Ceyden echa un vistazo a los osados que nos persiguen y que empiezan a aparecer en la vieja estación de centro Chicago, moviéndose en formación hacia nosotros y disparando en el proceso.- ¡ Vamos, pequeña, ya casi estás ! - me anima, y con eso, doy una última zancada y me engancho del asidero.
Ceyden se apresura a agarrarme, y me empuja con cuidado hacia el interior del tren.
Caigo al suelo sobre la pierna herida, pero no pierdo tiempo en analizarla.
Me arrastro hacia la puerta, y asomo la cabeza para ver a mi padre.
- ¡ Venga papá ! ¡ Un último esfuerzo ! - le prometo, estirando las manos hacia delante para tocarle.
Papá frunce el ceño, sudoroso por el esfuerzo, y consigue subirse a la plataforma de un salto, ayudado por Ceyden.
Una vez todos dentro, cerramos con prisa las puertas del vagón, y nos refugiamos entre los asientos del tren, tirados en el suelo.
Los disparos siguen sonando y las balas continúan cruzando el aire, pero ya no importa.
Estamos a salvo.Mientras Ceyden vigila a su hermana, que acaba de despertar y mueve los ojos nerviosamente de un lado al otro.
Solo entonces me permito bajar la vista hacia mi pierna.
Rajo el pantalón con las manos y echo a un lado la tela para ver la herida.
Hay mucha sangre, y la bala aún está incrustada en la piel.
Tengo que sacarla.
Aprieto los dientes con fuerza para acallar mis gritos, y me la saco con los dedos. La dejo en el suelo, se escucha metal contra metal.
Suspiro más aliviada y me quito la correa del pantalón para hacer un torniquete.
No sé cuanto durará este trayecto, pero no quiero desangrarme por el camino.
Echo un vistazo a mi padre, que está súbitamente pálido y ha comenzado a temblar.
- ¿ Papá ? - pregunto confundida, acercándome hacia él.
El hombre que me crió solo toda mi vida, mi única familia, me sonríe alentadoramente, pero sus ojos se cierran y no vuelven a abrirse.
Ceyden dice algo sobre que su hermana ha despertado de la Simulación, pero vagamente lo escucho.
Estoy más centrada en lo que tengo delante.
El cuerpo de mi padre se desliza a un lado, sin que su dueño oponga resistencia, y tengo que agarrar su rostro para que su cabeza no se golpee contra el suelo.
- ¡ Papá ! - le grito asustada.
Levanto su camiseta y busco la herida. Está en alguna parte de la barriga, pero no puedo verla entre tanta sangre.
Aplico fuerza sobre ella, en un intento desesperado de atrapar la vida entre mis manos.
Ceyden deja de hablar con su hermana.
Sus pasos hacen eco contra el suelo, un eco que se repite más de lo que debería en mi cabeza, como si el tiempo se estuviera ralentizando.
- Papá, abre los ojos, por favor- le pido en un susurro.
- Elisa... - Ceyden posa una mano sobre mi hombro apenado, pero yo la aparto de un manotazo.
- ¡ Papá despierta ! - sollozo histérica.
Pero él no lo hace.
Apenas siento como Ceyden se arrodilla a mi lado y me abraza por la espalda, apretándome contra su pecho.
No puedo apartar la mirada de su rostro sin vida.
Aún conserva una diminuta sonrisa, un pequeño retazo del hombre feliz de ojos vivaces que alguna vez había sido.
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ERUDITE
FanfictionSiempre has leído sobre la iniciación de Osadía. Pero, ¿ qué pasa con la de las otras facciones ? Ellos no son los únicos que lo tienen difícil para sobrevivir. Ella no tiene un pasado oscuro, como Cuatro. Ella no es divergente, como Tris. E...