Hit Me © | Terminada |

30

El golpeteo impaciente del lápiz contra el libro me tenía de los nervios. Últimamente todo me traía con la cabeza dando vueltas, ver a Tom en en la universidad y que me vea con las ansias de un psicótico no era una de las cosas que podrían mantenerme feliz pero de cualquier forma podía respirar tranquila al ver que no tenía intenciones de hablarme. Por ahora.

—¿Puedes dejar de hacer eso?—tomé la mano de Caroline con la intención de que dejara su mano quieta por un momento.

—Perdón—susurró para que la profesora no volteara a reclamar que estábamos haciendo ruido en su clase.

Hoy era uno de esos días en los que la señorita Howland daba miedo y lo decía exclusivamente porque si teníamos suerte en no respirar entonces saldríamos vivos de su clase. Una risa y nos íbamos cortados en su materia.

—Te veo tensa—Caroline movió sus manos mientras murmuraba.

—Lo estoy, ver a Tom me pone mal.

—¿Lo dices porque lo extrañas?—me gire levemente para mirarla con el ceño fruncido y de vez en cuando miraba a mi profesora para comprobar que no nos viera.

—No, lo digo porque no puedo entender como mi ex novio se ha convertido en un celopata.

—Ah... ¿Cuándo dejaras de ser tan perra y me dirás que pasa entre tú y el chico sexy que tienes viviendo a tu lado?—mordisqueo su labio dándose una imagen de Drew.

Había olvidado el gran pequeño detalle de informarle mi vida amorosa estos días a mi amiga.

—Bueno, tal vez es bueno que sepas que estamos saliendo.

Le miré divertida al darme cuenta que casi suelta un chillido que por poco alcance a acallar con mi mano.

—Yo quiero conocerle mejor, es más, creo que hoy deberíamos salir. Ya sabes tú y él, y por supuesto yo con Matt.

—¿Estas loca?—dije apoyando mi espalda contra el asiento y moví inquietamente mi pierna mientras veía como Howland explicaba un par de cosas que proyectaba en la pantalla.

—No, estoy hablando en serio.

—Dudo completamente que Matt quiera ir con nosotras y lo digo porque Tom es su mejor amigo, no creo que quiera ver a Drew después de lo sucedido ese día en el aparcamiento. Sería como alta traición.

—Ya pero ambas sabemos que Tom ha estado actuando muy extraño últimamente y no soy la única que lo piensa porque Matt también me lo ha dicho.

—¿Lo ha hecho?

—Sip.

Fijó sus ojos verdes en la pantalla iluminada mientras jugaba con su chicle rosado y formaba un par de globos con el.

—De acuerdo, entonces supongo que hablaré con Drew.

Asintió suavemente y se levanto de su asiento al haber terminado la hora, tomó su bolso y besó mi mejilla.

—Te llamare mas tarde—sonrió agitando su mano mientras bajaba los escalones y salía del salón.

Aferre mi bolso contra mi hombro y me encamine hasta la salida de la universidad, con paso lento y relajado, metí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta verde olivo y cuando crucé la mirada con el auto negro aparcado junto a los demás vehículos de los estudiantes, le vi apoyado en su coche; con ambas manos metidas en los bolsillos de sus jeans y me fije en la sonrisa cínica que me regalaba.

—¿Te dejo sola la perra de tu amiga?—le miré de reojo e intente cruzar el aparcamiento sin voltear a mirarle, mis piernas se movieron ágiles contra el césped recién cortado.