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Drew

El tiempo corría de manera lenta, era torturante, era despiadado pero era bueno, bueno para alguien como yo. Alguien que ni siquiera podía llevar su vida sin dar un paso en falso y caer. Entonces volvía a ver el rostro de decepción en Halle.

-Nos besamos. Estaba enojado contigo y no sabes cuanto me arrepiento por ello-dije sabiendo las consecuencias aunque tal vez no todo fue cierto de lo que dije, pero los celos comian cada parte de mi cuerpo.

Sus ojos impactaron de lleno con los míos y entonces deseé arrancarme el corazón si hubiera podido, deseé llorar como el niño que alguna vez fui. Las lágrimas corrían por su pequeño rostro sin intentar detenerles, quise quitar sus lágrimas con suavidad pero cuando intenté acercarme a ella, mi pequeña castaña simplemente se alejó como si sintiera asco de mi.

-No te atrevas a tocarme.

Escuchar eso fue como mil golpes en mi pecho, pero lo cierto es que de alguna u otra forma lo tenía mas que merecido, pero necesitaba, necesitaba explicarte todo lo que había pasado en casa de Megan. Sentía la necesidad de decirle todo lo que había sucedido aunque sin embargo ella me apartó de un golpe en el pecho cuando atravesó el pasillo corriendo hasta encerrarse en el baño.

-Halle-la llamé con intenciones de detenerla, seguí sus pasos pero fue lo suficiente tarde como para quedarme parado mirando la puerta-. Halle, por favor. Necesitamos hablar.

Golpeé incansablemente la puerta pero no había respuesta de su parte, cuando ya sentía que no valía la pena intentar hacerla entrar razón entonces me senté en el frío suelo de madera.

Mi cabeza daba vueltas y es que aún sentía los efectos del alcohol en mi sangre. Frote mis manos contra mi rostro adormecido, mi cabello estaba hecho un verdadero desastre. Mi vista dio de golpe cuando la vi salir vestida y apurada del baño, entonces sin pensarlo dos veces le seguí con la suerte de coger su brazo.

-¿Dónde vas? Tenemos que hablar, nena-miró mi mano que se encontraba aferrada a su muñeca y por fin levantó su vista para observarme.

Pero debo admitir que eso dolió, dolió como si estuviera quemándome, como si me arrancarán la piel de mis huesos y lo peor era que el causante de todo era yo. No podía entender como una simple discusión llegó a éste punto, al punto de que Halle sintiera repulsión de mi. Al maldito punto de que nuestra relación se jodiera por completo.

-No tenemos nada que hablar, ya nos hemos dicho todo, Drew-se zafo de mi agarre y entonces le vi tomar una maleta del armario, sacando un par de prendas mientras las metía allí adentro.

-¿Dónde vas?-me asusté cuando le vi tomar una buena cantidad de cosas y cerró el bolso cuando ya estaba listo.

-Caroline vendrá a buscarme, me iré a casa de mis padres por las vacaciones y entonces luego veré que haremos.

-¿Qué quieres decir con ese "veré que haremos"?

Le vi dejar de golpe la maleta en el suelo y entonces me miró con los ojos inyectados de sangre, el color blanco había desparecido por completo.

-¿De verdad tienes la esperanza de que me quede contigo? ¿De verdad piensas que lo nuestro seguirá?

Una punzada golpeó mi corazón cuando comprendí lo que sucedía. Mis manos temblaban y quería explicarle todo, quería hacerle ver que estaba cometiendo un error. Que mi maldita lengua me hizo hablar demás cuando vi una imagen de Trevor y ella juntos.

-Déjame explicarte lo que sucedió realmente.

-¡¿Qué quieres explicarme?! ¡¿Que te la follaste?!-chillo con sus ojos nublados y rojizos-. No gracias, no quiero escucharlo. No soy tan malditamente masoquista, jodido idiota.

Tomó la manilla de la maleta y caminó hasta la puerta para salir del apartamento. La rabia y tristeza cubrían cada una de sus acciones.

-¡Las cosas no han sucedido así! ¡Lo sé soy un imbécil y nunca voy a perdonarme por ello!-dije siendo yo el que ahora la miraba asustado, asustado de perder la única cosa buena que me había sucedido en años. Nuestra relación.

-Olvídalo Drew, no pienso quedarme contigo.

Habló de espaldas y entonces cerró la puerta detrás de ella. Me quedé de pie mirando fijamente la oscura madera y me contuve para no gritar.

Miré el reloj que marcaba las ocho a.m pero aún así no me moví del sofá, no quería aparecerme por el gimnasio y provocar una pelea con Trevor. Mi cabeza descansaba entre mis manos y ésta dolía de manera torturante.

El apartamento se sentía tan frío y vacío sin verla aquí.

Aclaré mi garganta cuando sentía el fastidioso nudo crecer en ella, me levanté tragándome las lágrimas que amenazaban con salir a flote, jale mis cabellos frustrado, sentía la necesidad de arrancarlos de raíz si pudiera. Si tan sólo hubiera hablado, sin tan sólo le hubiese dicho que el maldito beso no fue como ella lo imaginaba.

Grité de frustración cuando lancé los adornos que estaban en una mesa pero esta otra también terminó en el suelo, no quería estar aquí si ella no estaba. El bendito espejo que adornaba nuestra habitación desapareció cuando mi puño impactó en el cristal haciéndose añicos, la cálida y oscura sangre corría por mi mano y aunque dolía como los mil demonios, no me importó cuando me senté en el suelo repleto de pequeños vidrios. Lena podía irse a la misma mierda al igual que Megan.

-Vamos Drew, bebe otra. No creo que tu novia le importe ya que esto es su culpa-me sonrió con sus labios pintados de rojo fuego y le vi entregarme otra cerveza que apenas podía observar con claridad producto de todo el alcohol que tenía en el cuerpo.

-Tengo que... Tengo que.

-¿Tienes que qué? ¿Beber otra cerveza? Oh por supuesto que si cariño-acarició mi mandíbula con sus delgados dedos, dejando la botella entre mis manos.

Miré el cristal helado y sin pensármelo dos veces lo acerqué a mis labios, el amargo liquido quemó mi garganta pero eso definitivamente me encantaba. Amaba la sensación de escozor que producía el alcohol cuando traspasaba mi garganta.

-Si estuvieras conmigo, estas cosas no pasarían. La perra de tu madre no merece ningún perdón.

Alejó el cristal de mis labios y entonces sentí una cálida boca envolverse junto a la mía, era la sensación mas extraña, era familiar como si ya los conociera. Mi mente nublada no me dejaba ver que estaba ocurriendo realmente y entonces cuando mi cabeza reaccionó me separé de los cálidos labios que me besaban.

-Halle-susurre con los ojos completamente cerrados pero los abrí cuando sentí un golpe en mi mejilla,el ardor comenzó a recorrer mi pálida piel.

-No vuelvas a mencionarla-vi el rostro de Megan a escasos centímetros del mío y el efecto de las cinco cervezas cayó de golpe cuando comprendí que me había besado-. No soy la pequeña perra que tienes por novia.

Empuje su cuerpo intentando ser suave pero aún así le vi tambalearse en sus tacones. Su rostro se desfiguro cuando le miré, posó sus manos en sus estrechas caderas y entonces los negros ojos impactaron de golpe con los míos.

-No quiero escuchar que te refieras de tal manera a Halle.

Cogí la chaqueta del sofá y salí dando un portazo que me tranquilizó por unos momentos pero no lo suficiente cuando me subí al auto y mis manos impactaron contra el volante las veces que sentía que eran necesarias como para calmarme.

Gruñí al recordar el maldito beso, no significaba nada para mi y nunca significaría algo. Cogí mi teléfono que se encontraba en el suelo y marqué el número de Halle, no podía quedarme tranquilo sabiendo que ella no volvería otra vez conmigo pero lo único que obtuve fue el buzón de voz. Lancé el teléfono contra la pared y no me importó cuando le vi hacerse añicos, sólo me importaba una persona por el momento.




Capítulo dedicado a Aby_Bennoda y Gaby-_-05

Lo sé esta un poco corto pero el próximo será mejor. Gracias por todo el apoyo en esta historia 💕y espero que el capitulo sea completamente de su agrado.

Hit Me © | Terminada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora