cuando llega a cada Facción, siempre ralentiza su velocidad.

Miro por la ventana de la Sala de Estudio.

Los edificios del complejo de Erudición son de piedra oscura, más altos que los demás.

Me aseguro de meter mi nombre en el registro de los ordenadores ; todos los iniciados debemos hacerlo, para que se sepa dónde estamos en cada momento.

El edificio central es el más importante.

Distingo ropa negra a través de la marea de tonos azules.
Erudición debe llevar al menos una prenda de ese color, porque el organismo libera sustancias químicas calmantes, y "una mente calmada es una
mente clara".

La chica de negro se acerca a mi mesa, y pregunta decidida :

- ¿ Dónde puedo encontrar a Caleb Prior ?

Solo entonces la reconozco. Es Beatrice.

Está más muscolosa, alta, y tiene un tatuaje que se asoma por su camiseta de tirantes. Toda una osada.

- No estoy autorizado a dar información personal- responde un adulto con suavidad, mientras teclea en la pantalla delante de él.

― Es mi hermano, quiero verle- replica ella.

Preveo una discusión, así que me levanto y corro al otro lado de la sala para llamar a Caleb.

- Prior, será mejor que vayas a ver a tu hermana o le arrancará un brazo al erudito- le comento a toda prisa arrastrándolo conmigo.

Parece que llegamos justo a tiempo, porque Beatrice golpea con el puño la mesa, y el señor, aturdido, le mira por encima de las gafas. Varias cabezas dan la vuelta en su
dirección.

― He dicho que estoy buscando a alguien- dice enfadada- Es un iniciado. ¿Puede al menos decirme dónde puedo encontrarlos?

―¿Beatrice ? ― se acerca Caleb confundido, poniendo una mano sobre su hombro.

A pesar de que no está permitido demostrar afecto entre Facciones, ella se lanza en sus brazos.

―Tienes un tatuaje ― observa Caleb con la voz apagada.

―Tú tienes gafas ― Beatrice se las quita y las prueba en sus ojos ―Tu visión es
perfecta, Caleb, ¿qué estás haciendo?

―Um... ―Él mira a nuestro alrededor, y me siento un poco fuera de lugar― Vente, vamos a hablar con más tranquilidad.

Los sigo con la mirada hasta que salen del complejo, aunque los veo por la ventana.

Al otro lado de la sede de Erudición hay lo que solía ser un parque.

Ahora lo llaman "Milenio", y es una franja de tierra desnuda con varias esculturas de metal oxidado.

Ahí se sientan muchas veces los eruditos para leer o charlar tranquilamente, es como la cafetería de la escuela.

No puedo escuchar la conversación, pero Caleb parece nervioso, su hermana preocupada y con los ojos llorosos. No está yendo demasiado bien.

La figura que identifico como Beatrice le da un pequeño empujón a Caleb, y echa a andar furiosa.

Prior alza la cabeza desde dónde está y me pilla vigilando por la ventana.
Suspira negando con la cabeza, indicándome que la conversación no ha tenido un buen final, y me hace una seña con el dedo para indicarme que ahora sube.

Pasan diez minutos hasta que lo vuelvo a ver.

- ¿ Qué quería tu hermana ? - le pregunto en un susurro.

- Mi madre le pidió que me dijera que investigara los sueros de la Simulación- me responde de la misma manera- y básicamente, que tenga cuidado con Jeanine.

Frunzo el ceño caminando a su lado por el pasillo.

- Nosotros mismos hemos fabricado ese suero, ¿ qué pretende encontrar en él ?

Caleb fija la vista en sus zapatos, pensativo.

- No lo sé... no lo sé.

ERUDITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora