ERUDITE

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Al final, decidimos fiarnos de él.

Le contamos toda la historia. Desde el suero para controlar a los demás hasta el otro para los divergentes.

- Así que convencí a Ceyden de que me llevara aquí para darle el pésame a la familia - concluyo.

Cuatro nos mira en silencio.
No nos ha interrumpido ni una sola vez desde que comenzamos a hablar.

- Hace una semana - dice - llegaron unos contenedores de Erudición. Todas las cajas contenían un suero de color amarillo.

- Es ese - le advierto - ese es el suero del control.

- ¿ El de los divergentes, o el normal ?- pregunta él, y de repente, se lo ve preocupado.

- No lo sé - suspiro - en cualquier caso, si lo que pretenden con el normal es encontrar a los divergentes, supongo que no se darán cuenta si actúan como una persona con un solo resultado.

Cuatro asiente aliviado, y por un momento, estoy tentada a preguntarle si demuestra tanto interés porque él lo es o alguien que conoce.

Pero me encuentro con la mirada de Ceyden y cambio de idea.

- ¿ Para qué habrá llevado Erudición todo eso solo a Osadía ? - Ceyden se lleva las manos al pelo, exasperado.

- La verdad es que no tiene sentido - frunzo el ceño encogiéndome de hombros -Podría haberlo llevado a Abnegación para controlar a su antojo el gobierno.

- Mierda- exclama Cuatro llevándose una mano a la frente - mierda, mierda, mierda, ¡ mierda !

- ¿¡ Que pasa ?! - lo miramos confundidos.

- Erudición quiere destruir toda la Facción de Abnegación... pero no tiene un ejército.

Abro los ojos como platos y los tres lanzamos una maldición al haberlo entendido por fin.

- Van a inyectar ese suero a todos los osados para terminar con Abnegación.