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Me mantuve quieta, intentando asimilar lo que había ocurrido. Sostuve mi vista estaba pérdida y no podía mirar a Drew sin perder la poca tranquilidad que mantenía. El moreno seguía viéndome fijamente, analizando mis movimientos o quizás comprobando que no esté furiosa, pero no lo estaba, lo cierto es que no sabía descifrar como me sentía.

-Halle, dime algo-susurró algo nervioso y automáticamente levanté mi vista para observar su rostro que aún se encontraba cercano al mío.

Sus ojos azulados dieron de lleno con los míos y conseguí observar sus labios que estaban lo suficientemente hinchados y rojizos. Borré cualquier tipo de pensamiento al darme cuenta de que mis intenciones iban desde lanzarme a sus brazos y volver a besarle, pero me quedé en mi sitio.

Mantuve mi boca cerrada y tuve la oportunidad de alejar su cuerpo del mio con mis manos temblorosas, mis pies tocaron el suelo cuando pude bajarme del estante metálico. Aún me sentía atontada y ahora podía asegurar que estaba tan nerviosa hasta tal punto de no poder calmar mi cuerpo.

¿Qué mierda estaba pasando en mi cabeza cuando se me ocurrió besarle?, estoy con Tom y esto no era correcto, nada de lo que había sucedido era bueno.

-Halle...

Drew tomó mi muñeca, observándome con cierta desesperación.

-No está bien, Drew-masculle deslizando mi mano por mi cabello revuelto. No podía mirarle sin titubear.

-Lo siento, yo...

Me respondió siendo interrumpido por la puerta que había sido abierta, miré curiosa hasta allí para saber de quién se trataba, pero sólo era un hombre fornido de unos cuarenta años aproximadamente y me vio frunciendo el ceño, casi molesto por mi presencia.

-Sabes que no está permitido que entren personas externas, Drew.

Habló duramente acercándose al pelinegro que aún no soltaba mi muñeca y podía sentir como está se acalambraba entre sus finos dedos.

-Lo sé. Lo lamento, es una amiga que necesitaba hablar conmigo pero ya se iba.

Habló Drew rascando su nuca mientras dejaba en libertad mi brazo y volteó a verme, esperando una respuesta por mi parte.

-Si, yo ya me iba. Luego hablamos.

Dije al saber que necesitaba escuchar una afirmación. Tomé mi bolso y miré fugazmente a Drew que me veía con la necesidad de tenerme retenida en el gimnasio, pero eso sería imposible por ahora.

Salí lo más rápido que mis piernas pudieron, lo cierto es que no se que respuesta esperaba de su parte, obviamente el no diría que era algo más que su amiga porque eso no era verdad pero sentí una leve desilusión al darme cuenta que simplemente me había besado porque le había dado la gana hacerlo y eso me hacía sentir mal porque mi cabeza era un lío.

No podía creer lo que había hecho, ahora no sabía cómo miraría a Tom el lunes, no sabía si podría ir con él y besarle sin pensar en lo sucedido hoy.
Necesitaba alejarme de Drew y solo regresar a casa lo antes posible.


Miré fijamente el plato que mantenía intacta la pasta que había servido hace un par de minutos, tome el cubierto para enrollar un poco de espagueti en el tenedor y así engullirlo en mi boca, mi estómago rugía pidiendo a gritos un poco de comida.

Lo único que escuchaba era el choque que realizaba el tenedor contra la loza blanca. Mi móvil me sacó de mis pensamientos y casi dí un pequeño brinco al escucharlo resonar contra la mesa, lo tomé rápidamente y oprimí el botón verde sin mirar de quién se trataba.

Hit Me © | Terminada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora