ERUDITE

50

Pego un saltito y estoy de nuevo en la azotea.

- ¿ Cómo ha ido ? - me pregunta Ceyden, subiendo detrás de mi.

Suelto un largo suspiro.

- Bien, y mal.

- ¿ Las dos cosas ? - pregunta divertido mientras nos acercamos al borde del edificio, junto a las vias del tren.

- Los padres de Luke han reaccionado como yo suponía, ya sabes, han llorado, gritado, maldecido...- hago una pausa y continúo- pero los de Nathan...

Ceyden alza una ceja.

- ¿ Sabes lo que me dijeron ? - pregunto con la ira recorriendo mis venas a toda velocidad, y los ojos llorosos - " Nathan murió en el momento que traicionó esta Facción".

El abnegado abre la boca sorprendido, sin saber qué decir.

- Vaya par de capullos - masculla finalmente.
No puedo hacer otra cosa que darle la razón.

Ceyden me ayuda a subir al tren, y durante unos minutos, guardamos silencio.

- ¿ Viste a tu hermana ? - pregunto al recordarlo.

- No pude encontrarla - hace una mueca de disgusto.

- ¿ Ya es Miembro de Osadía ?

- Desde el año pasado - confirma - Yo mismo le hice la Prueba de Aptitud. Me dijo que quería irse a Abnegación conmigo, que no quería quedarse sola.

- Pero no le dejaste.

- No - sonríe mirando por la ventana - Le dije que se quedara donde debía estar.

Asiento con una sonrisa y miro hacia mis manos.
Papá también tenía miedo de que me fuera. Pero decidí quedarme.

- Ahora que se ha acabado la entretenida charla - dice una voz grave, que hace que los dos nos pongamos en pie de un salto - ¿ quereis explicarme qué hacen un estirado y una empollona entrando en Osadía ?

Miro al chico con algo de miedo. Es joven, no debe de tener más que un par de años que yo, pero vaya que si su mirada azul no me provoca escalofríos en la columna.

Hay algo en él que me recuerda a Ceyden, así que los miro para compararlos y es entonces cuando me doy cuenta de lo que es ; ambos tienen un corte de pelo abnegado.

- ¿ Cuatro ? - pregunta dudoso.

Él lo mira confundido y desconfiado.

- ¿ Te conozco ?

- Pasaste la Iniciación con mi hermana. Eleanor Dimst - aclara - Le ayudaste bastante en la parte física, según me contó.

El tal Cuatro (no sé porqué tiene un número como nombre)parece relajarse un poco, pero se tensa cuando Ceyden dice :

- Es gracioso. Yo dejo Osadía para trasladarme a Abnegación y tú haces al contrario.

Los músculos del osado se tensan, su mandíbula apretada con fuerza.

- ¿ Vais a responder a mi pregunta ? - se cruza de brazos, mostrándose innacesible -Trabajo en la sala de control, he visto cómo os colábais en la sede.
Si no quereis que informe a mis líderes, tendreis que darme una explicación razonable.

Ceyden y yo nos miramos preocupados.

¿ Podemos confiar en él ?