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Desayuno con mi padre.
Como ya soy Miembro oficial de Erudición tengo mucho más tiempo libre y lo veo más seguido.

- ¿ Volviste a salir de la sede anoche ? - me pregunta con la mirada fija en su taza de café, luciendo desinteresado.

- Ajá - confirmo pegándole un mordisco a la rebanada de pan.

- Sé que te lo aconsejé yo... - alza la mirada con una pequeña sonrisa - pero ten cuidado. Nunca se sabe quien puede estar vigilándote.

- Tranquilo, papá- termino mi desayuno y me levanto de la banca, alisándome los pantalones con las manos - Bueno, nos vemos luego.

- Adiós, cielo - se despide, y salgo del comedor.

Voy silbando por el pasillo, tarareando una melodía al azar. Creo que me hubiera encantado ir a un concierto de música pop-rock de los que había antes del Cataclismo.

Bajo las escaleras en dirección a los laboratorios.

Últimamente paso más tiempo con Patrick y Dempsey, ya que ellos toman el mismo turno que yo para comer, así que decido visitar a Caleb. Hace días que no le veo.

Cuando entro en su pequeño laboratorio, él está agachado, rebuscando algo.

- ¿ Acaso has ido al comedor ?- pregunto divertida dejándome caer en la mesa.

Caleb levanta la mirada sobresaltado, y se relaja cuando me ve.

- No tengo tiempo para eso.

Lo veo moverse por la habitación, nervioso y estresado.

- ¿ Qué pasa, Prior ? - frunzo el ceño desconfiada.

Caleb se acerca a mi tan rápido que me asusto un poco y retrocedo hasta tocar la espalda con la pared.

- ¿ Recuerdas las cajas de los sueros para el control de personas del que hablamos la última vez ?

- Claro.

- Pues ya no están. Le he pedido a Patrick que comprobara su lugar de destino.

- ¿ Y ? - pregunto ansiosa-¿ A dónde lo envían ?

- Osadía - contesta con una mirada significativa.

- ¿ Erudición ha enviado todo ese suero a Osadía ? ¿ Para qué ? - me muerdo el labio pensativa, y Caleb se encoje de hombros.

- Tengo la impresión de que esto no ha hecho más que empezar - suspira, cerrando los ojos, y se lleva las manos a la cabeza.

- ¿ Te encuentras bien ? - me acerco preocupada, acariciándole el hombro.

- Tienes razón, me hace falta comer algo. Mi cabeza va a estallar - sonríe sin enseñar los dientes y me ofrece el brazo antes de salir del laboratorio.

- Siempre tengo razón, Prior- bromeo de camino a las escaleras- Dime algo que no sepa.

- Engreída - ríe sacándome la lengua.

Antes de llegar al piso de arriba, me doy la vuelta para mirarle, y mis risas se quedan atrapadas en la garganta al ver detrás de él una figura conocida.

- ¿ Elisa ?- me pregunta confundido, deteniéndose en las escaleras.

- Es... Es Nathan - susurro desconcertada volviendo a bajar las escaleras.

¿ Por qué está Nathan en el laboratorio de Jeanine Mathews ? Creí que se había largado de Erudición por ser...

- Divergente - a Caleb se le corta la respiración y tira de mi mano para impedir que me acerque a la puerta del laboratorio y que nos descubran- Jeanine experimenta con divergentes...

- Y Nathan es divergente...

ERUDITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora